¿Cuándo se pide una excedencia se pierde la antigüedad?

La excedencia es una modalidad de vacaciones que pueden solicitar los trabajadores a sus empleadores, por motivos particulares y siempre que cumplan unos requisitos. Durante el período de excedencia, el trabajador mantiene la condición de tal, aunque cesa en el ejercicio de su actividad y, por tanto, deja de percibir salario. No obstante, conserva el derecho a la Seguridad Social y al abono de las vacaciones que no haya disfrutado.

La duración de la excedencia puede ser de un máximo de dos años. Una vez transcurrido este tiempo, o si el trabajador desea anticipar su regreso, debe notificarlo con al menos dos meses de antelación a la fecha en que pretende reincorporarse a su puesto de trabajo. Si el trabajador no comunica a su empleador su decisión de volver a trabajar en el plazo establecido, se entenderá que ha renunciado a su puesto de trabajo.

En cuanto a la antigüedad, ésta se mantiene siempre y cuando el trabajador vuelva a su puesto de trabajo, ya que la excedencia no es un motivo de despido. No obstante, si el trabajador no vuelve a su puesto de trabajo, perderá la antigüedad acumulada hasta ese momento.

¿Cuándo vuelves de una excedencia pierdes la antigüedad?

Desde hace unos años, cada vez es más habitual que las personas tengan que hacer uso de una excedencia por cuestiones personales o profesionales. Sin embargo, muchas de ellas no saben cómo afecta este tipo de permiso a su futuro en la empresa. ¿Se pierde la antigüedad?

¿Qué es una excedencia?

Una excedencia es un permiso retribuido que se puede solicitar por motivos personales o profesionales, y que suele durar entre uno y dos años. Durante este tiempo, el trabajador mantiene su vinculación laboral y, por lo tanto, sus derechos como trabajador, como la cobertura médica o el acceso a la Seguridad Social. No obstante, no cobra salario ni tiene derecho a vacaciones ni a permisos retribuidos.

¿Se pierde la antigüedad?

En general, las personas que realizan una excedencia no pierden la antigüedad en la empresa. No obstante, hay que tener en cuenta que, si la excedencia dura más de tres meses, el trabajador pierde el acceso a determinadas prestaciones, como el subsidio por desempleo. Asimismo, si la excedencia es superior a un año, el trabajador pierde el derecho a cobrar el salario en el caso de enfermedad.

En cualquier caso, es importante que el trabajador lea con atención el contrato laboral para conocer con detalle sus derechos y obligaciones en caso de solicitar una excedencia.

¿Que te finiquitan en una excedencia?

Excedencias voluntarias: Son aquellas que se piden y conceden de mutuo acuerdo entre la empresa y el trabajador, y que no suponen la ruptura del contrato de trabajo. En este caso, al finalizar la excedencia, el trabajador tiene derecho a ser reincorporado a su puesto de trabajo, en las mismas condiciones en las que lo dejó.

Finiquito: Es el documento en el que se recoge la extinción del contrato de trabajo. Se hace constar, por tanto, la fecha en que finaliza la relación laboral, las causas de la extinción y las cantidades que el trabajador tiene derecho a cobrar. También se le puede denominar "liquidación".

Excedencia por maternidad, paternidad o adopción: La ley establece que todas las madres tienen derecho a una excedencia por maternidad de 16 semanas, que pueden ampliarse en 2 semanas más en caso de parto múltiple o enfermedad de la madre o el recién nacido. Los padres tienen derecho a una excedencia de 4 semanas, que podrán disfrutar de forma ininterrumpida o en dos periodos de 2 semanas cada uno, siempre que no coincidan con las vacaciones de verano.

Excedencia por cuidado de hijos enfermos: Los padres tienen derecho a una excedencia de hasta 3 meses por hijo enfermo de menos de 14 años, o de hasta 6 meses en el caso de hijos con discapacidad. Si el hijo enfermo es mayor de 14 años, el padre o madre podrá acogerse a un permiso no retribuido de hasta un año, siempre y cuando el hijo no esté en edad de estudiar y no perciba una renta por invalidez.

Excedencia por cuidado de familiares enfermos: Los trabajadores tienen derecho a una excedencia de hasta 6 meses para atender en su propio hogar a un familiar enfermo que no pueda valerse por sí mismo, siempre y cuando el familiar sea hijo, cónyuge, pareja de hecho o ascendiente de primer grado de parentesco.

Excedencia por formación: Los trabajadores tienen derecho a una excedencia de hasta 4 años para realizar estudios de formación, siempre y cuando dichos estudios sean compatibles con el puesto de trabajo que se desempeña.

Excedencia por razones laborales: Los trabajadores tienen derecho a una excedencia de hasta 2 años para atender a un familiar enfermo que no pueda valerse por sí mismo, siempre y cuando el familiar sea hijo, cónyuge, pareja de hecho o ascendiente de primer grado de parentesco.

Excedencia por razones laborales: Los trabajadores tienen derecho a una excedencia de hasta 2 años para atender a un familiar enfermo que no pueda valerse por sí mismo, siempre y cuando el familiar sea hijo, cónyuge, pareja de hecho o ascendiente de primer grado de parentesco.

¿Cómo afecta la excedencia a la jubilación?

La excedencia es una situación en la que un trabajador deja de prestar sus servicios en la empresa por un determinado tiempo, ya sea por motivos personales, familiares o de formación. Durante este período, el trabajador no cotiza a la Seguridad Social, por lo que no se producen aportaciones a la jubilación. Cuando el trabajador vuelve a la empresa, recupera el tiempo de cotización perdido.

La excedencia voluntaria es una situación en la que el trabajador deja de prestar sus servicios en la empresa por un determinado tiempo, ya sea por motivos personales, familiares o de formación. Durante este período, el trabajador no cotiza a la Seguridad Social, por lo que no se producen aportaciones a la jubilación. Cuando el trabajador vuelve a la empresa, recupera el tiempo de cotización perdido.

La excedencia por maternidad es una situación en la que una madre deja de prestar sus servicios en la empresa durante el período de baja maternal. Durante este período, la madre no cotiza a la Seguridad Social, por lo que no se producen aportaciones a la jubilación. Cuando la madre vuelve a la empresa, recupera el tiempo de cotización perdido.

La excedencia por paternidad es una situación en la que un padre deja de prestar sus servicios en la empresa durante el período de baja paternal. Durante este período, el padre no cotiza a la Seguridad Social, por lo que no se producen aportaciones a la jubilación. Cuando el padre vuelve a la empresa, recupera el tiempo de cotización perdido.

La excedencia por cuidado de hijos es una situación en la que un padre o madre deja de prestar sus servicios en la empresa para cuidar de sus hijos. Durante este período, el padre o madre no cotiza a la Seguridad Social, por lo que no se producen aportaciones a la jubilación. Cuando el padre o madre vuelve a la empresa, recupera el tiempo de cotización perdido.

La excedencia por cuidado de familiares es una situación en la que un trabajador deja de prestar sus servicios en la empresa para cuidar de un familiar. Durante este período, el trabajador no cotiza a la Seguridad Social, por lo que no se producen aportaciones a la jubilación. Cuando el trabajador vuelve a la empresa, recupera el tiempo de cotización perdido.

¿Cuánto tiempo tiene que pasar para perder la antigüedad en una empresa?

Para perder la antigüedad en una empresa, normalmente se requiere que el empleado esté ausente del trabajo durante un período de tiempo determinado, generalmente de un mes o más. Sin embargo, esto puede variar según el lugar de trabajo y las políticas de la empresa. Algunas empresas pueden requerir que el empleado esté ausente durante un período más largo, mientras que otras pueden permitir que el empleado pierda su antigüedad si deja el trabajo por un breve período de tiempo.