¿Cuánto es el finiquito de un interino?
¿Cuánto es el finiquito de un interino?
¿Cuánto es el finiquito de un interino? Pues depende de diferentes factores, pero en general se puede decir que el finiquito de un interino es de un mes de salario por año de contrato, con un máximo de tres meses de salario. Esto significa que, si has trabajado como interino durante un año, tu finiquito será de un mes de salario; si has trabajado dos años, serán dos meses; y si has trabajado tres años o más, serán tres meses de salario. No obstante, esto es solo una orientación general, ya que el cálculo del finiquito de un interino puede variar en función de diversos factores.
Por ejemplo, si el interino ha sido despedido por causas objetivas (por ejemplo, porque se ha acabado el contrato o porque ha habido una reducción de plantilla), el cálculo del finiquito será diferente. En este caso, el finiquito se calculará en función del tiempo que el interino lleve trabajando en la empresa, de la edad del trabajador y de si tiene o no hijos a cargo. En concreto, el cálculo del finiquito será de un día de salario por año de contrato, con un máximo de 20 días de salario.
Asimismo, si el interino es despedido por causas disciplinarias (por ejemplo, por faltas de asistencia o de puntualidad, por una mala conducta o por incumplir las normas de la empresa), el cálculo del finiquito será diferente. En este caso, el finiquito será de un mes de salario si el contrato tiene una duración inferior a un año, y de dos meses de salario si el contrato tiene una duración igual o superior a un año.
En cualquier caso, el cálculo del finiquito de un interino debe hacerse de forma individual, atendiendo a todos los factores que concurran en cada caso. Por ello, si quieres saber cuánto será tu finiquito, lo mejor es que te pongas en contacto con tu empresa o con un experto en la materia.
¿Qué derechos tengo con un contrato de interinidad?
En la mayoría de los casos, un contrato de interinidad es un contrato temporal que se realiza entre una empresa y un trabajador para cubrir un puesto de trabajo de manera temporal.
Los contratos de interinidad suelen durar un máximo de un año, aunque en algunos casos pueden prorrogarse hasta dos años. No obstante, lo más habitual es que sean contratos de interinidad de un mes de duración.
Los contratos de interinidad se pueden realizar tanto para puestos de trabajo vacantes como para puestos de trabajo en los que el trabajador ha sido despedido.
En el caso de los contratos de interinidad para puestos vacantes, el trabajador ocupará el puesto de trabajo de manera temporal hasta que se encuentre un trabajador de forma definitiva. En el caso de los contratos de interinidad para puestos de trabajo en los que el trabajador ha sido despedido, el trabajador ocupará el puesto de trabajo de manera temporal hasta que el trabajador despedido vuelva a ocupar su puesto de trabajo.
En ambos casos, el trabajador tendrá los mismos derechos que el resto de trabajadores de la empresa, como el derecho a un salario, el derecho a vacaciones o el derecho a un seguro médico.
No obstante, en el caso de los contratos de interinidad para puestos de trabajo en los que el trabajador ha sido despedido, el trabajador tendrá derechos adicionales, como el derecho a un despido improcedente o el derecho a un despido objetivo. En el caso de los contratos de interinidad para puestos vacantes, el trabajador no tendrá derecho a ninguno de estos derechos adicionales.
¿Qué pasa si llevo 3 años de interino?
Puede que te estés preguntando qué pasa si llevas 3 años de interino. La respuesta es que, si bien no serás el primero en la lista de prioridades para la contratación, tampoco serás el último. En general, si llevas tres años de interino y has demostrado ser un buen trabajador, tendrás más oportunidades de conseguir un puesto de trabajo fijo que si acabaras de comenzar como interino.
No obstante, debes tener en cuenta que, si bien el hecho de llevar tres años de interino puede ser una ventaja, también puede ser una desventaja. Esto se debe a que, si bien tendrás más oportunidades de obtener un puesto de trabajo fijo, también serás más vulnerable a los cambios en el mercado laboral.
Por ejemplo, si en tu empresa hay una reducción de personal, es probable que los primeros en ser despedidos sean los interinos. Así que, si bien llevar tres años de interino puede ser una ventaja, también debes estar preparado para los posibles cambios en el mercado laboral.
¿Cuánto cobra de paro un interino?
Muchos interinos no tienen idea de que, en realidad, cobran una prestación por desempleo igual que cualquier otro trabajador. El importe de esta prestación está determinado por el tiempo que lleves cotizando al desempleo y el salario base de cotización que tuvieras en el último empleo. No obstante, en el caso de los interinos, cobrar el paro no es tan sencillo como parece.
Para cobrar el paro, los interinos deben de reunir una serie de requisitos:
- Haber cotizado, como mínimo, un año en los últimos dieciocho meses.
- Estar inscrito en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) como demandante de empleo.
- No estar en activo, es decir, no tener un contrato de trabajo en vigor.
- No estar excluido del derecho a percibir la prestación por desempleo.
Además, para cobrar el paro, los interinos deben de haber cotizado, como mínimo, 360 días en los últimos cinco años. No obstante, si no se cumplen estos requisitos, los interinos pueden solicitar una prestación denominada "ayuda por desempleo para interinos", que es una prestación más baja pero que se puede solicitar aunque no se cumplan todos los requisitos anteriores.
Por último, cabe destacar que, en el caso de los interinos, cobrar el paro es un poco más complicado que en el caso de los trabajadores fijos. Esto se debe a que, al no tener un contrato de trabajo en vigor, los interinos deben de acreditar su situación de desempleo mediante una certificación emitida por el SEPE. No obstante, en la actualidad, cobrar el paro es un proceso más sencillo gracias a la tramitación online.
¿Qué pasa si renuncias a una interinidad?
Si renuncias a una interinidad, lo más probable es que no puedas volver a postular para un puesto de trabajo de la misma manera. Debido a que una interinidad es un tipo de contrato temporal, si renuncias, es probable que la empresa no te contrate nuevamente. Sin embargo, si la empresa te ha dado un buen trato y te ha gustado el puesto de trabajo, es posible que puedas negociar un contrato permanente.
Pero, si renuncias a una interinidad, también debes tener en cuenta que estás perdiendo la oportunidad de adquirir experiencia y conocimientos valiosos que te serán muy útiles en tu carrera profesional. Además, si te vas de una interinidad, es posible que no puedas usar a la empresa como referencia en el futuro.
Por lo tanto, si estás pensando en renunciar a una interinidad, asegúrate de que es lo mejor para ti y que tienes un plan B. Antes de tomar una decisión, asegúrate de consultar con un asesor laboral o profesional.
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