¿Qué quiere decir despido improcedente?
Un despido improcedente es aquel que se realiza sin una causa justificada por parte del empleador. Puede darse por diferentes motivos, como discriminación, falta de pago de salarios o incluso por causa de enfermedad. En España, el despido improcedente es una de las causas más comunes de conflicto laboral.
La ley española establece que el despido improcedente es nulo, lo que significa que el trabajador tiene derecho a ser reintegrado a su puesto de trabajo y a recibir una indemnización por los daños y perjuicios sufridos. No obstante, el empleador puede evitar el reintegro del trabajador si demuestra que existen motivos justos para el despido.
En el caso de que el trabajador no acepte la indemnización y opte por el reintegro, el juez deberá decidir si el despido es improcedente o no. Si el juez considera que el despido es improcedente, el trabajador será reintegrado a su puesto de trabajo y recibirá una indemnización por los daños y perjuicios sufridos.
¿Cuál es la indemnización por despido improcedente?
La indemnización por despido improcedente es una cantidad de dinero que se debe pagar por el empleador al trabajador en el caso de que el despido sea considerado improcedente por un tribunal. La cuantía de la indemnización está establecida en la Ley de Contrato de Trabajo y varía en función del tiempo que el trabajador lleve en la empresa, siendo de 45 días de salario por año trabajado si el despido es improcedente.
Indemnización por despido improcedente significa que el despido no se ajusta a derecho y, por tanto, el trabajador tiene derecho a recibir una indemnización. En el caso de que el despido sea declarado nulo, el trabajador tendrá derecho a ser readmitido en su puesto de trabajo y, en el caso de que no sea posible, a recibir una indemnización de 20 días por año trabajado.
Para que un despido sea procedente, debe haber una causa justificada prevista en la Ley de Contrato de Trabajo. Las causas más habituales son la falta de capacidad del trabajador, el incumplimiento de las obligaciones contractuales, la rescisión del contrato por mutuo acuerdo o el cese de actividades de la empresa.
En el caso de que se produzca un despido improcedente, el trabajador podrá acudir a los tribunales para que se declare la nulidad del despido y se ordene la readmisión en el puesto de trabajo o, en su defecto, se imponga al empleador el pago de la indemnización correspondiente.
¿Qué pasa si la empresa reconoce el despido improcedente?
El despido improcedente es un despido que se realiza sin causa justificada y, por lo tanto, es ilegal. Si la empresa reconoce que el despido fue improcedente, deberá:
- Reintegrar al trabajador a su puesto de trabajo.
- Pagar las indemnizaciones a que el trabajador tenga derecho.
- Pagar los salarios de tramitación si el despido es declarado improcedente por una sentencia judicial.
En algunos casos, la empresa también puede ser condenada a pagar daños y perjuicios. Si el trabajador ha sufrido un perjuicio especial, por ejemplo, porque ha perdido un puesto de trabajo en otra empresa como consecuencia del despido improcedente, la empresa podrá ser condenada a pagar una indemnización adicional.
Por lo tanto, si crees que has sido objeto de un despido improcedente, lo primero que debes hacer es ponerte en contacto con un abogado especializado en derecho laboral. El abogado analizará tu caso y, si considera que el despido es improcedente, te asesorará sobre los pasos a seguir para reclamar tus derechos.
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