¿Qué contratos temporales hay ahora?

¿Qué contratos temporales hay ahora?

Los contratos temporales son aquellos que se realizan por un tiempo determinado, es decir, una relación laboral que tiene un inicio y un final fehacientes. En la actualidad, existen diversos tipos de contratos temporales, a continuación, te detallamos algunos de ellos:

  • Contrato de obra o servicio: Se caracteriza porque está ligado a la realización de una obra o servicio específico, una vez que se termina, termina el contrato. Este tipo de contratos se realiza con frecuencia en el sector de la construcción.
  • Contrato de formación y aprendizaje: Este tipo de contrato se realiza con el objetivo de que el trabajador adquiera una nueva profesión o mejore sus conocimientos. Se caracteriza por tener una duración máxima de tres años y medio y el salario del trabajador no puede superar el 75% del salario del convenio colectivo. Este tipo de contratos se realiza con frecuencia en el sector de la hostelería y el turismo.
  • Contrato en prácticas: Se realiza con el objetivo de que el trabajador adquiera los conocimientos y las habilidades necesarios para el desempeño de su futura profesión. Se caracteriza por tener una duración máxima de un año y el salario del trabajador no puede superar el 75% del salario del convenio colectivo. Este tipo de contratos se realiza con frecuencia en el sector de la sanidad y la educación.

En la actualidad, los contratos temporales son una de las modalidades más utilizadas por las empresas, ya que les permite adaptarse a las necesidades de producción de la empresa de forma flexible. No obstante, el empleado temporal tiene menos derechos que el fijo y, por lo tanto, su nivel de protección es menor.

¿Qué contratos temporales se pueden hacer ahora?

En España, el tipo de contrato más extendido es el contrato a tiempo parcial. Sin embargo, existen otras modalidades de contratación temporal que son muy utilizadas por las empresas y que, en muchos casos, resultan más ventajosas para el trabajador. A continuación te presentamos las principales.

Contrato de obra o servicio

Este contrato se celebra para la realización de una obra o un servicio concretos y su duración está limitada a la finalización de la misma. No es necesario que el contrato tenga carácter indefinido para que el trabajador pueda acogerse a un despido objetivo.

Contrato de interinidad

Se trata de un contrato de sustitución de otro trabajador, ya que se celebra cuando hay una vacante en la plantilla de la empresa y se necesita cubrirla de forma inmediata. La duración de este contrato está establecida en función de la necesidad de la empresa.

Contrato en prácticas

Este tipo de contrato se utiliza principalmente para dar a conocer la empresa y el puesto de trabajo al candidato, así como para comprobar sus aptitudes y conocimientos. Su duración no puede superar los 6 meses.

En cualquier caso, es importante que el trabajador conozca sus derechos y obligaciones antes de firmar cualquier tipo de contrato temporal, ya que, en muchas ocasiones, las condiciones no son las mismas que en un contrato a tiempo completo o indefinido.

¿Qué tipos de contratos se pueden hacer en 2022?

En 2022, se podrán hacer contratos online para la compraventa de bienes inmuebles como casas, departamentos, oficinas, locales y terrenos. También se podrán hacer contratos para la compraventa de vehículos, alquiler de inmuebles, arrendamiento de vehículos, servicios de abogados, contratos de seguros y contratos de prestamos. Los contratos se podrán hacer de forma electrónica y se garantizará la seguridad y confidencialidad de la información. Los contratos se registrarán en un registro público y se notificarán a las partes por correo electrónico o mensaje de texto. Las partes podrán acceder a los contratos en cualquier momento y descargar una copia en formato PDF. También se podrán hacer contratos de trabajo online, contratos de suministro de energía y agua y contratos de servicios de telecomunicaciones.

¿Qué tipos de contratos existen ahora?

Los contratos de trabajo pueden ser de tres tipos: a tiempo completo, a tiempo parcial y a tiempo determinado.

Los contratos a tiempo completo son aquellos en los que el trabajador debe prestar sus servicios durante toda la jornada laboral establecida por la empresa, que suele ser de 8 horas diarias.

Los contratos a tiempo parcial son aquellos en los que el trabajador prestará sus servicios durante un número de horas inferior a la jornada laboral establecida por la empresa. Estos contratos suelen utilizarse en aquellos trabajos en los que no es necesario que el trabajador esté presente durante toda la jornada laboral.

Los contratos a tiempo determinado son aquellos en los que el trabajador prestará sus servicios durante un período de tiempo determinado, por ejemplo, un mes o un año. Estos contratos se utilizan en aquellos trabajos en los que no se necesita que el trabajador esté presente de forma permanente.

¿Cuando pasa un contrato temporal a indefinido 2022?

Los contratos temporales son aquellos que tienen una duración determinada, es decir, un inicio y un final concretos. En España, el Estatuto de los Trabajadores establece que el máximo de duración de un contrato temporal es de cuatro años y medio, aunque existen algunas excepciones. A partir de ese momento, el contrato se considera indefinido.

La reforma laboral de 2012 introdujo una nueva figura de contrato temporal, el de contrato fijo discontinuo, que permite a las empresas contratar trabajadores para un puesto de trabajo en el que las necesidades son estacionales, por ejemplo, en el sector turístico. En este caso, la duración máxima de un contrato es de nueve meses al año, y la suma de todos los contratos que se realicen con un mismo trabajador en el mismo puesto de trabajo no podrá superar los cuatro años y medio.

La reforma laboral de 2017 introdujo otra modificación importante en cuanto a la duración de los contratos temporales. A partir de ahora, los contratos de obra o servicio determinados podrán tener una duración máxima de tres años, siempre y cuando se trate de una obra o servicio que, por su naturaleza, no pueda ser realizado en un plazo inferior. Hasta ahora, la duración máxima de este tipo de contratos era de dos años.

Por otro lado, la reforma laboral de 2017 también introdujo una modificación en cuanto a la indefinición forzosa de los contratos temporales. Hasta ahora, esta figura se aplicaba a los contratos de obra o servicio determinados y a los de formación, y consistía en que, una vez finalizado el contrato, el trabajador podía exigir que se le reconociera el derecho a la indemnización por despido improcedente si no se le ofrecía un nuevo contrato. A partir de ahora, esta figura se extiende a todos los contratos temporales.

Otra de las modificaciones introducidas por la reforma laboral de 2017 es la subrogación obligatoria en los contratos temporales. Hasta ahora, en los contratos de obra o servicio determinados, una vez que se finalizaba el contrato, el trabajador podía exigir que se le reconociera el derecho a la indemnización por despido improcedente si no se le ofrecía un nuevo contrato. A partir de ahora, esta figura se extiende a todos los contratos temporales.

Por último, cabe destacar que, a partir de la reforma laboral de 2017, se establece que los contratos temporales no podrán ser prorrogados más allá de la duración máxima establecida por ley. Hasta ahora, era posible que las empresas prorrogaran los contratos temporales más allá de ese límite, siempre y cuando se notificara a la autoridad laboral competente. A partir de ahora, esto ya no será posible.

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