¿Cómo se valora el grado de discapacidad?
La discapacidad se define, según la Organización Mundial de la Salud, como una "situación de impedimento para el desempeño de una función física, mental o sensorial". Es decir, una persona es discapacitada cuando tiene dificultades para llevar a cabo actividades cotidianas debido a una deficiencia física, mental o sensorial. Esta deficiencia puede ser congénita (presente desde el nacimiento) o adquirida (por enfermedad o accidente).
El grado de discapacidad se valora mediante una evaluación médica en la que se tienen en cuenta diversos aspectos, como la edad, el sexo, la etnia, el tipo y gravedad de la deficiencia, entre otros. Esta evaluación permite establecer el porcentaje de discapacidad de una persona y, en consecuencia, el nivel de protección y ayuda a la que tiene derecho.
En España, el grado de discapacidad se valora mediante la Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias. Según esta ley, el grado de discapacidad se determina mediante un informe médico-legal elaborado por un equipo multidisciplinar (médicos, psicólogos, terapeutas ocupacionales, etc.), que tiene en cuenta diversos criterios, como la edad, el sexo, la etnia, el tipo y gravedad de la deficiencia, entre otros. Esta evaluación permite establecer el porcentaje de discapacidad de una persona y, en consecuencia, el nivel de protección y ayuda a la que tiene derecho.
¿Cómo se determina el grado de la discapacidad de una persona?
La discapacidad es un término que se usa para describir una condición en la que una persona tiene una limitación física, mental o sensorial que le impide realizar una actividad de manera normal. La discapacidad puede ser de nacimiento o adquirida a lo largo de la vida.
El grado de discapacidad se determina mediante una evaluación médica y/o psicológica. En la mayoría de los casos, se utilizan pruebas estandarizadas para evaluar el funcionamiento intelectual, el lenguaje, la motricidad, la visión y la audición. En algunos casos, se pueden utilizar pruebas especiales para evaluar otros aspectos del funcionamiento, como la capacidad de aprendizaje, el comportamiento social o el estado de ánimo.
La evaluación médica puede incluir una exploración física, pruebas de laboratorio y/o una evaluación por un especialista. La evaluación psicológica puede incluir pruebas de inteligencia, pruebas de habilidades específicas, pruebas de personalidad y/o una entrevista clínica. En algunos casos, se pueden utilizar otras pruebas, como pruebas de aptitud o de estrés.
El grado de discapacidad se determina en función de la severidad de la condición, la edad de la persona, la capacidad de la persona para adaptarse y/o superar la condición y el impacto de la condición en la vida de la persona.
¿Cuáles son los 5 tipos de discapacidad?
Aproximadamente una de cada siete personas en todo el mundo sufre de algún tipo de discapacidad, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La discapacidad puede ser una consecuencia de una variedad de condiciones y circunstancias, y puede ser de naturaleza física, mental, intelectual o sensorial. A continuación se presentan cinco de los principales tipos de discapacidad.
Discapacidad física
Una persona con una discapacidad física puede tener dificultades para realizar las actividades cotidianas, como caminar, correr, levantarse de una silla o agarrar objetos. Las personas con discapacidad física pueden requerir ayuda para llevar a cabo estas tareas, y algunas pueden necesitar dispositivos especiales, como bastones, muletas o sillas de ruedas. La discapacidad física puede ser causada por una variedad de condiciones, incluidas las enfermedades congénitas, las lesiones y las enfermedades degenerativas.
Discapacidad mental
La discapacidad mental se refiere a una variedad de condiciones que afectan el funcionamiento mental y el comportamiento de una persona. Las personas con discapacidad mental pueden tener dificultades para realizar las actividades cotidianas, como ir a la escuela o el trabajo, o cuidar de sí mismas. Algunas personas con discapacidad mental pueden requerir ayuda para llevar a cabo estas tareas, y algunas pueden necesitar tratamiento médico o psicológico. La discapacidad mental puede ser causada por una variedad de condiciones, incluidas las enfermedades congénitas, las lesiones y las enfermedades degenerativas.
Discapacidad intelectual
La discapacidad intelectual se refiere a una variedad de condiciones que afectan el funcionamiento intelectual y el comportamiento de una persona. Las personas con discapacidad intelectual pueden tener dificultades para realizar las actividades cotidianas, como ir a la escuela o el trabajo, o cuidar de sí mismas. Algunas personas con discapacidad intelectual pueden requerir ayuda para llevar a cabo estas tareas, y algunas pueden necesitar tratamiento médico o psicológico. La discapacidad intelectual puede ser causada por una variedad de condiciones, incluidas las enfermedades congénitas, las lesiones y las enfermedades degenerativas.
Discapacidad sensorial
La discapacidad sensorial se refiere a una variedad de condiciones que afectan el funcionamiento de los sentidos de una persona. Las personas con discapacidad sensorial pueden tener dificultades para ver, oír, oler, gustar o sentir. Algunas personas con discapacidad sensorial pueden requerir ayuda para llevar a cabo estas tareas, y algunas pueden necesitar dispositivos especiales, como gafas, audífonos o bastones. La discapacidad sensorial puede ser causada por una variedad de condiciones, incluidas las enfermedades congénitas, las lesiones y las enfermedades degenerativas.
Discapacidad múltiple
La discapacidad múltiple se refiere a una persona que padece más de un tipo de discapacidad. Las personas con discapacidad múltiple pueden tener dificultades para realizar las actividades cotidianas, como ir a la escuela o el trabajo, o cuidar de sí mismas. Algunas personas con discapacidad múltiple pueden requerir ayuda para llevar a cabo estas tareas, y algunas pueden necesitar tratamiento médico o psicológico. La discapacidad múltiple puede ser causada por una variedad de condiciones, incluidas las enfermedades congénitas, las lesiones y las enfermedades degenerativas.
¿Qué enfermedades son reconocidas como discapacidad?
Aunque fue creada para proteger a aquellas personas con deficiencias físicas, la Ley de Discapacidad (en inglés, Americans with Disabilities Act, ADA) también protege a aquellos que padecen enfermedades crónicas que les impiden llevar una vida normal. Estas enfermedades deben ser de larga duración y limitar las actividades normales de la persona afectada. Según la ADA, una enfermedad crónica es aquella que dura más de tres meses o se considera incurable o que puede ser controlada pero no curada.
La ley protege a aquellos que padecen enfermedades mentales y físicas que les impiden llevar una vida normal. Sin embargo, para ser considerada una discapacidad según la ley, la enfermedad debe limitar al menos una de las siguientes actividades: comunicarse, ver, oír, caminar, respirar, trabajar o estudiar.
Algunas de las enfermedades mentales que se consideran discapacidad según la ADA son la esquizofrenia, el trastorno bipolar, el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).
Entre las enfermedades físicas que se consideran discapacidad según la ADA se encuentran la artritis, la asthma, el cáncer, la diabetes, el síndrome de Down, la epilepsia, la parálisis cerebral, la esclerosis múltiple y el sida.
¿Qué significa grado 2 de discapacidad?
La discapacidad es una condición física, mental o sensorial que impide al individuo llevar a cabo una actividad de forma plena y natural. Se considera que una persona tiene discapacidad cuando dicha condición es de carácter permanente y supone una limitación para el desarrollo de su actividad habitual.
Existen diferentes grados de discapacidad, que se determinan en función de la gravedad de la condición y de la capacidad funcional de la persona afectada. El grado 2 de discapacidad se considera una discapacidad media, que requiere de ayuda para realizar las actividades cotidianas.
En el caso de las personas con discapacidad visual, el grado 2 de discapacidad se determina cuando la persona afectada tiene un campo visual reducido y necesita de ayuda para la movilidad. En el caso de las personas con discapacidad auditiva, el grado 2 de discapacidad se determina cuando la persona afectada tiene un nivel de audición reducido y necesita de apoyo para la comunicación.
En el grado 2 de discapacidad se considera que la persona afectada tiene una limitación severa para el desarrollo de su actividad habitual, por lo que requiere de ayuda para realizar las tareas cotidianas. No obstante, en el grado 2 de discapacidad la persona afectada puede llevar a cabo actividades independientes, pero necesita de apoyo para hacer frente a las situaciones de estrés o a ambientes no controlados.
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