¿Cuándo se creó la figura del ERTE?
El ERTE o Expediente de Regulación Temporal de Empleo es una figura laboral que permite a las empresas suspender temporalmente los contratos de sus trabajadores o reducir su jornada laboral en situaciones de crisis para evitar despidos masivos. Esta medida es una respuesta a la necesidad de las empresas de reestructurar su plantilla debido a situaciones de fuerza mayor, como una crisis económica como la que se vivió en España en 2008.
El ERTE se creó en el año 1994, con la aprobación del Estatuto de los Trabajadores, aunque en sus inicios solo se aplicó en empresas en proceso de reestructuración. Sin embargo, fue a partir de la crisis económica de 2008 cuando esta figura adquirió gran relevancia y se convirtió en una herramienta fundamental para evitar despidos masivos y ayudar a las empresas a sobrevivir a la crisis.
El ERTE se ha utilizado en múltiples ocasiones desde su creación, como por ejemplo durante la crisis de 2008, la crisis del coronavirus en 2020, o en situaciones como el cierre temporal de una empresa por causas ajenas a su voluntad, como puede ser un incendio en sus instalaciones. Esta figura ha demostrado ser una herramienta muy útil para garantizar la continuidad de la actividad empresarial, evitando la pérdida de empleo y amortiguando el impacto económico en la sociedad.
En resumen, la creación del ERTE en 1994 fue una respuesta a la necesidad de las empresas de reestructurar su plantilla, pero fue a partir de la crisis económica de 2008 cuando adquirió gran relevancia como herramienta para evitar despidos masivos. Desde entonces, el ERTE se ha utilizado en múltiples ocasiones y ha demostrado ser una herramienta eficaz para garantizar la continuidad de la actividad empresarial y evitar la pérdida de empleo.
¿Cuándo se creó el ERTE en España?
El ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) se creó en España en el año 2002, sin embargo no fue hasta la crisis económica de 2008 cuando comenzó a usarse con mayor frecuencia debido a la situación de precariedad laboral en la que se vieron sumidas muchas empresas.
Este mecanismo permite a las compañías suspender temporalmente los contratos de sus trabajadores o reducir su jornada laboral, con el objetivo de mantener la viabilidad de la empresa en momentos de dificultad económica.
El ERTE se ha convertido en una herramienta muy utilizada en los últimos años, siendo especialmente relevante en la crisis sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19 que comenzó en el año 2020.
El gobierno español ha habilitado diferentes medidas para gestionar la situación laboral de los trabajadores afectados por los ERTEs, como la ampliación de la prestación por desempleo y la exoneración de cotizaciones sociales para las empresas que se acojan a esta fórmula.
En cualquier caso, el objetivo último del ERTE es asegurar la supervivencia de la empresa y preservar los empleos de los trabajadores, evitando en la medida de lo posible los despidos y fomentando la reactivación económica a largo plazo.
¿Cuándo entra en vigor el ERTE?
El Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) es una medida que permite a las empresas suspender temporalmente los contratos de sus trabajadores debido a causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Sin embargo, ¿cuándo entra en vigor el ERTE?
La fecha de entrada en vigor del ERTE dependerá de varios factores. En primer lugar, la empresa deberá comunicar a la autoridad laboral la decisión de aplicar el ERTE y las causas que lo justifican. Además, deberá convocar a los representantes de los trabajadores y negociar con ellos las condiciones del ERTE, como la duración, el porcentaje de reducción de la jornada o el salario y las medidas a adoptar para facilitar la reincorporación de los trabajadores afectados.
Una vez alcanzado el acuerdo entre la empresa y los representantes de los trabajadores, el ERTE deberá ser autorizado por la autoridad laboral competente. Esta autorización puede tardar varios días, dependiendo de la carga de trabajo y de la complejidad del expediente. Por tanto, es importante que las empresas inicien el proceso de solicitud del ERTE con suficiente antelación y que se informen de los plazos y requisitos necesarios para su tramitación.
En resumen, el ERTE entra en vigor una vez que ha sido autorizado por la autoridad laboral competente y las empresas han notificado a los trabajadores su aplicación. A partir de ese momento, los trabajadores afectados podrán solicitar la prestación por desempleo y la empresa deberá cumplir con las obligaciones establecidas en el acuerdo alcanzado con los representantes de los trabajadores y en la normativa laboral vigente.
¿Quién pagaba el ERTE?
El ERTE, siglas de Expediente de Regulación Temporal de Empleo, fue una medida adoptada por el gobierno español para intentar proteger el empleo durante la pandemia del COVID-19.
En palabras sencillas, un ERTE supone la suspensión temporal de los contratos laborales de los trabajadores de una empresa, por lo que éstos dejan de trabajar temporalmente y reciben una prestación por desempleo.
La pregunta clave es entonces: ¿Quién pagaba esta prestación?En este sentido, es importante señalar que el pago de la prestación por desempleo en un ERTE corre a cargo del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y no de la empresa. Es decir, el Estado es el encargado de financiar esta prestación mientras dure la suspensión temporal de los contratos de trabajo.
No obstante, también es importante destacar que las empresas sí que debían pagar las cotizaciones a la Seguridad Social por los trabajadores incluidos en el ERTE, aunque con ciertas exenciones y bonificaciones, lo que supuso un alivio económico para las empresas durante la crisis sanitaria.
En resumen, el ERTE fue una medida temporal ideada para proteger el empleo y la prestación por desempleo en estos procesos fue financiada por el Estado a través del SEPE, mientras que las empresas tenían que hacer frente a algunas obligaciones con la Seguridad Social.¿Cuándo acabaron los ERTE?
Los ERTE (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo) son una medida que se han implementado en España durante la pandemia de COVID-19 con el objetivo de evitar despidos masivos en las empresas afectadas por las restricciones y la crisis económica.
Desde que comenzaron a aplicarse en marzo de 2020, se han ido prorrogando sucesivamente, pero la pregunta que muchos trabajadores y empresarios se hacen es: ¿cuándo acabaron los ERTE?
Aunque no hay una fecha definida, el Gobierno de España ha anunciado que los ERTE se prorrogarán hasta el 31 de mayo de 2021. Esto significa que los trabajadores afectados por esta medida seguirán recibiendo la ayuda del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) hasta esa fecha.
Para las empresas, esto también supone una prórroga automática de las exenciones de cotizaciones a la Seguridad Social, así como la suspensión de los contratos de trabajo por causas de fuerza mayor.
Es importante destacar que, aunque se han ido prorrogando desde su implementación, los ERTE no son una medida perpetua y su duración dependerá de la evolución de la pandemia y las necesidades de las empresas afectadas. Por lo tanto, es posible que se vuelvan a prorrogar en el futuro en caso de ser necesario.
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