¿Qué pasa si no me quieren subrogar?
La subrogación de una hipoteca ocurre cuando el comprador de una propiedad adquiere los derechos y obligaciones del préstamo hipotecario del vendedor. Algunas veces, el nuevo propietario no puede o no quiere subrogar la hipoteca, lo que significa que debe iniciar un nuevo préstamo hipotecario para pagar la deuda del vendedor. Si el vendedor todavía tiene una deuda pendiente en la propiedad que vendió, el comprador no podrá obtener la subrogación de la hipoteca. En su lugar, deberá obtener un nuevo préstamo hipotecario para financiar la propiedad.
Hay varias razones por las que el comprador de una propiedad no puede o no quiere subrogar la hipoteca del vendedor. A veces, el vendedor no puede obtener la subrogación de la hipotecario porque el comprador no cumple con los requisitos del prestamista. En otras ocasiones, el vendedor no puede o no quiere subrogar la hipoteca porque el comprador no puede obtener una nueva hipoteca para financiar la propiedad. Si el comprador no puede obtener una nueva hipoteca, el vendedor debe iniciar un nuevo préstamo hipotecario para pagar la deuda pendiente en la propiedad.
En algunos casos, el vendedor de una propiedad puede subrogar la hipoteca al comprador, pero el comprador no puede o no quiere subrogar la hipoteca. Si el comprador no puede o no quiere subrogar la hipoteca, el vendedor debe iniciar un nuevo préstamo hipotecario para pagar la deuda pendiente en la propiedad. Si el vendedor no puede obtener la subrogación de la hipoteca, deberá iniciar un nuevo préstamo hipotecario para financiar la propiedad.
¿Qué pasa si la empresa no me quiere subrogar?
En primer lugar, debes saber que tienes derecho a que te subroguen en la nueva empresa si cambias de empresa por un ERE. Lo que pasa es que esa subrogación no es automática, la empresa tiene que aceptarlo voluntariamente.
Si te encuentras en esta situación, lo primero que tienes que hacer es reclamar por escrito a la empresa. En el reclamo debes indicar que quieres que te subroguen en la nueva empresa y adjuntar todos los documentos necesarios para acreditarlo.
La empresa dispondrá de un mes para responderte, y si no lo hace, se considerará que ha aceptado la subrogación. Si te dice que no, entonces podrás presentar una demanda ante los tribunales para que se declare la subrogación obligatoria.
En cualquier caso, es importante que acudas a un abogado o a un servicio de asesoría jurídica para que te asesoren sobre tu caso y te digan qué es lo mejor que puedes hacer.
¿Cuándo existe obligación de subrogar a los trabajadores?
La obligación de subrogar a los trabajadores surge cuando se produce una cesión de la titularidad del contrato de trabajo. La cesión de la titularidad del contrato de trabajo puede darse por varias causas, tales como la venta de la empresa, la fusión de empresas, la apertura de una nueva sucursal, etc.
En estos casos, el empresario cedente está obligado a subrogar a todos los trabajadores que presten sus servicios en la empresa cedida, es decir, a traspasar el contrato de trabajo al empresario cesionario. La subrogación de los trabajadores se produce de forma automática y no requiere el consentimiento de los trabajadores.
La obligación de subrogar a los trabajadores tiene como finalidad garantizar la continuidad en el empleo de los trabajadores y evitar que se produzcan despidos improcedentes. De esta forma, los trabajadores mantienen sus puestos de trabajo y sus condiciones laborales sin que se produzcan modificaciones en su situación laboral.
No obstante, existen algunos supuestos en los que no se produce la obligación de subrogar a los trabajadores. En concreto, no se produce la subrogación de los trabajadores en los siguientes casos:
- Cuando el contrato de trabajo se haya extinguido por causas que no sean la cesión de la titularidad del contrato de trabajo.
- Cuando el trabajador haya sido despedido por causas justificadas.
- Cuando el trabajador haya sido despedido por finalización del contrato de trabajo por mutuo acuerdo.
¿Que tengo que firmar en una subrogación?
En la mayoría de los casos, cuando usted se une a una hipoteca con un banco, usted está firmando una garantía personal por el préstamo. Esto significa que si usted no paga el préstamo, el banco puede tomar posesión de su casa y venderla para recuperar el dinero que usted le debe. Sin embargo, en algunos casos, el banco puede permitirle que subrogue la hipoteca a otra persona. Esto significa que la otra persona se hace responsable del pago del préstamo, y usted ya no tiene ninguna responsabilidad por el mismo.
Si el banco le permite subrogar la hipoteca, usted tendrá que firmar una serie de documentos para hacer que esto suceda. Estos documentos asegurarán al banco de que la otra persona está dispuesta y capaz de hacer los pagos, y que usted ya no tiene ninguna responsabilidad por el préstamo. Asegúrese de leer todos los documentos cuidadosamente antes de firmarlos, y no hesite en preguntarle al banco o a un abogado si tiene alguna pregunta.
¿Qué dice el artículo 44 del Estatuto de los trabajadores?
El artículo 44 del Estatuto de los trabajadores establece que el trabajador tiene derecho a una indemnización por despido improcedente. La indemnización será de 33 días de salario por año de servicio, con un máximo de 24 mensualidades. Asimismo, se establece que el trabajador tendrá derecho a la readmisión en el puesto de trabajo si así lo solicita y si el despido es declarado nulo.
La indemnización por despido improcedente es un derecho fundamental del trabajador y se encuentra recogido en el artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores. Este derecho se reconoce para proteger al trabajador frente a los despidos arbitrarios o injustificados por parte del empresario. En el caso de que el despido sea declarado improcedente, el trabajador tendrá derecho a la readmisión en el puesto de trabajo o, en su defecto, a una indemnización por despido de 33 días de salario por año de servicio, con un máximo de 24 mensualidades.
¿Buscas trabajo?
¿Quieres encontrar trabajo?
¿Quieres encontrar trabajo?