¿Qué causales de despido no tienen derecho a indemnización?

Existen causales de despido que no otorgan derecho a indemnización al trabajador. Es importante conocer estas circunstancias para evitar situaciones incómodas y controversias a futuro.

Primero, aquellos trabajadores contratados por tiempo determinado que finalizan su contrato al término del plazo no tienen derecho a indemnización. También, aquellos que deciden renunciar voluntariamente a su empleo, sin que exista una razón justificada para ello, no obtendrán una indemnización.

Por otro lado, aquellos trabajadores que han incurrido en una falta grave, como el robo o la violencia en el lugar de trabajo, tampoco recibirán indemnización alguna. De la misma manera, aquellos trabajadores cuyas acciones hayan provocado una pérdida económica importante para la empresa, tampoco tienen derecho a indemnización.

Es importante tener en cuenta que existen otras situaciones en las que no se otorga indemnización, como en casos de despido por causas objetivas, pero en estos casos sí existen ciertos requisitos que deben cumplirse por parte de la empresa.

En resumen, los trabajadores que terminan su contrato de tiempo determinado, aquellos que deciden renunciar sin causa justificada y aquellos que hayan cometido faltas graves o causado pérdidas económicas importantes para la empresa, no obtendrán una indemnización al ser despedidos.

¿Cuando me pueden despedir sin indemnización?

Un despido siempre es una situación complicada para cualquier trabajador, pero puede ser aún peor si no se recibe una indemnización. En España, existen varias situaciones en las que un empleado puede ser despedido sin recibir una compensación económica.

Una de las razones más comunes es el despido disciplinario. En estos casos, el trabajador es despedido por haber cometido una falta grave que está recogida en el Estatuto de los Trabajadores, como robo, acoso o violencia en el lugar de trabajo. En estos casos, el empleador puede despedir al empleado sin tener que pagarle una indemnización.

Otra situación en la que un trabajador puede ser despedido sin indemnización es cuando se han alcanzado los objetivos de un contrato temporal. Si un trabajador es contratado para un proyecto específico y el proyecto se completa antes de que termine su contrato, el empleador puede rescindir el contrato sin tener que pagar una indemnización.

La tercera situación en la que puede darse un despido sin indemnización es cuando el trabajador responde de manera inadecuada a las obligaciones que figuran en su contrato. Si un trabajador no cumple adecuadamente con sus obligaciones contractuales, incluyendo el horario, el absentismo, la mala conducta laboral o la falta de rendimiento, puede ser despedido sin derecho a indemnización.

En conclusión, el Estatuto de los Trabajadores establece varias situaciones en las que el empleador puede despedir a un trabajador sin tener que pagar una indemnización. Es importante conocer las leyes laborales y estar al tanto de los derechos de los trabajadores para poder hacer frente a estas situaciones de manera más justa y equitativa.

¿Que te tienen que pagar por despido improcedente?

Cuando un trabajador es despedido de manera improcedente, tiene derecho a recibir una indemnización por parte de la empresa. Esta indemnización es una compensación económica que se otorga al trabajador como una especie de compensación por los daños ocasionados y los perjuicios sufridos.

La cantidad que se debe pagar al trabajador en el caso de un despido improcedente, varía dependiendo del tiempo que haya trabajado en la empresa y del salario que percibía. De acuerdo a la normativa, se debe abonar al trabajador una cuantía equivalente a 33 días de salario por año trabajado, con el límite de 24 mensualidades, lo que en la práctica significa que la indemnización máxima que puede recibir un trabajador despedido improcedentemente es de 720 días de salario.

Además, en el caso de que el despido sea declarado nulo, el trabajador puede optar entre la readmisión en la empresa o la percepción de una indemnización de 45 días de salario por año trabajado hasta un máximo de 42 mensualidades.