¿Cuando te puedes jubilar por enfermedad?

Todos los trabajadores tienen derecho a jubilarse por enfermedad una vez que hayan cotizado los años suficientes. El número de años requeridos para jubilarse por enfermedad depende de la edad del trabajador. Por lo general, se requieren 10 años de cotización, aunque algunos trabajadores pueden jubilarse con menos años.

Para jubilarse por enfermedad, el trabajador debe estar actualmente enfermo y su médico debe certificar que la enfermedad es grave y que el trabajador no puede realizar su trabajo. El médico también debe certificar que la enfermedad es de larga duración y que es improbable que el trabajador se recupere para volver a trabajar.

Una vez que el trabajador ha cotizado los años requeridos y ha obtenido la certificación médica, puede solicitar su jubilación por enfermedad a través de su empleador o a través del Seguro Social. Si el trabajador cotiza para el Seguro Social, debe solicitar la jubilación por enfermedad a través de ellos. Si el trabajador no cotiza para el Seguro Social, debe solicitar la jubilación por enfermedad a través de su empleador.

¿Qué enfermedades te pueden jubilar?

Puede que te sientas joven y fuerte, pero la verdad es que el cuerpo humano no es eterno. A medida que envejecemos, se debilitan nuestros huesos, nuestros órganos no funcionan tan bien y, en general, nos volvemos más vulnerables a las enfermedades.

Hay algunas enfermedades que son más propensas a afectar a las personas mayores y, si te diagnostican una de ellas, es posible que te jubilen.

Aquí hay cinco enfermedades que pueden darte derecho a la jubilación anticipada:

• Enfermedad de Alzheimer: Esta enfermedad degenerativa del cerebro causa un declive gradual de la memoria, el juicio y otras capacidades mentales. Según la Asociación Alzheimer, alrededor de una de cada diez personas mayores de 65 años padece esta enfermedad y afecta en mayor medida a las mujeres.
• Demencia: La demencia es un término general que se utiliza para describir una variedad de síntomas relacionados con el declive mental. La demencia puede ser causada por enfermedades como el Alzheimer, pero también puede deberse a otras condiciones, como el Parkinson.
• Cáncer: Según el Instituto Nacional del Cáncer, el cáncer es la segunda causa de muerte en los Estados Unidos y, a medida que envejecemos, aumenta nuestro riesgo de contraer esta enfermedad. Algunos tipos de cáncer, como el de pulmón, son más propensos a afectar a las personas mayores.
• Enfermedad de Parkinson: La enfermedad de Parkinson es una condición neurológica que causa temblores, rigidez y problemas de equilibrio. Afecta a unas uno de cada diez personas mayores de 60 años y, según la Fundación Michael J. Fox, el riesgo de contraerla aumenta con la edad.
• Enfermedad cardiovascular: La enfermedad cardiovascular abarca una variedad de problemas relacionados con el corazón y los vasos sanguíneos. La presión arterial alta, el colesterol alto y el infarto de miocardio son algunos de los problemas que pueden estar relacionados con la enfermedad cardiovascular. Según la American Heart Association, el riesgo de contraer esta enfermedad aumenta con la edad.

Si te diagnostican una de estas enfermedades, el tratamiento puede ser costoso y requerir mucho tiempo y energía. En algunos casos, la enfermedad puede ser tan grave que te impida seguir trabajando. Si esto sucede, es posible que te jubiles anticipadamente.

La jubilación anticipada puede ser una bendición si te permite disfrutar de tu tiempo libre y estar más cerca de tu familia. Sin embargo, también puede ser una fuente de estrés y ansiedad. Es importante hablar con tu médico y tu familia para decidir si la jubilación anticipada es la mejor opción para ti.

¿Cuándo me puedo pensionar por enfermedad?

La mayoría de los trabajadores cotizan a un régimen de pensiones por vejez, por invalidez o muerte. Esto significa que, al jubilarse, recibirán una pensión mensual que será calculada en función de su salario y de la duración de su cotización.

Sin embargo, existen situaciones en las que un trabajador puede solicitar la pensión por enfermedad. Se trata de una pensión que se otorga a aquellas personas que, por motivos de salud, no pueden seguir trabajando y que, por tanto, no pueden seguir cotizando a un régimen de pensiones.

Para poder acceder a esta pensión, el trabajador debe acreditar que su enfermedad es incapacitante, es decir, que le impide desempeñar su actividad laboral de forma habitual y permanente.

En el caso de que la enfermedad sea temporal, el trabajador podrá volver a su actividad laboral una vez que su estado de salud lo permita. Sin embargo, si la enfermedad es definitiva o degenerativa, el trabajador no podrá volver a trabajar y, por tanto, podrá acceder a la pensión por enfermedad.

Para solicitar esta pensión, el trabajador debe dirigirse a la entidad gestora de su régimen de pensiones y presentar los documentos que acrediten su enfermedad. Una vez que se ha tramitado toda la documentación, se realizará una evaluación médica para determinar si el trabajador está en condiciones de seguir trabajando o no.

En el caso de que se determine que el trabajador no puede seguir trabajando, se le otorgará la pensión por enfermedad. Sin embargo, si se determina que el trabajador puede seguir trabajando, no se le otorgará la pensión por enfermedad.

¿Qué enfermedades son reconocidas como discapacidad?

Las enfermedades de larga duración y las enfermedades raras son las principales enfermedades reconocidas como discapacidad por el Sistema Nacional de Salud (SNS).

La enfermedad de Alzheimer, la esclerosis múltiple, el Parkinson, el cáncer y la diabetes son algunas de las enfermedades de larga duración reconocidas como discapacidad. Las enfermedades raras, por su parte, son aquellas que afectan a menos de 5 personas por cada 10.000 habitantes.

En España, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2017 había 4,7 millones de personas con alguna discapacidad, lo que representaba el 9,4% de la población de 16 o más años. De estas, el 61,4% eran mujeres.

La Discapacidad Intelectual (DI) es la segunda causa de discapacidad en España, con un 2,5% de la población afectada, según el Informe sobre la situación de la discapacidad en España 2018 elaborado por el Observatorio Estatal de la Discapacidad.

Otras enfermedades reconocidas como discapacidad son la parálisis cerebral, los trastornos del habla y del lenguaje, la sordera, la ceguera, la mudez, la parálisis cerebral y las enfermedades neurológicas.