¿Cuándo me puedo jubilar con un ERE?

Hay muchas personas que llegan a la edad de la jubilación y no tienen los requisitos necesarios para poder acceder a una pensión. En estos casos, pueden solicitar una jubilación anticipada por causas especiales, como por ejemplo, por enfermedad o porque hayan sido despedidos por motivos económicos. Si se cumplen los requisitos, la jubilación con un ERE puede ser una opción a tener en cuenta.

¿Qué es un ERE? Un ERE es un expediente de regulación de empleo, que se puede solicitar cuando una empresa está en crisis o tiene problemas económicos. En estos casos, la empresa puede solicitar un ERE para reducir el número de trabajadores y así ahorrar costes. Si se aprueba el ERE, los trabajadores afectados pueden acceder a una jubilación anticipada.

Para poder acceder a una jubilación anticipada con un ERE, es necesario cumplir ciertos requisitos. En primer lugar, hay que tener más de 55 años de edad y haber cotizado al menos 15 años. También es necesario que el ERE sea aprobado por el Ministerio de Trabajo y que la empresa haya cerrado o haya reducido significativamente su actividad. Si se cumplen estos requisitos, se puede acceder a una jubilación anticipada con un ERE.

Una jubilación anticipada con un ERE puede ser una buena opción para aquellas personas que no cumplen los requisitos para acceder a una pensión. Si se cumplen los requisitos, la jubilación con un ERE puede ser una opción a tener en cuenta.

¿Cómo influye un ERE para la jubilación?

Un ERE es un Expediente de Regulación de Empleo. Es una medida que se adoptan las empresas cuando tienen que realizar un despido colectivo. De esta forma, según la ley, se protegen los derechos de los trabajadores, ya que se les permite elegir entre un despido voluntario o una jubilación anticipada.

¿Cómo influye un ERE para la jubilación?

Por un lado, un ERE puede ser una buena opción para aquellos trabajadores que quieran jubilarse anticipadamente, ya que les permite acceder a una pensión más alta. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que, al jubilarse anticipadamente, se pierden los años de cotización que faltan para alcanzar la edad ordinaria de jubilación. Esto puede suponer una reducción significativa de la pensión.

¿Cómo afecta un ERE a los mayores de 55 años?

Los expedientes de regulación de empleo (ERE) son una herramienta que utilizan las empresas para reducir el número de trabajadores en una plantilla, de forma voluntaria o involuntaria. En el primer caso, se ofrece un incentivo económico a los trabajadores para que acepten la salida; en el segundo, la decisión de la empresa es obligatoria y el incentivo no tiene por qué existir.

Los EREs afectan a todos los trabajadores, independientemente de su edad. Sin embargo, los mayores de 55 años son un colectivo especialmente vulnerable a los despidos improcedentes, puesto que les resulta más difícil reincorporarse al mercado laboral.

La edad media de los trabajadores españoles en activo es de 40,4 años, según datos del INE. Una de cada cinco personas en edad de trabajar (20%) tiene 55 o más años. En el conjunto de la Unión Europea, la edad media de los trabajadores es de 43,7 años.

La Ley de Seguridad Social establece que las empresas no pueden despedir a los trabajadores mayores de 55 años sin causa justificada. No obstante, en la práctica, muchos despidos improcedentes se producen en este colectivo.

Los EREs son una herramienta que utilizan las empresas para reducir el número de trabajadores en una plantilla, de forma voluntaria o involuntaria. En el primer caso, se ofrece un incentivo económico a los trabajadores para que acepten la salida; en el segundo, la decisión de la empresa es obligatoria y el incentivo no tiene por qué existir.

La Ley de Seguridad Social establece que las empresas no pueden despedir a los trabajadores mayores de 55 años sin causa justificada. No obstante, en la práctica, muchos despidos improcedentes se producen en este colectivo.

¿Cuánto te pagan por un ERE?

La cantidad que te pagarán en un ERE depende de tu salario base y de la antigüedad que tengas en la empresa. Si tu salario base es inferior a 1.600 euros, la indemnización será de 33 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades. Si tu salario base es superior a 1.600 euros, la indemnización será de 45 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades.

Para calcular la indemnización, se tienen en cuenta los años de antigüedad en la empresa, aunque no sean consecutivos. Si has estado trabajando en la misma empresa durante 20 años, pero te has tomado un año de excedencia, por ejemplo, se tendrán en cuenta los 19 años que llevas en la empresa.

La indemnización máxima que se puede cobrar es de 24 mensualidades. Si tu salario base es inferior a 1.600 euros, la indemnización será de 33 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades. Si tu salario base es superior a 1.600 euros, la indemnización será de 45 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades.

¿Cuándo se pueden jubilar los parados de larga duración?

Los parados de larga duración son aquellas personas que, teniendo más de 45 años, llevan al menos 24 meses sin trabajar. En España, en el año 2019, según datos del INE, había 478.700 personas en esta situación, lo que supone un incremento de un 4,2% respecto al año anterior.

¿Cuándo se pueden jubilar los parados de larga duración?

En España, el sistema de jubilación se rige por la Seguridad Social, que establece unos requisitos mínimos para poder acceder a la jubilación. En concreto, se puede jubilar cuando se cumplen los 60 años de edad (hombres) o los 55 años (mujeres), siempre y cuando se hayan cotizado un mínimo de 15 años.

No obstante, existen excepciones a esta regla general. En el caso de los parados de larga duración, la Seguridad Social establece un régimen especial que permite acceder a la jubilación con menos años cotizados. En concreto, se puede jubilar con 50 años (hombres) o 45 años (mujeres), siempre y cuando se hayan cotizado un mínimo de 25 años.

Para poder acceder a este régimen especial de jubilación, los parados de larga duración deben cumplir una serie de requisitos:

En el caso de que el parado de larga duración no cumpla con todos estos requisitos, no podrá acceder a la jubilación, aunque sí podrá optar a otras prestaciones por desempleo, como la prestación por desempleo contributiva o la renta activa de inserción.