¿Cómo renunciar a un trabajo y quedar bien?

Los motivos para renunciar a un trabajo son múltiples, y en algunos casos, hasta necesarios. Sin embargo, el proceso de renunciar no siempre es fácil. Es posible que te sientas inseguro o que no quieras herir los sentimientos de tu jefe o de tus compañeros de trabajo. Pero si has tomado la decisión de renunciar, debes hacerlo de la manera correcta para que no se vuelva en contra tuya. Sigue estos consejos para renunciar a tu trabajo de manera amistosa y profesional.

1. Antes de renunciar, asegúrate de que tienes un plan B. No renuncies a tu trabajo sin tener una oferta de empleo en mano. Y si vas a cambiar de carrera, asegúrate de que estás preparado para el cambio. Una vez que hayas tomado la decisión, sé firme en tu decisión y no te dejes convencer para quedarte.

2. Reserva un tiempo para hablar con tu jefe en privado. Dale la noticia de tu decisión de forma clara y concisa. No entres en detalles sobre tus motivos, ya que podría sentirse amenazado o herido. Simplemente di que has tomado la decisión de dejar el trabajo y dale las gracias por la oportunidad.

3. Si te sientes culpable por renunciar, no lo muestres. No te justifiques ni trates de convencer a tu jefe de que te quedes. Simplemente di tu decisión y explica que es irrevocable.

4. No hables mal de tu empresa o de tu jefe cuando anuncies tu decisión. No importa cuánto te hayan hecho sufrir, mantén la calma y no digas nada que puedas lamentar más tarde. Si te sientes tentado a hablar mal de ellos, simplemente no lo hagas.

5. Ofrécete a ayudar en la transición. Aunque quieras salir lo antes posible, ofrécete a ayudar a tu jefe y a tus compañeros de trabajo para que puedan adaptarse a tu ausencia. Dale un aviso con suficiente tiempo para que pueda buscar a tu reemplazo y ofrécete para ayudar en el proceso de selección. Si puedes, deja tu puesto en un buen estado para que el nuevo empleado pueda comenzar con buen pie.

6. Mantén una actitud positiva. Aunque te sientas frustrado o enojado, no lo muestres. Dale las gracias a tu jefe y a tus compañeros de trabajo por la oportunidad y deséalos lo mejor. Mantén una actitud positiva hasta el final y no dejes que la situación se vuelva tensa.

7. Haz una limpieza. Antes de irte, asegúrate de que no dejas ningún cabo suelto. Termina todos los proyectos en los que estás trabajando, devuelve todo lo que no te pertenece y deja tu puesto de trabajo limpio y ordenado. Si puedes, deja una nota de agradecimiento para tu jefe y tus compañeros de trabajo.

8. Mantén el contacto. No pierdas el contacto con tus antiguos compañeros de trabajo. Si te llevas bien con ellos, pídeles que te mantengan al tanto de lo que sucede en la empresa. Y si tu jefe te ofrece una referencia, acepta de buen grado.