¿Qué quiere decir la palabra ERTE?
ERTE es un término que se ha vuelto muy popular en España en los últimos años. Esta palabra significa Expediente de Regulación Temporal de Empleo, y se refiere a un procedimiento que permite a las empresas suspender temporalmente los contratos de sus trabajadores debido a causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.
Los ERTE se han utilizado con frecuencia en España durante la reciente crisis económica, con el fin de reducir los costos laborales de las empresas. A través de este procedimiento, la empresa puede reducir, suspender o interrumpir temporalmente los contratos de los trabajadores, mientras sus trabajadores cobran una parte del salario a través de la prestación por desempleo.
A diferencia del despido, el ERTE no implica el fin del contrato de trabajo, sino una suspensión temporal que permite al trabajador mantener su empleo y a la empresa recuperarse económica o productivamente. Una vez finalizado el ERTE, los trabajadores deben volver a sus trabajos y la empresa debe cumplir con todas sus obligaciones contractuales.
¿Cuánto tiempo se puede estar en ERTE?
El Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) es una medida que se ha implementado para ayudar a las empresas durante la pandemia del Covid-19. Con el ERTE, se permite que las empresas suspendan temporalmente los contratos de trabajo de sus empleados sin tener que despedirlos.
Una vez que una empresa ha solicitado y ha sido aprobado un ERTE, los empleados afectados pueden estar en esta situación durante un período de tiempo determinado. En general, el ERTE puede durar un máximo de 6 meses, pero depende del tipo de ERTE y de la situación en la que se encuentre la empresa.
Por ejemplo, si la empresa ha presentado un ERTE por causas económicas, el período máximo durante el cual los empleados pueden estar en esta situación es de 6 meses. Sin embargo, si la empresa ha presentado un ERTE por causas de fuerza mayor, la duración máxima puede extenderse hasta 18 meses.
Es importante destacar que, mientras se encuentran en ERTE, los empleados tienen derecho a recibir una compensación económica, que suele ser el 70% de su salario base. Además, durante este período, los afectados pueden buscar otras oportunidades laborales, aunque la empresa tiene derecho a recuperar a los trabajadores afectados por el ERTE una vez que la situación mejore.
En resumen, el tiempo máximo que una persona puede estar en ERTE depende del tipo de ERTE y de la situación específica de la empresa que la ha solicitado. Es importante que los empleados afectados por un ERTE conozcan sus derechos y obligaciones durante este período, así como las opciones disponibles para ellos.
¿Qué es un ERTE y quién lo paga?
Un ERTE, o Expediente de Regulación Temporal de Empleo, es una medida laboral que permite a las empresas suspender temporalmente los contratos de sus empleados debido a situaciones excepcionales, como una crisis económica o sanitaria. Esto significa que los trabajadores afectados por el ERTE dejan de trabajar temporalmente en la empresa, pero no dejan de ser empleados.
El pago de las prestaciones por desempleo durante el ERTE corresponde al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), que es el organismo encargado de gestionar estas ayudas económicas. El SEPE se encarga de abonar directamente a los trabajadores afectados por el ERTE la cantidad correspondiente según su situación particular.
Es importante destacar que, aunque el SEPE es el encargado de pagar las prestaciones, la empresa es la responsable de solicitar el ERTE ante las autoridades laborales y de informar a los trabajadores afectados de la situación. Además, la empresa debe cumplir una serie de requisitos y procedimientos para realizar correctamente el ERTE y evitar posibles sanciones o problemas legales.
En resumen, un ERTE es una medida laboral temporal que permite a las empresas suspender los contratos de sus empleados en situaciones excepcionales y el pago de las prestaciones por desempleo durante el ERTE lo realiza el SEPE, aunque la empresa es la responsable de solicitarlo y cumplir con los requisitos correspondientes.
¿Qué es el ERTE y cómo funciona?
El ERTE o Expediente de Regulación Temporal de Empleo es un procedimiento que permite a las empresas suspender temporalmente los contratos de trabajo de sus empleados o reducir su jornada laboral, con el objetivo de hacer frente a situaciones de crisis económicas, como la que ha provocado la pandemia del coronavirus.
Para poder aplicar un ERTE, la empresa debe acreditar una causa de fuerza mayor o económica que justifique la medida, y debe comunicarlo a sus trabajadores y a sus representantes legales con una antelación mínima de quince días. Además, debe solicitar autorización a la autoridad laboral competente, que puede ser la Dirección General de Trabajo o el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), según el tipo de ERTE.
Una vez autorizado el ERTE, los trabajadores afectados pueden solicitar la prestación por desempleo, que corresponde al 70% de la base reguladora durante los primeros 180 días de situación de desempleo. En el caso de los trabajadores con contrato a tiempo parcial, se tiene en cuenta la jornada reducida en relación con la jornada completa.
En definitiva, el ERTE es un instrumento legal que permite a las empresas adaptarse a situaciones de crisis económicas, con el objetivo de asegurar su viabilidad y evitar la destrucción de empleo. Sin embargo, es importante recordar que no debe ser utilizado de manera indiscriminada y que siempre debe cumplir con los requisitos legales establecidos.
¿Qué pasa cuando una empresa entra en ERTE?
Un ERTE, o Expediente de Regulación Temporal de Empleo, es un mecanismo legal al que pueden acogerse las empresas en España en caso de dificultades económicas. Al entrar en un ERTE, la empresa puede suspender temporalmente los contratos de trabajo o reducir la jornada laboral de sus empleados de forma temporal.
Es importante destacar que los trabajadores afectados por un ERTE siguen manteniendo su contrato vigente, aunque las condiciones laborales varían de forma temporal. Esto significa que la empresa no puede rescindir los contratos de forma unilateral y que los empleados tienen derecho a solicitar prestaciones por desempleo durante la duración del ERTE.
Otra de las consecuencias de un ERTE es la reducción de los salarios de los trabajadores afectados, que serán proporcionales al número de horas trabajadas durante la jornada reducida. Sin embargo, los trabajadores pueden solicitar la prestación por desempleo para complementar su salario y mantener su nivel de ingresos.
En caso de que la empresa iniciara el proceso de despido durante un ERTE, estaría incurriendo en una falta grave y podría ser sancionada con multas y otras consecuencias legales. Por tanto, el ERTE es una alternativa que las empresas españolas pueden utilizar para superar periodos de dificultades económicas sin tener que recurrir al despido de sus trabajadores.
En definitiva, un ERTE supone una medida temporal que permite a las empresas hacer frente a situaciones de crisis sin tener que deshacerse de sus trabajadores, lo que contribuye a mantener el empleo y a proteger el tejido empresarial en España.
¿Buscas trabajo?
¿Quieres encontrar trabajo?
¿Quieres encontrar trabajo?