¿Quién decide si es una enfermedad profesional?

¿Quién decide si es una enfermedad profesional?

La ley establece que una enfermedad es profesional si se contrae como consecuencia del ejercicio de la profesión y si está relacionada con las condiciones especiales de trabajo a las que el trabajador está sometido en el desempeño de su actividad. En estos casos, el trabajador tiene derecho a la cobertura de los gastos médicos y a una prestación económica por incapacidad temporal.

Para que una enfermedad sea considerada profesional, es necesario que exista un nexo causal entre la enfermedad y el trabajo. Es decir, que la enfermedad se haya contraído como consecuencia del ejercicio de la profesión y que esté relacionada con las condiciones especiales de trabajo a las que el trabajador está sometido en el desempeño de su actividad. En estos casos, el trabajador tiene derecho a la cobertura de los gastos médicos y a una prestación económica por incapacidad temporal.

Para que una enfermedad sea considerada profesional, es necesario que exista un nexo causal entre la enfermedad y el trabajo. Es decir, que la enfermedad se haya contraído como consecuencia del ejercicio de la profesión y que esté relacionada con las condiciones especiales de trabajo a las que el trabajador está sometido en el desempeño de su actividad. En estos casos, el trabajador tiene derecho a la cobertura de los gastos médicos y a una prestación económica por incapacidad temporal.

¿Quién reconoce la enfermedad profesional?

La enfermedad profesional es una enfermedad que se contrae como consecuencia del trabajo realizado por una persona. Puede ser una enfermedad física o mental, y puede aparecer en el momento en que se realiza el trabajo o después de haber dejado de realizarlo.

En muchos países, las personas que trabajan en determinadas condiciones tienen derecho a recibir una indemnización por enfermedad profesional. Para ello, es necesario que la enfermedad haya sido reconocida como tal por un órgano competente.

En España, el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) es el encargado de reconocer las enfermedades profesionales. Para ello, se realiza una evaluación de las condiciones de trabajo y se toma en cuenta la opinión de médicos especialistas.

En algunos casos, el INSHT puede requerir un informe pericial a un médico especialista en la materia. El médico deberá valorar si la enfermedad está relacionada con el trabajo y si es probable que haya sido causada por él.

La enfermedad profesional puede ser reconocida de oficio por el INSHT o a petición de la persona afectada. En el primer caso, el reconocimiento se realiza de oficio cuando se sospecha que una persona puede estar enferma como consecuencia de su trabajo. En el segundo caso, la persona afectada debe solicitar el reconocimiento de la enfermedad profesional ante el INSHT.

Si la enfermedad profesional es reconocida, la persona afectada tendrá derecho a una indemnización. En España, el importe de la indemnización está determinado por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

¿Qué hacer para que se te reconozca una enfermedad profesional?

La enfermedad profesional es una enfermedad que se produce como consecuencia del trabajo que realiza una persona. Las enfermedades profesionales son aquellas que tienen su origen en el trabajo y que, por tanto, son imputables al empresario. Según el artículo 2 del Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, se considerará enfermedad profesional toda aquella "lesión orgánica o perturbación funcional que se produzca como consecuencia del trabajo realizado y que tenga carácter de profesionalidad". Para que se reconozca como enfermedad profesional, es necesario que se acredite que la enfermedad se ha producido como consecuencia del trabajo realizado.

Para que se te reconozca una enfermedad profesional debes seguir unos pasos concretos:

1. Acudir al médico de cabecera o a un especialista

La primera obligación que debes cumplir es acudir al médico para que te diagnostique la enfermedad y, a partir de ahí, puedas iniciar el trámite para que se te reconozca como enfermedad profesional. Si el médico de cabecera no te diagnostica la enfermedad profesional, debes acudir a un especialista para que te haga un diagnóstico más exhaustivo.

2. Solicitar la baja laboral

Una vez que el médico te haya diagnosticado la enfermedad, debes solicitar la baja laboral ante tu empresa. La baja laboral es un documento que acredita que la enfermedad que padeces es imputable a tu trabajo y, por lo tanto, debes dejar de trabajar hasta que estés totalmente recuperado.

3. Iniciar el trámite ante la mutua

La mutua es una entidad a la que están afiliados los trabajadores y que se encarga de protegerlos en caso de enfermedad. Si quieres que se te reconozca la enfermedad profesional, debes ponerte en contacto con la mutua y solicitar el trámite. La mutua es la que se encargará de tramitar todos los documentos necesarios y de llevar a cabo todas las gestiones necesarias para que se te reconozca la enfermedad profesional.

4. Esperar a que se resuelva el trámite

Una vez que hayas iniciado el trámite, debes esperar a que se resuelva. En algunos casos, el trámite puede resolverse de forma positiva y, en otros, puede que se te deniegue el reconocimiento. Si se te deniega el reconocimiento, debes ponerte en contacto con un abogado para que te asesore y te ayude a interponer un recurso si consideras que es necesario.

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