¿Cuánto paga una empresa por un trabajador con discapacidad?

Mientras que el pago medio mensual en España es de 1.471 euros brutos, el salario medio de un trabajador con discapacidad es de 865 euros brutos. Esta cifra está calculada en base a datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2019, según los cuales el salario medio de los españoles es de 1.471 euros brutos mensuales. No obstante, el salario medio de un trabajador con discapacidad es de 865 euros brutos, lo que equivale a un 58,7% del salario medio de los trabajadores españoles.

La diferencia salarial entre trabajadores con y sin discapacidad es una de las principales barreras a la igualdad de oportunidades y a la inclusión laboral de las personas con discapacidad. De hecho, según datos del INE, el porcentaje de personas con discapacidad en el mercado laboral es de un 20,1%, frente a un 79,9% de personas sin discapacidad. Esta situación es aún más pronunciada en el caso de las mujeres con discapacidad, cuya tasa de actividad es del 16,4%, frente al 83,6% de las mujeres sin discapacidad.

La diferencia salarial entre trabajadores con y sin discapacidad es una de las principales barreras a la igualdad de oportunidades y a la inclusión laboral de las personas con discapacidad. De hecho, según datos del INE, el porcentaje de personas con discapacidad en el mercado laboral es de un 20,1%, frente a un 79,9% de personas sin discapacidad. Esta situación es aún más pronunciada en el caso de las mujeres con discapacidad, cuya tasa de actividad es del 16,4%, frente al 83,6% de las mujeres sin discapacidad.

¿Qué gana una empresa por contratar personas con discapacidad?

En los últimos años, el mercado laboral está cambiando y las empresas están buscando cada vez más a personas con discapacidad para contratar. Hay muchas razones por las que esto puede ser beneficioso para las empresas, y aquí vamos a enumerar algunas de ellas.

1. Las personas con discapacidad son más leales a sus empleadores

Una de las principales razones por las que las empresas deberían contratar a personas con discapacidad es que estas personas suelen ser más leales a sus empleadores. Según un estudio realizado por la Universidad de Carnegie Mellon, las personas con discapacidad son un 10% menos propensas a dejar sus empleos que las personas sin discapacidad.

2. Las personas con discapacidad son más productivas

Contratar a personas con discapacidad también puede beneficiar a las empresas en términos de productividad. Según un estudio realizado por la Universidad de Harvard, las personas con discapacidad son un 4,5% más productivas que las personas sin discapacidad, en parte debido a que las personas con discapacidad tienden a tener una mayor motivación para compensar su discapacidad.

3. Las personas con discapacidad tienen una mayor capacidad de adaptación

Otra razón por la que las empresas deberían contratar a personas con discapacidad es que estas personas tienden a tener una mayor capacidad de adaptación. Según un estudio realizado por la Universidad de Columbia, las personas con discapacidad son un 42% más propensas que las personas sin discapacidad a adaptarse a un nuevo entorno laboral.

4. Las personas con discapacidad son más creativas

Las personas con discapacidad también suelen ser más creativas que las personas sin discapacidad. Según un estudio realizado por la Universidad de Ohio, las personas con discapacidad son un 50% más propensas que las personas sin discapacidad a tener ideas creativas.

5. Las personas con discapacidad tienen una mayor capacidad de aprendizaje

Por último, las personas con discapacidad tienden a tener una mayor capacidad de aprendizaje que las personas sin discapacidad. Según un estudio realizado por la Universidad de Stanford, las personas con discapacidad son un 30% más propensas que las personas sin discapacidad a aprender nuevas habilidades.

En resumen, las empresas pueden beneficiarse enormemente al contratar a personas con discapacidad. Las personas con discapacidad suelen ser más leales, más productivas, más creativas y mejores aprendices que las personas sin discapacidad, lo que puede beneficiar enormemente a cualquier empresa.

¿Cuánto tiene que cotizar una persona con discapacidad?

La cantidad de cotización de una persona con discapacidad depende de su situación laboral y de su renta. En general, si la persona con discapacidad tiene un trabajo y cotiza por su cuenta, cotizará el mismo porcentaje que los trabajadores sin discapacidad. Si la persona con discapacidad no tiene un trabajo, pero percibe una renta, deberá cotizar un 1,75% de su renta.

La situación laboral de la persona con discapacidad es un factor determinante a la hora de calcular su cotización. Si la persona con discapacidad tiene un trabajo y cotiza por su cuenta, cotizará el mismo porcentaje que los trabajadores sin discapacidad. En cambio, si la persona con discapacidad no tiene un trabajo, pero percibe una renta, deberá cotizar un 1,75% de su renta. Esto quiere decir que, en general, las personas con discapacidad que no trabajan y perciben una renta tienen que cotizar un porcentaje más bajo que las personas sin discapacidad.

La renta percibida también es un factor a tener en cuenta a la hora de calcular la cotización de una persona con discapacidad. Si la persona con discapacidad tiene un trabajo y cotiza por su cuenta, cotizará el mismo porcentaje que los trabajadores sin discapacidad. Sin embargo, si la persona con discapacidad no tiene un trabajo, pero percibe una renta, deberá cotizar un 1,75% de su renta. Esto significa que las personas con discapacidad que no trabajan y perciben una renta tienen que cotizar un porcentaje más bajo que las personas sin discapacidad.

En general, si la persona con discapacidad tiene un trabajo y cotiza por su cuenta, cotizará el mismo porcentaje que los trabajadores sin discapacidad. Si la persona con discapacidad no tiene un trabajo, pero percibe una renta, deberá cotizar un 1,75% de su renta. Esto quiere decir que, en general, las personas con discapacidad que no trabajan y perciben una renta tienen que cotizar un porcentaje más bajo que las personas sin discapacidad.

¿Cuánto se cobra por una discapacidad del 33?

Según el artículo 95 de la Ley General de Acceso de las Personas con Discapacidad (LGAPD) y su Reglamento, se considera persona con discapacidad a toda aquella que tiene una alteración funcional, física o mental permanente o transitoria, que le impida desenvolverse en forma adecuada en el entorno donde se desenvuelve y que requiera de atención o intervención especializada para su desarrollo integral.

Por su parte, el decreto que regula la Ley establece en su artículo 3 que se considerará grado de discapacidad a la situación de limitación funcional, física o mental, permanente o transitoria, que requiera de atención o intervención especializada y que se encuentre catalogada en una de las siguientes categorías:

• a) discapacidad intelectual: afectación del funcionamiento global del intelecto que implique un retraso en el desarrollo del pensamiento lógico, la capacidad de razonamiento, la memoria, la atención, el lenguaje o el cálculo, así como en la motricidad gruesa y fina;
• b) discapacidad del desarrollo: afectación de las capacidades para el desarrollo de las actividades de la vida diaria en el ámbito personal, social y/o laboral;
• c) discapacidad auditiva: afectación de la capacidad para el procesamiento, el reconocimiento y la comprensión de los estímulos sonoros, así como para la producción de la voz;
• d) discapacidad visual: afectación de la capacidad para el reconocimiento y la comprensión de los estímulos visuales, así como para la producción de la imagen;
• e) discapacidad física: afectación de la capacidad para el movimiento o para la coordinación de los movimientos;
• f) discapacidad mental: afectación de la capacidad para el pensamiento, la comprensión, la percepción, el afecto, el juicio o el control de los impulsos;
• g) discapacidad múltiple: afectación más de una función corporal, ya sea de forma simultánea o sucesiva.

De acuerdo con la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, en su artículo 73, fracción I, inciso c), las personas con discapacidad que tengan una situación de dependencia absoluta, es decir, que no puedan valerse por sí mismas para llevar a cabo las actividades básicas de la vida diaria, tendrán derecho a una pensión mensual que será equivalente al 33% de una unidad de medida y actualización (UMA).

La persona con discapacidad deberá acreditar su grado de discapacidad y su situación de dependencia ante el Instituto Nacional de las Personas con Discapacidad (INAPED), órgano desconcentrado de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), para que éste le asigne el nivel de discapacidad y, en su caso, la pensión a la que tiene derecho.

Por otro lado, cabe señalar que el INAPED es el organismo encargado de la coordinación y supervisión de la aplicación de la Ley, así como de velar por el cumplimiento de los derechos de las personas con discapacidad y su familia.