¿Cómo cobrar el paro tras irse voluntariamente de la empresa?

Si un trabajador se va de su empresa voluntariamente, ¿puede cobrar el subsidio por desempleo?

La respuesta es que sí. Aunque la situación no es habitual, existen precedentes en los que la justicia ha dado la razón a los trabajadores que se han ido de su empresa porque no podían más. No obstante, en estos casos, siempre ha habido una causa justificada que ha llevado al trabajador a tomar esta decisión.

Para poder cobrar el subsidio, el trabajador debe acreditar que la decisión de abandonar la empresa ha sido coercitiva. Es decir, que se ha visto obligado a tomar esta decisión porque de lo contrario su salud o su vida corrían peligro.

En estos casos, el trabajador debe presentar una demanda ante el juez en la que se explique detalladamente la situación que ha vivido en la empresa y los motivos por los que ha tomado la decisión de irse. El juez, a partir de esta demanda, decidirá si el trabajador tiene derecho o no al subsidio.

No obstante, en la actualidad, la tendencia de los jueces es denegar el subsidio a los trabajadores que se van de su empresa voluntariamente. Esto se debe a que, en la mayoría de los casos, el trabajador no acaba de demostrar que su decisión ha sido coercitiva y que no ha sido una decisión libre.

¿Cómo puedo irme de la empresa y cobrar el paro?

Muchas personas se plantean esta cuestión cuando están en una situación insostenible en el trabajo. La forma de proceder depende de si se trata de un despido improcedente o no. En el primer caso, el trabajador puede optar por acudir a los tribunales para que se declare la nulidad del despido y se le readmita en el puesto de trabajo. En este caso, el trabajador cobrará el paro de forma immediata.

En el segundo caso, en el que el despido es procedente, el trabajador no podrá cobrar el paro hasta que hayan transcurrido unos meses. Para poder acceder a este subsidio, el trabajador deberá acreditar que ha estado buscando activamente trabajo y no ha encontrado ninguno.

En cualquier caso, es importante que el trabajador se ponga en contacto con el Servicio Público de Empleo para que le asignen un orientador laboral que le ayude a tramitar toda la documentación necesaria.

¿Cuándo puedo cobrar el paro después de una baja voluntaria?

La baja voluntaria es una modalidad de extinción de la relación laboral que puede ser solicitada tanto por el trabajador como por el empleador, siempre y cuando ambas partes estén de acuerdo. En este caso, el trabajador solicita la baja voluntaria y el empleador acepta la solicitud.

La baja voluntaria supone la extinción de la relación laboral de forma amistosa, por lo que no es necesario que el trabajador justifique su decisión ni tampoco es necesario que el empleador alegue ninguna causa para aceptar la baja.

Una vez que se produce la baja voluntaria, el trabajador pierde el derecho a cobrar la indemnización por despido improcedente, pero conserva el derecho a cobrar el paro.

Para cobrar el paro, el trabajador deberá solicitarlo a la oficina de prestaciones del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) correspondiente a su domicilio. Para ello, deberá presentar la documentación necesaria, que incluye el certificado de la baja voluntaria expedido por el empleador.

Una vez que se haya tramitado toda la documentación y se haya comprobado que el trabajador cumple los requisitos para cobrar el paro, se le abonará la prestación por desempleo correspondiente.

¿Cuando dejas un trabajo tienes derecho a paro?

Hay muchas razones por las que la gente puede decidir dejar su trabajo. A veces es porque han encontrado un trabajo mejor, otras veces es porque necesitan dejar el trabajo por motivos personales. Sin importar la razón, siempre es importante tener en cuenta que cuando se deja un trabajo, uno puede tener derecho a cobrar el paro.

En la mayoría de los casos, para tener derecho a cobrar el paro, uno debe haber trabajado un mínimo de 90 días seguidos. Además, es importante tener en cuenta que el trabajo debe haber sido de una determinada duración y no debe haber habido un intervalo de más de 30 días entre los dos trabajos. Otra cosa a tener en cuenta es que el trabajo debe haber sido interrumpido por un motivo justificado.

Algunos de los motivos justificados para dejar un trabajo son: si se produce un cambio en las condiciones de trabajo que hace que el trabajo ya no sea adecuado, si el trabajo es peligroso para la salud o si el trabajo es incompatible con las responsabilidades familiares.

En algunos casos, es posible que no se cumplan todos los requisitos para tener derecho a cobrar el paro. Sin embargo, es importante saber que, incluso si no se cumplen todos los requisitos, todavía se puede solicitar el paro. La solicitud de paro se realiza a través del Servicio Público de Empleo.

¿Cuando cambias de empresa pierdes el paro?

Si estás cobrando el subsidio por desempleo y aceptas un nuevo trabajo, pierdes el derecho a cobrar el subsidio. En el caso de que el nuevo trabajo sea a tiempo parcial, podrás cobrar el subsidio por desempleo por el tiempo que no estés trabajando. No obstante, si dejas de trabajar antes de que se cumpla el plazo establecido para la duración del subsidio, perderás el derecho a cobrar el subsidio.

Por tanto, si estás cobrando el subsidio por desempleo y quieres aceptar un nuevo trabajo, es importante que te informes sobre la duración del subsidio y el tiempo que tendrás que estar trabajando en el nuevo empleo para mantener el derecho a cobrar el subsidio.