¿Quién solicita la baja por riesgo en el embarazo?
La baja por riesgo en el embarazo es una medida preventiva que se solicita cuando existe un peligro inminente para la salud de la madre o el feto. Se trata de un permiso retribuido que se otorga por un tiempo determinado, que suele ser de seis meses, aunque en algunos casos puede alargarse hasta el final del embarazo.
Existen diferentes tipos de riesgos que pueden derivar en la solicitud de esta baja. Por ejemplo, en el caso de que la madre sufra de hipertensión arterial o de diabetes, puede ser necesario que pase más tiempo en reposo para evitar complicaciones. También se puede solicitar la baja en el caso de embarazos múltiples (gemelares, trillizos, etc.), ya que estos suponen un mayor esfuerzo para el organismo.
Otros factores que pueden derivar en la solicitud de esta baja son los antecedentes familiares de la madre o el feto (enfermedades genéticas, enfermedades crónicas, etc.), así como problemas de salud que puedan surgir durante el embarazo (anemia, placenta previa, etc.).
En cualquier caso, la solicitud de esta baja debe hacerse a través del médico de cabecera o el ginecólogo, quienes serán los encargados de evaluar el estado de salud de la madre y el feto y, en función de ello, solicitar la baja por riesgo en el embarazo.
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