¿Qué es un ERTE al 50%?

Un ERTE al 50% es un Expediente de Regulación Temporal de Empleo que consiste en reducir la jornada laboral de los trabajadores en un 50%. De esta forma, el trabajador cobra solo la mitad de su salario, pero conserva el empleo. ERTE es una medida que se puede aplicar cuando hay una causa justificada, como una reducción de la actividad empresarial o una crisis.

¿Cuál es el porcentaje que se cobra en un ERTE?

En España, un ERTE es un Expediente de Regulación Temporal de Empleo. Se trata de una medida que se puede aplicar por motivos económicos, técnicos, organizativos o de producción. Como consecuencia de esto, se suspende o reduce la jornada laboral de los trabajadores afectados. En estos casos, el salario no se percibe en su totalidad, sino que se abona un porcentaje que depende de las circunstancias de cada trabajador. En general, el porcentaje que se cobra en un ERTE es del 70% de la base reguladora, pero puede haber excepciones.

Por ejemplo, en el caso de los trabajadores por cuenta propia o autónomos, el porcentaje a cobrar será del 100% de la base reguladora si tienen hijos a su cargo o si son mayores de 52 años. También hay que tener en cuenta que el salario que se percibe en un ERTE no puede ser inferior al salario mínimo interprofesional, que actualmente es de 984,4 euros al mes.

En cuanto a los trabajadores afectados por un ERTE, deben tener en cuenta que el tiempo que pasa en situación de desempleo no se contará a efectos de cotización para la jubilación. Asimismo, se les facilitará el acceso a la prestación por desempleo en el caso de que no cumplan los requisitos para acceder a ella.

¿Qué es un ERTE con reducción de jornada?

Un ERTE con reducción de jornada es un expediente de regulación temporal de empleo que se puede aplicar en caso de que la empresa tenga que hacer frente a una situación de crisis, como puede ser una reducción de la demanda o un cierre temporal de la actividad. En estos casos, el ERTE permite a la empresa reducir la jornada de trabajo de sus empleados de forma temporal, lo que supone un ahorro en costes para la empresa y evita que se tengan que realizar despidos.

En el caso de un ERTE con reducción de jornada, los empleados afectados siguen cobrando su salario, pero en proporción a la jornada que se haya establecido en el ERTE. Así, si se establece una reducción de jornada del 50%, los empleados cobrarán el 50% de su salario.

Para que un ERTE pueda ser aplicado, la empresa debe justificar que la situación de crisis es imputable a factores ajenos a su voluntad y que no ha podido evitarla. Asimismo, debe acreditar que la reducción de la jornada es la medida más adecuada para hacer frente a la crisis, y que se ha realizado un esfuerzo por buscar otras medidas alternatives, como por ejemplo, negociar con los proveedores una prórroga en el pago de las facturas.

El ERTE con reducción de jornada debe ser aprobado por la autoridad laboral competente. Una vez aprobado, se notificará a los representantes de los trabajadores y se publicará en el Boletín Oficial del Estado. La duración del ERTE no puede superar los 9 meses en el caso de que se trate de una reducción de jornada, y los 18 meses en el caso de que se trate de una suspensión de contratos.

Los ERTE con reducción de jornada son una herramienta muy útil para las empresas en momentos de crisis, ya que les permite mantener a sus empleados y reducir sus costes de forma temporal, evitando así los despidos.

¿Qué es y cómo funciona un ERTE?

Un ERTE es un Expediente de Regulación Temporal de Empleo, y se trata de una medida que se puede aplicar por parte de las empresas ante situaciones de fuerza mayor o crisis económica, que provocan una disminución de la actividad empresarial y, por tanto, de la demanda de trabajo. Esta medida tiene el objetivo de evitar el despido masivo de trabajadores, y consiste en una suspensión o reducción temporal de la actividad laboral de todos o algunos de los trabajadores de la empresa, de forma total o parcial. En este último caso, se aplica una reducción proporcional de la jornada laboral y de los salarios.

¿Cuál es el tiempo máximo de un ERTE?

Un ERTE es un Expediente de Regulación Temporal de Empleo. Se puede solicitar por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, es decir, aquellas que no dependen del empresario ni de los trabajadores. Es decir, que no es ni un despido ni un ERE.

El tiempo máximo de un ERTE es de 2 años, aunque se puede prorrogar un año más si así lo acuerdan las partes. Durante el tiempo de un ERTE, los trabajadores no están desempleados, ya que siguen perteneciendo a la plantilla de la empresa. Sin embargo, no cobran su salario íntegro, sino una prestación por desempleo parcial que cubre un porcentaje de su salario.

Los ERTEs son una medida extraordinaria que se adoptan en situaciones excepcionales, como la crisis económica o el cierre de una empresa. Aunque el tiempo máximo de un ERTE es de 2 años, lo normal es que sean de unos pocos meses y que se vayan levantando a medida que la situación económica mejora.