¿Por qué duro poco en los trabajos?

A menudo, las personas se quejan de que dejan de disfrutar de su trabajo después de unos pocos años. Se sienten atrapados, sin salida. ¿Por qué? ¿Por qué dura poco el entusiasmo por el trabajo?

Hay varias razones. En primer lugar, el mundo del trabajo está cambiando rápidamente. Los trabajos que existían hace diez años han desaparecido. Los trabajos que existen hoy pueden no existir mañana. Las personas tienen que estar dispuestas a cambiar de trabajo con frecuencia, y eso puede ser agotador.

En segundo lugar, las personas cambian. Nuestras necesidades, intereses y pasiones cambian con el tiempo. A medida que cambiamos, es natural que nuestros trabajos también cambien. No podemos esperar que nuestro trabajo dure toda la vida.

En tercer lugar, nuestras expectativas cambian. Al principio, estamos contentos con un trabajo porque es un trabajo. Estamos agradecidos por tener un empleo. Pero después de un tiempo, nuestras expectativas cambian. Queremos más. Queremos un trabajo que nos inspire, que nos motive, que nos haga sentir vivos.

En cuarto lugar, nos sentimos estancados. A veces, las personas se sienten atrapadas en un trabajo porque no ven ninguna manera de avanzar. No ven ninguna manera de mejorar su situación. Sienten que están atrapados en una rutina sin salida.

En quinto lugar, nos sentimos insatisfechos. A veces, nuestro trabajo no es lo que esperábamos. No es lo que nos prometieron. Nos sentimos engañados, decepcionados y frustrados.

En sexto lugar, nos sentimos aburridos. A veces, el trabajo es simplemente aburrido. No nos motiva. No nos interesa. No tiene sentido para nosotros. No vemos ningún propósito en lo que estamos haciendo.

En séptimo lugar, nos sentimos mal. A veces, el trabajo es simplemente malo. Nos hace sentir mal. Nos hace daño. Nos hace sentir infelices. No queremos estar allí.

En octavo lugar, nos sentimos solos. A veces, el trabajo es aislante. Nos sentimos solos. No tenemos amigos allí. No nos sentimos conectados con nadie. Nos sentimos solos y aislados.

En noveno lugar, nos sentimos atrapados. A veces, el trabajo es simplemente una cárcel. Nos sentimos atrapados. No podemos salir. No podemos cambiar. No podemos ir a ningún lugar.

En décimo lugar, nos sentimos sin esperanza. A veces, el trabajo es simplemente sin esperanza. No vemos ningún futuro. No vemos ninguna posibilidad de cambio. Nos sentimos sin esperanza.

Hay muchas razones por las que dura poco el entusiasmo por el trabajo. Es natural que nuestros trabajos cambien con el tiempo. No podemos esperar que nuestros trabajos duren toda la vida. Tenemos que estar dispuestos a cambiar de trabajo con frecuencia. Y eso puede ser agotador.