¿Cómo se cuentan los días de un ERTE?
Los ERTE o Expedientes de Regulación Temporal de Empleo son una medida de la legislación laboral española que permite a las empresas reducir temporalmente sus plantillas de trabajadores, bien por un periodo determinado o hasta la finalización de una situación concreta que la afecte. La duración de los ERTE depende de cada caso, pudiendo variar desde unos pocos días hasta varios meses.
Para calcular los días del ERTE se debe tener en cuenta la fecha de inicio y la fecha de finalización del expediente. Estas fechas están acordadas entre la empresa y el trabajador, y deben constar en el documento que contiene el acuerdo al que ambas partes han llegado. Se cuentan desde la fecha de inicio hasta la fecha de finalización del ERTE, ambas inclusive, por lo que el número de días resultante será un número entero.
Durante el periodo de ERTE los trabajadores reciben una prestación por desempleo, que se calcula en función de los días de ERTE, de acuerdo con la ley. Los trabajadores cobran la prestación durante el periodo de ERTE, además de la parte proporcional que les corresponde de su salario, según la ley.
Cuando el ERTE finaliza, los trabajadores pueden volver a su trabajo anterior o bien recibir una indemnización si no hay un puesto para ellos. Esta indemnización también se calcula en función de los días de ERTE.
En resumen, para contar los días de un ERTE se debe tener en cuenta la fecha de inicio y la fecha de finalización del expediente, ambas inclusive, y el número de días resultante se utiliza para calcular la prestación por desempleo y la indemnización que corresponda.
¿Cómo se cuentan los días de un ERTE?
Los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) son una figura laboral que se utiliza para regular temporalmente la relación laboral entre el empleador y el trabajador. Esta medida se aplica cuando hay una situación excepcional que impide el normal desarrollo de la actividad empresarial, como puede ser una pandemia.
La duración de los ERTE se determina en función del motivo, estableciendo el número de días o meses que se consideran necesarios para superar la crisis. El cómputo de los días se realiza desde el inicio de la situación de ERTE, contando los días de lunes a viernes, excluyendo los festivos y los días en los que el trabajador no puede prestar servicio, como vacaciones, permisos, etc.
De esta forma, el trabajador sigue siendo contratado por la empresa, aunque temporalmente no se le exige desarrollar ninguna actividad laboral. Durante este periodo, el empleador sigue abonando los salarios a los trabajadores y el periodo de ERTE se computa como tiempo de servicio para todos los efectos laborales.
Una vez pasado el periodo de ERTE, el trabajador vuelve a su puesto de trabajo con los mismos derechos y obligaciones que tenía antes del ERTE. Algunas veces, el empleador puede proponer una reducción de jornada o un cambio de funciones al trabajador. En cualquier caso, el trabajador debe ser informado con la suficiente antelación.
¿Cuándo empiezan a contar los seis meses del ERTE?
El ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) es una figura legal que permite a la empresas a suspender temporalmente la actividad y el empleo de sus trabajadores. El ERTE se aplica cuando una empresa se ve obligada a reducir la actividad debido a una situación de fuerza mayor y se establece un periodo temporal de seis meses para que la empresa pueda normalizar su actividad. Para saber cuándo empiezan a contar los seis meses del ERTE, es importante tener en cuenta que el periodo comienza a contar desde el día en que se firma la resolución del ERTE por parte de la autoridad laboral. Durante este periodo de seis meses, los trabajadores afectados por el ERTE tendrán derecho a la prestación por desempleo y a otros subsidios de desempleo.
Además, durante este periodo de seis meses, los trabajadores afectados por el ERTE no podrán ser despedidos ni despedirse voluntariamente, a menos que se produzca una situación de fuerza mayor. Al final del periodo de seis meses, la empresa tendrá que decidir si los trabajadores afectados por el ERTE vuelven a sus puestos de trabajo, si son despedidos o si se les ofrece un nuevo contrato a tiempo parcial. Si la empresa decide despedir a los trabajadores afectados por el ERTE, deberá cumplir con los procedimientos establecidos por la ley laboral.
En definitiva, cuándo empiezan a contar los seis meses del ERTE depende de la fecha en que se firma la resolución del expediente. Durante este periodo los trabajadores afectados tendrán derecho a ciertos subsidios de desempleo y no podrán ser despedidos, salvo que se produzca una situación de fuerza mayor. Al final del periodo, la empresa tendrá que decidir sobre el futuro de los trabajadores afectados por el ERTE.
¿Qué pasa con los días festivos dentro de un ERTE?
Los Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) son una medida temporal para regular la situación laboral de los trabajadores y trabajadoras, en los casos en los que la actividad de una empresa se ve afectada por una situación excepcional. Esta regulación puede ser tanto por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, o por situaciones que afecten a la empresa como el coronavirus. En España, los ERTE se aplican en estos momentos a gran parte de la economía.
Uno de los aspectos que conlleva un ERTE es la suspensión de los días festivos, esto significa que los trabajadores y trabajadoras no tendrán la consideración de descanso laboral para estos días. No obstante, la legislación laboral española establece que los trabajadores afectados por los ERTE recibirán una retribución en concepto de salario para los días festivos.
Por lo tanto, según el Estatuto de los Trabajadores, los trabajadores y trabajadoras afectados por un ERTE, tendrán una remuneración para los días festivos aunque no disfruten de descanso. El importe de esta remuneración será el mismo que les correspondería si estuviesen trabajando en ese día, es decir, el salario que se ha establecido en el convenio colectivo o en el contrato laboral.
En resumen, los días festivos seguirán siendo retribuidos a los trabajadores y trabajadoras afectados por los ERTE, aunque el descanso obligatorio no se contempla. Esta situación se aplica a todos los días festivos, tanto autonómicos como nacionales.
¿Cómo se cuentan los días cotizados?
En España, los días cotizados se consideran como una medida para determinar el tiempo que un trabajador ha estado en el mercado laboral. Estos días son sumados para calcular el número total de días cotizados y servir como una base para la determinación de los beneficios a los que un trabajador tiene derecho. Se trata de una forma de evaluar la duración de la relación laboral de un trabajador con su empleador.
Los días cotizados se cuentan a partir del primer día en el que el trabajador empieza a trabajar para un empleador. El número de días cotizados se calcula con base en los años trabajados con el mismo empleador, los años trabajados con otros empleadores y los días cotizados con el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). El número total de días cotizados se utiliza para calcular los días de vacaciones, el tiempo de descanso, la indemnización por despido, el subsidio de desempleo y el subsidio por enfermedad.
Los días cotizados también se utilizan para determinar el tiempo mínimo que el trabajador debe estar en el mercado laboral para tener derecho a una pensión. El número de años necesarios para obtener una pensión depende del régimen al que esté afiliado el trabajador. Los días cotizados se calculan de forma diferente según el régimen, por lo que el trabajador debe consultar el régimen al que está afiliado para conocer el número de días cotizados necesarios para obtener una pensión.
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