¿Cuántas veces se puede renovar una excedencia?

La excedencia es un permiso que otorga el empleador al trabajador para que este deje de prestar sus servicios de manera temporal. No obstante, el contrato de trabajo no se rescinde, por lo que el trabajador mantiene sus derechos y obligaciones, incluidos los beneficios sociales.

La excedencia puede ser voluntaria o involuntaria, y puede solicitarse por distintos motivos, como estudios, maternidad o paternidad, adopción o acogimiento, o cuidado de familiares.

El trabajador puede renovar la excedencia una vez. No obstante, el tiempo de excedencia no puede superar los dos años en total, a menos que se trate de una excedencia por estudios, en cuyo caso el tiempo máximo es de cuatro años.

Al finalizar la excedencia, el trabajador tiene derecho a reincorporarse a su puesto de trabajo o a un puesto de trabajo de igual o similar categoría. En el caso de que el puesto de trabajo no esté disponible, el trabajador puede optar por un subsidio por desempleo.

¿Cuántas veces te puedes pedir una excedencia?

• Por matrimonio.
• Por adopción.
• Por acogimiento.

La excedencia es una situación en la que el funcionario deja de prestar sus servicios en la administración por un tiempo determinado. No obstante, el funcionario mantiene su vinculación con la administración y conserva sus derechos como tal (derechos económicos, de carrera y de estabilidad en el empleo).

Para poder acceder a una excedencia, el funcionario debe solicitarla por escrito al órgano competente. No obstante, el órgano competente no está obligado a concederla. En el caso de que se conceda, la excedencia tendrá una duración máxima de cinco años. Transcurrido este tiempo, el funcionario deberá incorporarse a su puesto de trabajo.

Existen diferentes tipos de excedencia:

• Por estudios: se concederá para realizar estudios oficiales de carácter general o especializado, así como para la realización de estudios no oficiales siempre que su finalidad sea la obtención de un título académico oficial o la preparación de una oposición.
• Por cuidado de familiares: se concederá para el cuidado de hijos menores de doce años, ascendientes en primer grado de línea recta que no tengan cumplidos los 65 años de edad o para el cuidado de familiares en segundo grado de línea recta en situación de dependencia.
• Por maternidad o paternidad: se concederá tanto a la madre como al padre para el cuidado del hijo recién nacido o en situación de dependencia, hasta el cumplimiento de un año de edad.
• Por adopción: se concederá tanto a la madre como al padre para el cuidado del hijo adoptado, hasta el cumplimiento de un año de edad.
• Por acogimiento: se concederá tanto a la madre como al padre para el cuidado del hijo acogido, hasta el cumplimiento de un año de edad.
• Por matrimonio: se concederá a los funcionarios que vayan a contraer matrimonio para prepararlo y celebrarlo.
• Por movilidad: se concederá a los funcionarios que vayan a cambiar de residencia habitual por motivos de trabajo.

¿Cuánto tiempo tiene que pasar para volver a pedir una excedencia?

Pasar por una excedencia puede ser una experiencia difícil, ya que implica tomar un descanso de tu carrera y dejar de lado tus objetivos profesionales. Sin embargo, a veces es necesario tomar un descanso y es importante saber cuáles son tus opciones. ¿Cuánto tiempo debes esperar para volver a pedir una excedencia?

En general, se recomienda esperar al menos un año antes de solicitar una nueva excedencia. Esto se debe a que las excedencias son una interrupción en tu carrera y, si las solicitas con demasiada frecuencia, puede hacer que te vean como un candidato poco serio. Además, cuanto más tiempo pases en tu carrera, más valioso serás para tu empresa y más probable será que te den una excedencia.

No hay una regla fija sobre cuánto tiempo debes esperar para solicitar una excedencia, pero se recomienda esperar al menos un año. Si piensas que necesitas un descanso más largo, habla con tu jefe y explícale tu situación. Es posible que te den una excedencia más larga si tienes un buen historial laboral y si tu empresa está dispuesta a ayudarte a mantener tu puesto de trabajo.

¿Qué excedencias dan derecho a la reserva del puesto de trabajo?

La excedencia es una situación en la que un trabajador deja de prestar sus servicios en la empresa durante un cierto período de tiempo, ya sea por motivos personales, familiares o de formación. En España, el Estatuto de los Trabajadores reconoce el derecho a la excedencia voluntaria y forzosa. La excedencia voluntaria es aquella en la que el trabajador solicita a la empresa un período de ausencia, mientras que la excedencia forzosa se produce cuando es la empresa la que solicita al trabajador que deje de prestar sus servicios durante un cierto tiempo.

En ambos casos, el trabajador tiene derecho a la reserva del puesto de trabajo. Esto significa que, una vez finalizado el período de excedencia, el trabajador tiene derecho a reincorporarse a su puesto de trabajo o a ocupar un puesto de trabajo equivalente en la empresa. El derecho a la reserva del puesto de trabajo está regulado en el artículo 46.2 del Estatuto de los Trabajadores.

No obstante, el derecho a la reserva del puesto de trabajo no es absoluto, ya que existen algunas excepciones en las que el trabajador no tiene derecho a la reserva del puesto de trabajo. En concreto, el Estatuto de los Trabajadores establece que el derecho a la reserva del puesto de trabajo no será aplicable en los siguientes casos:

• Cuando la excedencia voluntaria se haya solicitado con el fin de acceder a un puesto de trabajo en otra empresa.
• Cuando la excedencia voluntaria se haya solicitado con el fin de realizar una actividad por cuenta propia o ajena que, en concurrencia con la prestación de servicios en la empresa, suponga una competencia desleal.
• Cuando la excedencia voluntaria se haya solicitado por un trabajador que se encuentre en alguna de las situaciones previstas en el artículo 48 del Estatuto de los Trabajadores.

Por otro lado, el derecho a la reserva del puesto de trabajo también se pierde en los siguientes casos:

• Cuando el trabajador haya sido despedido por causa justa.
• Cuando el trabajador haya sido despedido por falta grave.
• Cuando el trabajador haya sido despedido por falta muy grave.
• Cuando el trabajador haya abandonado voluntariamente su puesto de trabajo.