¿Cuándo acabaron los ERTE?
Los ERTE (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo), son un mecanismo creado para hacer frente a los efectos económicos y laborales generados a causa de la crisis del Covid-19. Estos se han venido aplicando desde el pasado mes de marzo de 2020, y se han ido prolongando hasta la fecha.
En general, los ERTE se han ido adaptando a las circunstancias de cada momento, y han sido una herramienta clave para la protección de los empleados frente a la crisis. Sin embargo, el pasado mes de junio se dio un cambio importante en el sistema: el Gobierno decidió acabar con los ERTE de fuerza mayor, dejando en vigor únicamente aquellos que se aplicaran por circunstancias económicas, técnicas, organizativas o de producción.
Dicha medida supuso una transformación en los términos de los ERTE, condicionando los mismos a la situación real de la empresa. Esto significa que si la empresa no es afectada por la crisis, el ERTE no se podrá aplicar. Esta decisión se tomó con el objetivo de adaptar el sistema a la recuperación económica de las empresas.
A partir de ahí, la vigencia de los ERTE quedó limitada en el tiempo: aquellos que se aplicaran después del 17 de junio de 2020 tendrían una duración máxima de 12 meses, aunque siempre se podrían prorrogar en casos excepcionales. Asimismo, se determinó que aquellos ERTE ya existentes se acabarían en el momento en que venciera la afectación que les dio origen.
De esta forma, los ERTE siguen siendo una herramienta útil para los empresarios ante la crisis del Covid-19, pero con el objetivo de evitar abusos y adaptar el sistema a la realidad del mercado, se han limitado los términos de los mismos.
¿Cuándo acabaron los ERTE?
Los ERTE eran una medida temporal aplicada por el gobierno español a consecuencia de la pandemia de COVID-19, con el objetivo de proteger el empleo de sus ciudadanos. Estos Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) han estado vigentes desde el 14 de marzo de 2020 y han ido variando con el paso del tiempo, según la situación epidemiológica en España. El último ERTE es el ERTE Covid-19, que fue aprobado el 8 de diciembre de 2020.
Actualmente, el ERTE ha finalizado para todos aquellos trabajadores a los que el mismo se les aplicó. Esto se debe a que el gobierno ha ido terminando con los ERTE conforme la situación epidemiológica ha mejorado en España. Por otra parte, también es importante señalar que algunos trabajadores han vuelto a sus puestos de trabajo y otros han perdido su empleo.
No obstante, el ERTE continúa vigente para aquellos trabajadores que, por razones laborales, se han visto afectados por la crisis. Esto quiere decir que el gobierno español seguirá ofreciendo ayuda a aquellas personas que, a pesar de todos los esfuerzos, no han podido volver a su puesto de trabajo. Estas ayudas se extenderán hasta el 31 de marzo de 2021.
En conclusión, los ERTE han acabado para la mayoría de los trabajadores que fueron afectados por la crisis de COVID-19, pero continúan vigentes para aquellos que todavía no han podido recuperar su empleo. Esta medida se extenderá hasta el 31 de marzo de 2021.
¿Cómo afecta un ERTE a la antigüedad?
Un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) es una figura jurídica que permite a una empresa hacer frente a una situación de crisis. Esta figura se encuentra regulada en el Estatuto de los Trabajadores, una normativa que establece el marco de relaciones entre los trabajadores y sus empresas. Los ERTES tienen como objetivo ayudar a las empresas a adaptarse a una situación de crisis, permitiéndoles reducir temporalmente la jornada de trabajo o suspender el contrato de trabajo de sus empleados.
La pregunta que muchos trabajadores se hacen es ¿cómo afecta un ERTE a mi antigüedad? La respuesta es que los periodos de suspensión del contrato de trabajo no se computan como antigüedad, lo que significa que los trabajadores mantienen el mismo nivel de antigüedad que tenían antes del ERTE. Esto quiere decir que el tiempo de suspensión de contrato no se resta de la antigüedad. Además, también se considera como antigüedad los periodos en los que se hayan disfrutado de vacaciones, descansos compensatorios, bajas laborales, etc.
Por lo tanto, un ERTE no afecta directamente a la antigüedad de un trabajador, sino que los periodos de suspensión de contrato no se computan como antigüedad, es decir, el trabajador mantendrá la misma antigüedad que tenía antes del ERTE. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los trabajadores que hayan estado en ERTE durante más de un año perderán el derecho a cobrar el sueldo íntegro durante las vacaciones. Por lo tanto, es importante tener en cuenta que los ERTES pueden tener un impacto indirecto en la antigüedad de los trabajadores.
¿Cuánto cobra un trabajador en ERTE ETOP?
En España, el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) es una medida aplicada por el Gobierno para proteger a los trabajadores cuando una empresa se ve afectada por una disminución de la producción. Esta disminución puede ser temporal o permanente, por lo que puede ser una alternativa a los despidos.
En el caso de los ERTE, el trabajador cobra una prestación por desempleo financiada por el Estado, conocida como ETOP (Expediente de Regulación de Empleo por Exceso de Producción). Esta prestación está determinada por la cuantía de la base de cotización de la Seguridad Social de los últimos 12 meses del trabajador, y suele ser el 75% de este importe, con un máximo de 4.050 € anuales.
Además, el trabajador tiene derecho a recibir el subsidio por desempleo si cumple los requisitos establecidos por el Ministerio de Trabajo. El subsidio se diferencia de la prestación por desempleo ETOP, ya que se trata de una ayuda adicional para los trabajadores afectados por un ERTE, y se calcula como el 75% de la base de cotización de los últimos 12 meses, con un límite de 1.050 € anuales.
En caso de que el trabajador se encuentre en un ERTE ETOP, recibirá una cantidad total que sumará el 75% de su base de cotización durante los últimos 12 meses, tanto por la prestación por desempleo como por el subsidio por desempleo. Esta cantidad puede variar dependiendo de la situación laboral de cada trabajador.
¿Quién paga el ERTE ETOP?
En España, el ERTE ETOP (Expediente de Regulación Temporal de Empleo por Objeto Productivo) es una herramienta que permite a las empresas afectadas por la situación económica actual actuar frente a la reducción de actividad. Esta regulación permite a las empresas suspender temporalmente la relación laboral de los trabajadores afectados, con el objetivo de mantener la actividad de la empresa sin afectar a los trabajadores.
Durante la vigencia del ERTE ETOP, la empresa se hace cargo del salario de los trabajadores, es decir, la empresa es la responsable de pagar los salarios de los empleados afectados. En España, el Estado también puede ayudar a las empresas afectadas mediante la ayuda de subsidios o préstamos. Estos ayudan a las empresas a garantizar los salarios de los trabajadores afectados durante el ERTE ETOP.
La duración del ERTE ETOP se establece en función de la situación de la empresa, pero en cualquier caso no puede exceder de los nueve meses. Durante la vigencia del ERTE ETOP, los trabajadores reciben el salario íntegro, aunque la empresa puede descontar el importe de los subsidios que reciba. Cuando finaliza el ERTE ETOP, los trabajadores vuelven a su puesto de trabajo o, si no es posible, la empresa debe indemnizarles.
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