¿Qué enfermedades te pueden jubilar?

Enfermedades degenerativas o crónicas, aquellas que requieren cuidados especiales y/o constantes, y que con el paso del tiempo se agravan, son las que más posibilidades tienen de jubilar a una persona.

Algunas de estas enfermedades son:

• Parkinson
• Alzheimer
• Cáncer
• Sida
• Esclerosis múltiple
• Artritis
• Katagelasma

En la mayoría de los casos, estas enfermedades requieren de constantes cuidados médicos, y aunque hoy en día la ciencia avanza a pasos agigantados, todavía no se ha encontrado una cura para estas dolencias, por lo que la jubilación sería la mejor opción.

Aunque claro, esto no significa que la persona deje de trabajar para siempre, sino que se le otorgaría una indemnización por su enfermedad, para que pueda cubrir los gastos médicos y de cuidados que requiera, así como para que pueda vivir de forma digna.

¿Qué enfermedades son reconocidas como discapacidad?

Enfermedades crónicas, degenerativas y congénitas, en particular aquellas que requieren tratamiento costoso, son algunas de las enfermedades que se reconocen como discapacidad. En la mayoría de los casos, se trata de enfermedades que afectan el funcionamiento de los órganos vitales, como el corazón, el hígado o los pulmones, o que causan incapacidad física o mental.

Algunas enfermedades mentales, como la esquizofrenia o el trastorno bipolar, también se consideran discapacitantes. En general, se trata de enfermedades que no tienen cura y requieren tratamiento médico constante.

Enfermedades como el cáncer, la diabetes o la artritis, por ejemplo, también pueden ser discapacitantes, especialmente si avanzan y causan incapacidad física. Algunas enfermedades raras también se consideran discapacitantes, ya que su tratamiento es muy costoso y no está disponible en todos los países.

Por último, también se consideran discapacitantes aquellas enfermedades que requieren cuidados especiales, como enfermedades neurológicas, enfermedades respiratorias crónicas o enfermedades del corazón.

¿Qué enfermedades entran para pensión?

La pensión de invalidez es un beneficio que otorga el Estado a las personas que, por una enfermedad o discapacidad, se encuentran impedidas para realizar una actividad laboral remunerada. Para acceder a esta prestación, el interesado debe acreditar que sufre de una enfermedad o discapacidad que le imposibilite trabajar y que dicha condición es permanente o de larga duración.

Por lo general, las enfermedades que dan derecho a pensión de invalidez son aquellas que son consideradas como crónicas o degenerativas. No obstante, también se puede acceder a esta prestación en casos de enfermedades agudas que, aunque no sean crónicas, dejen secuelas permanentes que imposibiliten el trabajo. En estos casos, el beneficio será otorgado por un tiempo determinado, que será evaluado periódicamente para determinar si la condición del beneficiario ha mejorado o empeorado.

Para que una enfermedad sea considerada como crónica o degenerativa, debe cumplirse con alguno de los siguientes requisitos:

• Que el tiempo de duración sea igual o superior a un año.
• Que las secuelas que produce sean permanentes.
• Que las secuelas imposibiliten el trabajo de manera definitiva.

En cuanto a las enfermedades agudas, para que den derecho a pensión de invalidez, deben cumplirse los siguientes requisitos:

• Que el tiempo de duración sea igual o superior a tres meses.
• Que las secuelas que produce sean permanentes.
• Que las secuelas imposibiliten el trabajo de manera definitiva.

En algunos casos especiales, también se puede acceder a la pensión de invalidez si la enfermedad o discapacidad que se padece es de carácter transitorio, es decir, si se espera que la condición del beneficiario mejore con el tiempo. En estos casos, el beneficio será otorgado por un tiempo determinado, que será evaluado periódicamente para determinar si la condición del beneficiario ha mejorado o empeorado.

Para que una enfermedad sea considerada como transitoria, debe cumplirse con alguno de los siguientes requisitos:

• Que el tiempo de duración sea igual o inferior a un año.
• Que las secuelas que produce sean reversibles.
• Que las secuelas no imposibiliten el trabajo de manera definitiva.

¿Cuáles son las enfermedades para obtener certificado de discapacidad?

Existen diferentes enfermedades que pueden dar lugar a que se otorgue un certificado de discapacidad. Algunas de las más comunes son:

• Enfermedades neurológicas: como la esclerosis múltiple, el Parkinson o el Alzheimer.
• Enfermedades mentales: como la demencia, la esquizofrenia o el trastorno bipolar.
• Enfermedades del sistema musculoesquelético: como la artritis o la osteoporosis.
• Enfermedades del aparato respiratorio: como el enfisema o la bronquitis crónica.
• Enfermedades del aparato digestivo: como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa.
• Enfermedades del aparato cardiovascular: como la hipertensión arterial, la cardiopatía isquémica o el infarto de miocardio.
• Enfermedades oncológicas: como el cáncer de mama, de próstata, de colon o de pulmón.
• Enfermedades del sistema inmunológico: como la artritis reumatoide, la psoriasis o el lupus.
• Enfermedades degenerativas: como la atrofia muscular espinal, la distrofia muscular de Duchenne o la enfermedad de Huntington.

Para poder obtener el certificado de discapacidad, es necesario que el médico especialista certifique que la enfermedad que padece el paciente cumple los requisitos establecidos por la normativa vigente.