¿Qué tipo de contrato es de prácticas?
El contrato de prácticas es un tipo de contrato específico regulado por la Ley de Empleo (LEG, artículos 15 y siguientes), que tiene como objetivo facilitar la inserción laboral de los jóvenes en el mercado de trabajo.
¿Qué características tiene? Se trata de un contrato a tiempo parcial o completo, de duración determinada o indefinida, con una retribución proporcional a la jornada realizada. El importe de dicha retribución no puede ser inferior al 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
¿Cómo se formaliza? Puede hacerse de forma verbal o por escrito, aunque la Ley de Empleo recomienda que se formalice por escrito.
¿A quién va dirigido? Puede ser utilizado por cualquier empresario, ya sea una persona física o jurídica, y el trabajador debe tener entre 16 y 25 años. Además, el contrato de prácticas debe incluir un programa formativo, el cual debe estar relacionado con la formación recibida por el trabajador.
¿Cuál es su duración? La duración máxima del contrato de prácticas es de seis meses, aunque se puede prorrogar por otros seis meses más en determinadas circunstancias.
¿Qué sucede al finalizar el contrato de prácticas? Al finalizar el contrato de prácticas, el trabajador puede ser contratado por la empresa en un contrato laboral de duración determinada o indefinida.
¿Cómo se llama ahora el contrato en prácticas?
Los contratos en prácticas no tienen un nombre específico en la legislación laboral española. En la mayoría de los casos, se trata de un contrato de trabajo temporal por obra o servicio determinado, con una duración máxima de seis meses. No obstante, también es posible que se trate de un contrato de formación o un contrato de aprendizaje. En cualquier caso, el objetivo de este tipo de contratos es facilitar la inserción laboral de los jóvenes y mejorar sus posibilidades de acceso al mercado de trabajo.
En la actualidad, los contratos en prácticas están regulados por la Ley de Garantías Juveniles, que establece una serie de requisitos y condiciones a los que deben ajustarse. En primer lugar, sólo podrán ser ofertados a jóvenes que no hayan superado los 25 años de edad. Asimismo, el contrato en prácticas deberá tener una duración máxima de seis meses, prorrogables por un período igual en caso de que el contrato de trabajo temporal lo permita. Por último, el contrato en prácticas deberá tener un carácter formativo y el trabajador deberá recibir una formación específica durante el tiempo que dure el contrato.
La Ley de Garantías Juveniles también establece una serie de beneficios para los trabajadores que presten servicios en virtud de un contrato en prácticas. En primer lugar, el trabajador tendrá derecho a una indemnización por despido improcedente. Asimismo, el trabajador tendrá derecho a acceder a la prestación por desempleo una vez finalizado el contrato en prácticas, siempre y cuando cumpla con los requisitos establecidos en la legislación vigente.
En cualquier caso, es importante que el trabajador lea detenidamente el contrato antes de firmarlo, ya que deberá ajustarse a las condiciones establecidas en la Ley de Garantías Juveniles. Asimismo, es importante que el trabajador se asegure de que el contrato cumple con todos los requisitos legales. En caso de duda, es recomendable que el trabajador se ponga en contacto con un abogado especializado en derecho laboral.
¿Qué es contrato laboral en prácticas?
Un contrato laboral en prácticas se define como un contrato de trabajo por el cual una persona realiza un periodo de formación en una empresa. Mediante este contrato, la persona adquiere experiencia en el ámbito laboral y las habilidades necesarias para el desempeño de su puesto de trabajo.
El contrato laboral en prácticas suele tener una duración de 6 meses, aunque en algunos casos puede ser de 12 meses. Durante el periodo de formación, el trabajador en prácticas percibe un salario que suele ser inferior al de un trabajador con experiencia.
El contrato laboral en prácticas tiene ventajas tanto para empresas como para trabajadores. Las empresas pueden formar a los trabajadores en las tareas que se van a realizar, además de contratar a personas con pocas o nulas experiencias laborales. Por otro lado, los trabajadores pueden adquirir la experiencia y las habilidades necesarias para el desempeño de su puesto de trabajo.
¿Cómo saber si mi contrato es en prácticas?
Aunque cada vez es más habitual que las empresas contraten a sus trabajadores mediante un contrato en prácticas, todavía existen muchas dudas al respecto. Según el artículo 15.2 del Estatuto de los Trabajadores, un contrato en prácticas es aquel por el que "se pretende facilitar al trabajador, mediante una retribución, la adquisición y/o el perfeccionamiento de los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para el desempeño de una determinada actividad profesional".
En la práctica, esto significa que si eres un recién titulado o estás en proceso de obtener un título oficial y quieres trabajar en la empresa en la que te gustaría desarrollar tu carrera profesional, puedes hacerlo a través de un contrato en prácticas. No obstante, existen una serie de requisitos que deben cumplirse para que el contrato en prácticas sea válido:
- Debe tener una duración determinada. No puede ser por tiempo indefinido.
- La retribución no puede ser superior al salario mínimo interprofesional (SMIC).
- El contrato en prácticas debe ser convenido libremente por las partes, es decir, tanto el trabajador como la empresa deben estar de acuerdo en que el objetivo del contrato es facilitar al trabajador el acceso al mercado laboral.
- En ningún caso, el contrato en prácticas puede ser utilizado como mecanismo de sustitución de personal fijo.
Por tanto, si estás buscando trabajo y te ofrecen un contrato en prácticas, asegúrate de que cumple con todos estos requisitos y, si tienes alguna duda, lo mejor es que acudas a un profesional cualificado para que te asesore.
¿Cómo cotizan los contratos en prácticas?
Los contratos en prácticas se rigen por la Ley de Contrato de Trabajo Nº 20.744. En la actualidad, según la disposición transitoria quinta de la ley, los trabajadores que se encuentren en esta situación deben cotizar a la Seguridad Social por un mínimo de $40.000 mensuales.
La cotización mínima obligatoria a la Seguridad Social es de $40.000 mensuales. Sin embargo, este monto puede variar en función de las asignaciones familiares a las que el trabajador tenga derecho, ya que éstas se descuentan de la cotización total. En el caso de los trabajadores con hijos, el monto mensual a cotizar asciende a $55.000.
Para calcular el monto a cotizar se debe tener en cuenta el sueldo bruto mensual, es decir, el sueldo antes de descontar impuestos. A partir de este sueldo, se deben realizar los siguientes descuentos:
- Descuentos de ley: impuesto a las ganancias, aportes jubilatorios, etc.
- Descuentos voluntarios: seguros, clubes, etc.
- Asignaciones familiares: hijos, cónyuge, etc.
El sueldo neto es el sueldo que queda después de realizar todos los descuentos. A partir de este sueldo, se debe calcular el monto a cotizar a la Seguridad Social.
Para los trabajadores en prácticas, el monto a cotizar es del 5% del sueldo neto. Esto significa que, si el sueldo neto es de $40.000, el monto a cotizar será de $2.000.
La cotización a la Seguridad Social se realiza mensualmente. Es decir, el trabajador debe cotizar cada mes durante el tiempo que dure su contrato en prácticas.
La cotización se realiza a través de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES). Para ello, el trabajador debe solicitar la Tarjeta de Cotización en la oficina ANSES más cercana. Una vez que el trabajador recibe la tarjeta, deberá acreditar su cotización mensual en la misma oficina.
La cotización mensual permite al trabajador acceder a los beneficios de la Seguridad Social. Entre estos beneficios se encuentran:
- Prestaciones por desempleo: el trabajador puede acceder a una prestación mensual por un tiempo determinado si se encuentra desempleado.
- Asignaciones familiares: el trabajador puede acceder a una asignación mensual por cada hijo a cargo.
- Prestaciones por enfermedad: el trabajador puede acceder a una prestación mensual si se encuentra enfermo o tiene un accidente.
- Prestaciones por maternidad: el trabajador puede acceder a una prestación mensual si es madre o padre.
Para acceder a estos beneficios, el trabajador debe solicitar la prestación correspondiente en la oficina ANSES más cercana. En algunos casos, el trabajador debe cumplir con ciertos requisitos para acceder a la prestación, como por ejemplo, estar inscripto en el programa de desempleo.
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