¿Qué pasa con los empleados en un traspaso de negocio?

En el caso de que un negocio cambie de propietario, los empleados tienen ciertos derechos que deben ser respetados. Según el article 21 de la Ley de Contrato de Trabajo, el cambio de propietario no implica el cese automático de los trabajadores, y el nuevo empleador deberá respetar los contratos de trabajo vigentes. Sin embargo, el nuevo empleador tiene derecho a modificar las condiciones de trabajo, siempre y cuando se respeten los límites establecidos por ley y se notifique a los trabajadores con antelación. En el caso de que el nuevo empleador desee despedir a los trabajadores, deberá seguir el procedimiento legal establecido.

Los trabajadores también tienen derecho a negociar las condiciones de trabajo con el nuevo empleador. En el caso de que no se llegue a un acuerdo, los trabajadores pueden recurrir a la justicia laboral. En resumen, en el caso de un traspaso de negocio, los empleados tienen derechos que deben ser respetados por el nuevo empleador.

¿Que me corresponde en caso de que se venda la empresa en la que trabajo?

Si tu empresa cambia de propietarios debido a una venta, fusión o cambio en la estructura de la propiedad, tienes derecho a recibir una indemnización por despido improcedente si quedas despedido como consecuencia del cambio.

Independientemente de si la venta es de toda la empresa o de una parte de ella, el nuevo propietario está obligado a respetar los derechos de los trabajadores, incluyendo los derechos adquiridos en el convenio colectivo.

En algunos casos, el nuevo propietario puede ofrecerte un nuevo contrato de trabajo. Si aceptas, tu antiguo contrato quedará cancelado y adquirirás los derechos que establezca el nuevo contrato, que no podrán ser inferiores a los que tenías en el anterior.

Si rechazas la oferta de un nuevo contrato, el nuevo propietario deberá abonarte la indemnización por despido improcedente que te corresponda.

En caso de que se produzca una venta parcial de la empresa, es posible que el nuevo propietario solo adquiera algunas de las actividades de la empresa. Si esto ocurre, y tu puesto de trabajo queda afectado, también tienes derecho a una indemnización por despido improcedente.

¿Cuando cambias de empresa pierdes la antigüedad?

Es una pregunta muy común entre los trabajadores y, lamentablemente, no siempre se tiene una respuesta clara. Sin embargo, según la Ley Federal del Trabajo, en su Artículo 58, se establece que "el tiempo de servicio que un trabajador haya prestado a un patrón, antes de la terminación de su contrato, será considerado a todos los efectos como si hubiera laborado para el nuevo patrón, siempre que entre ambos exista continuidad de la relación laboral y de la prestación de servicios".

Esto significa que, si un trabajador cambia de empresa y su nuevo patrón le reconoce los años de antigüedad que tenía en la empresa anterior, no perderá su antigüedad y podrá acumularla para beneficios como el aguinaldo o el vacaciones.

Por lo tanto, para que un trabajador pierda su antigüedad deberá haber una ruptura total de la relación laboral, lo cual se produce cuando el trabajador deja de prestar servicios a un patrón y no inicia una nueva relación laboral con otro. Esto puede darse, por ejemplo, cuando un trabajador cambia de empleo y, posteriormente, se queda sin trabajo.

¿Qué pasa si un trabajador no quiere subrogarse?

Cuando un trabajador es despedido, tiene derecho a que se le pague la indemnización correspondiente por despido improcedente. Sin embargo, el trabajador también tiene derecho a optar por la subrogación. La subrogación consiste en que el trabajador es readmitido en su puesto de trabajo por el nuevo empleador, manteniendo sus mismas condiciones laborales. En este caso, el trabajador no recibirá indemnización por despido, ya que no se considera que haya sido despedido.

Si el trabajador opta por la indemnización, el empleador deberá abonarle la indemnización correspondiente, que será calculada en función de la duración de la relación laboral, entre otras cuestiones. Sin embargo, si el trabajador no quiere subrogarse, el empleador no está obligado a readmitirlo en su puesto de trabajo y el trabajador perderá sus derechos laborales.

Por tanto, si un trabajador es despedido y no quiere subrogarse, el empleador no está obligado a readmitirlo en su puesto de trabajo y el trabajador perderá sus derechos laborales. No obstante, el trabajador podrá optar por la indemnización correspondiente, que se calcula en función de la duración de la relación laboral, entre otras cuestiones.

¿Qué diferencia hay entre vender y traspasar un negocio?

Muchas personas piensan que vender y traspasar un negocio son la misma cosa, pero en realidad hay una gran diferencia entre ambos. Cuando vendes un negocio, estás vendiendo todos los activos y pasivos del negocio a otra persona. Esto significa que la persona que compra el negocio se convertirá en el nuevo propietario y será responsable de todas las deudas y obligaciones del negocio. Por otro lado, cuando traspasas un negocio, solo estás traspasando la propiedad del negocio a otra persona. La persona que compra el negocio no se convertirá en el nuevo propietario, sino que solo será el nuevo titular de la propiedad. Esto significa que la persona que compra el negocio no será responsable de ninguna de las deudas o obligaciones del negocio.

En general, vender un negocio es la mejor opción si quieres que la persona que compra el negocio se haga responsable de todas las deudas y obligaciones del mismo. Sin embargo, si no quieres que la persona que compra el negocio se haga responsable de las deudas y obligaciones del mismo, entonces traspasar el negocio será la mejor opción.