¿Cuando me cambian el contrato me tienen que liquidar?

En España, los contratos de trabajo pueden modificarse por mutuo acuerdo entre las partes, es decir, entre el trabajador y el empleador. No obstante, cuando la modificación del contrato es unilateral, es decir, imposible de acordar o el trabajador no acepta la modificación, entonces el contrato se rescinda.
Por tanto, si el contrato se rescinda por modificación unilateral, el trabajador tendrá derecho a la indemnización correspondiente, que será de 20 días de salario por año de antigüedad, con un máximo de 12 mensualidades.
No obstante, si el contrato se rescinda por mutuo acuerdo, tanto el trabajador como el empleador deberán firmar un acta de conciliación en la que se especifique el acuerdo alcanzado y las partes estarán exentas de indemnización.
¿Cuando te cambian de contrato te finiquitan?
Aunque en muchas ocasiones no se cumple, el contrato de trabajo debe especificar el tiempo de duración del mismo, ya que de lo contrario se entiende que es indefinido. Sin embargo, en ocasiones las circunstancias laborales pueden cambiar y eso implica que el contrato también lo haga, aunque eso no significa que el trabajador deba ser despedido.
Así, el contrato puede terminar de manera natural al cumplirse el tiempo estipulado en él o bien, por mutuo acuerdo entre las partes. No obstante, también existen otras situaciones en las que el contrato puede llegar a terminar de manera anticipada.
Una de estas situaciones es porque el trabajador renuncia voluntariamente a su puesto de trabajo, ya sea porque ha encontrado otro empleo, porque va a cambiar de residencia o porque, simplemente, quiere dejar de trabajar. Otro motivo de extinción de contrato es la jubilación del trabajador, que se produce cuando este cumple la edad establecida legalmente para acceder a la pensión.
Por último, cabe destacar que el contrato también puede acabar por decisión unilateral de una de las partes, es decir, porque el empleador despide al trabajador por causas objetivas (por ejemplo, porque hay un ERE) o bien, porque el trabajador ha cometido faltas graves (por ejemplo, por una agresión al jefe).
En cualquier caso, lo normal es que cuando un contrato termina, sea cual sea la causa, el empleador debe proceder al finiquito del trabajador. El finiquito es un documento en el que el empleador debe especificar las cantidades a percibir por el trabajador en concepto de salarios pendientes, vacaciones no disfrutadas y, en su caso, indemnización por despido.
No obstante, en ocasiones el empleador no cumple con esta obligación y, en su lugar, simplemente extiende el contrato al trabajador, aunque con una nueva duración y, quizás, con unas nuevas condiciones laborales.
En estos casos, el trabajador debe firmar un nuevo contrato en el que se especifiquen las nuevas condiciones laborales. Sin embargo, si el trabajador no está de acuerdo con esta situación, puede pedir el finiquito a su empleador, aunque este no está obligado a hacerlo.
¿Qué pasa si te cambian las condiciones de trabajo?
Es posible que, en algún momento de tu vida laboral, te encuentres con que tus condiciones de trabajo cambian de un día para otro. Esto puede deberse a una serie de factores, como un cambio en la empresa, un cambio en el puesto de trabajo o un cambio en el lugar de trabajo.
Cuando esto sucede, es importante que tengas en cuenta algunas cosas para que puedas adaptarte a los nuevos cambios de la mejor manera posible.
1. Asegúrate de leer tu contrato de trabajoSi te encuentras con que tus condiciones de trabajo han cambiado, lo primero que debes hacer es leer tu contrato de trabajo. En él, seguramente, se especifican algunos de los cambios que se pueden producir en el trabajo y cómo deben ser gestionados. Así que, si no estás seguro de cómo proceder, lo mejor será que te pongas en contacto con tu empresa para que te aclaren cualquier duda.
2. Ponte en contacto con tu empresaUna vez que hayas leído tu contrato y te hayas asegurado de que los cambios que se están produciendo en tu trabajo están dentro de lo que está estipulado, lo siguiente será ponerte en contacto con tu empresa. Es importante que hables con tu jefe o tu departamento de RR.HH. para que te expliquen los nuevos cambios y para que puedas plantear cualquier duda o incoveniente que tengas.
3. Infórmate bien de los nuevos cambiosAntes de adaptarte a los nuevos cambios, es importante que te informes bien de todo lo que implican. Por ejemplo, si el cambio es que vas a tener que trabajar en otro lugar, lo mejor será que te informes de las condiciones del nuevo lugar de trabajo, de los horarios, de los días de descanso, etc. De esta forma, podrás adaptarte mejor a los nuevos cambios y no te llevarás ninguna sorpresa desagradable.
4. Habla con tus compañeros de trabajoOtra de las cosas que debes hacer cuando te encuentres con cambios en tu trabajo es hablar con tus compañeros de trabajo. Seguro que ellos también estarán pasando por lo mismo que tú y, además, podrán darte algunos consejos para que te adaptes mejor a los nuevos cambios. Así que, no dudes en preguntarles cómo están llevando los nuevos cambios y qué opinan de ellos.
5. Adapta tu rutinaPor último, pero no por ello menos importante, es importante que te adaptes a los nuevos cambios en tu trabajo. Para ello, lo mejor será que cambies tu rutina y te adaptes a las nuevas condiciones de trabajo. Por ejemplo, si el cambio es que vas a tener que trabajar en otro lugar, lo mejor será que te levantes un poco más temprano para poder llegar a tiempo al trabajo. También será importante que te organices mejor para poder aprovechar al máximo el tiempo que tengas disponible.
¿Qué contratos tienen derecho a indemnización?
Los contratos de arrendamiento y de comodato, así como los de prestación de servicios, tienen derecho a indemnización si se terminan de manera anticipada. La indemnización se calcula en base al tiempo que falta para que el contrato finalice. También se puede cobrar indemnización si el contrato se termina porque el arrendador o el comodante fallece o se declara en quiebra. En este caso, la indemnización será proporcional al tiempo que falta para que el contrato finalice.
Si el contrato se termina de manera anticipada por culpa del arrendatario o el comodatario, éste no tiene derecho a indemnización. Tampoco tendrá derecho a indemnización si el arrendamiento o comodato se termina porque el inmueble es destinado a un uso distinto del establecido en el contrato, o si se termina el contrato de prestación de servicios porque el prestador cambia de domicilio.
¿Cómo saber si tengo derecho a liquidación?
La liquidación es un beneficio que otorga el Seguro Social a los trabajadores que cesan en su relación laboral con un patrón, por cualquiera de las causas que establece la Ley. Para acceder a este beneficio, el trabajador debe cumplir con ciertos requisitos y cumplir con un procedimiento.
Para saber si se tiene derecho a liquidación, es necesario considerar algunos factores, como el tiempo de servicio, el contrato laboral y la causa de terminación de la relación laboral. Otro factor importante es el monto de la indemnización, que se calcula en base al salario percibido por el trabajador.
En general, el derecho a liquidación surge cuando se cumple un año de servicio, aunque existen excepciones. Así, por ejemplo, si el contrato laboral es por obra o labor determinada o por tiempo determinado y dura menos de un año, el trabajador tiene derecho a la liquidación de inmediato. En el caso de los trabajadores de casa particular, el derecho a la liquidación surge después de tres meses de servicio.
Para saber el monto de la indemnización a la que tiene derecho, el trabajador debe acudir a la oficina del Seguro Social más cercana y solicitar el cálculo de la liquidación. En este cálculo se tomarán en cuenta el salario percibido y el tiempo de servicio. Si el trabajador no está de acuerdo con el monto calculado, puede presentar una demanda laboral ante el Juzgado de lo Social.
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