¿Qué derechos se pierden con una excedencia voluntaria?

¿Qué derechos se pierden con una excedencia voluntaria?

¿Qué derechos se pierden con una excedencia voluntaria?

La excedencia voluntaria es un período de tiempo en el que se suspende la relación laboral entre el trabajador y la empresa, de forma totalmente voluntaria y por mutuo acuerdo. Durante este periodo, el trabajador no está obligado a prestar sus servicios y la empresa no tiene la obligación de pagarle el salario.

En general, al tomar una excedencia voluntaria, el trabajador pierde ciertos derechos laborales. Uno de ellos es el derecho a percibir el salario. Durante este periodo de inactividad laboral, no se genera ningún tipo de remuneración por parte de la empresa. Además, el tiempo de la excedencia no se computa a efectos de antigüedad, por lo que no se acumula tiempo de servicio para futuros beneficios o indemnizaciones.

Otro derecho que se pierde es el derecho a disfrutar de vacaciones pagadas. Durante la excedencia voluntaria, el trabajador no tiene derecho a solicitar ni a disfrutar de sus vacaciones anuales remuneradas. Esto se debe a que durante el periodo de excedencia, el contrato de trabajo está suspendido y no hay obligación de prestar servicios.

Asimismo, el trabajador pierde la posibilidad de solicitar permisos por asuntos propios, ya que estos están vinculados a la actividad laboral. Durante la excedencia voluntaria, el trabajador no puede solicitar permisos para atender a cuestiones personales o familiares, ya que no se encuentra en activo laboralmente.

Por último, es importante destacar que durante la excedencia voluntaria, el trabajador no goza de la misma protección legal que tendría en caso de estar trabajando activamente. Esto implica que, en caso de despido o cualquier otro conflicto laboral, el trabajador no estaría protegido por la legislación laboral vigente.

¿Qué finiquito me corresponde por excedencia?

La excedencia es una situación en la que un trabajador deja su puesto de trabajo de forma temporal, pero mantiene una relación laboral con la empresa. Durante esta situación, el trabajador no presta sus servicios, pero conserva algunos derechos y beneficios laborales.

La principal cuestión que se plantea en este caso es qué tipo de finiquito corresponde al trabajador que se encuentra en excedencia. El finiquito es una indemnización o compensación económica que se paga al trabajador al finalizar su relación laboral con la empresa.

Existen diferentes tipos de excedencia, como la excedencia voluntaria, por cuidado de hijos, por cuidado de familiar, etc. Dependiendo del tipo de excedencia, el trabajador podrá tener derecho a diferentes conceptos en su finiquito.

En general, al finalizar una excedencia, al trabajador le corresponderá el pago de los salarios pendientes hasta la fecha de finalización de la excedencia. Esto incluye el salario base, las pagas extras, las horas extra, etc.

Además, en algunos casos, el trabajador podrá tener derecho a recibir una indemnización por finalización de contrato. Esta indemnización se calcula en función de diversos factores, como la antigüedad del trabajador, el tipo de excedencia, etc.

Es importante consultar el convenio colectivo o el contrato de trabajo para conocer los derechos específicos que corresponden al trabajador en caso de finalizar una excedencia. También es recomendable consultar con un profesional del derecho laboral para recibir asesoramiento personalizado en cada caso.

¿Qué consecuencias tiene pedir una excedencia?

La decisión de pedir una excedencia puede tener diversas consecuencias en la vida laboral y personal de una persona. En primer lugar, es importante destacar que una excedencia es un período de tiempo en el que el trabajador se ausenta de su empleo de forma voluntaria, con la intención de regresar en un momento posterior.

Una de las principales consecuencias de solicitar una excedencia es la pérdida temporal del puesto de trabajo. Durante este periodo, el empleador no está obligado a mantener el puesto vacante ni a pagar el sueldo al empleado que se encuentra en excedencia. Esto implica que al término de la misma, el trabajador puede no contar con su puesto de trabajo original, y deberá buscar una nueva oportunidad laboral.

Otra consecuencia de pedir una excedencia es que el tiempo en excedencia no computará como periodo cotizado para la Seguridad Social, ni se generará el derecho a prestaciones como la prestación por desempleo o la jubilación. Esto implica una pérdida económica para el empleado, ya que dejará de cotizar mientras esté en excedencia.

Además de las consecuencias económicas, una excedencia también puede tener implicaciones en la carrera profesional del trabajador. Durante el período de excedencia, es posible que se produzcan cambios en el ámbito laboral que puedan afectar a las oportunidades de promoción o a la adquisición de nuevas habilidades y conocimientos.

Por otro lado, en el ámbito personal, pedir una excedencia puede tener consecuencias en la estabilidad familiar y en la conciliación de la vida laboral y personal. Durante el tiempo en el que el trabajador se encuentra en excedencia, es posible que la situación económica se vea afectada y pueda generar tensiones en el entorno familiar.

En conclusión, pedir una excedencia puede tener múltiples consecuencias tanto a nivel laboral como personal y económico. Es importante sopesar detenidamente estas implicaciones antes de tomar la decisión, y evaluar si los beneficios que puede aportar una excedencia compensan sus posibles inconvenientes.

¿Que te pagan cuando pides una excedencia voluntaria?

Al solicitar una excedencia voluntaria no se recibe un salario por parte de la empresa durante el tiempo en que se está ausente del trabajo. En este caso, el contrato laboral queda suspendido temporalmente y el empleado deja de percibir su sueldo habitual.

La excedencia voluntaria se trata de una opción en la que el trabajador decide dejar de trabajar por un tiempo determinado, generalmente para cuidar de sus hijos o por motivos personales. Durante este período, el empleado no recibe ningún tipo de remuneración por parte de la empresa.

En algunos casos, las empresas pueden ofrecer un subsido durante la excedencia, aunque no es una obligación legal. Este subsidio puede variar según la empresa y el convenio colectivo aplicable, por lo que es importante consultar estos aspectos antes de solicitar la excedencia.

Durante la excedencia voluntaria, el empleado mantiene su vínculo laboral con la empresa, por lo que conserva ciertos derechos como la antigüedad y la posibilidad de reincorporarse al mismo puesto de trabajo al finalizar la excedencia.

Es importante tener en cuenta que durante la excedencia voluntaria no se cotiza a la Seguridad Social, por lo que no se acumulan cotizaciones para la jubilación ni se genera derecho a prestaciones por desempleo.

En resumen, cuando se solicita una excedencia voluntaria, no se recibe un salario por parte de la empresa durante el tiempo de ausencia, a menos que se acuerde un subsidio. Sin embargo, se mantiene el vínculo laboral y se conservan ciertos derechos laborales.

¿Qué derechos tengo después de una excedencia voluntaria?

Después de una excedencia voluntaria, tienes ciertos derechos importantes que debes tener en cuenta. En primer lugar, tienes derecho a mantener tu antigüedad en la empresa durante el período de la excedencia. Esto significa que, a efectos prácticos, no pierdes los años de servicio acumulados hasta el momento de tomar la decisión de tomar la excedencia.

Además, tienes derecho a reintegrarte al mismo puesto de trabajo o a uno similar al que tenías antes de la excedencia. La empresa no puede negarte tu derecho a volver a tu empleo anterior, siempre que la posición esté disponible. Esto te brinda cierta seguridad laboral al volver al trabajo después de la excedencia.

Otro derecho que tienes después de una excedencia voluntaria es el de mantener tus derechos de seguridad social. Durante este período, podrás seguir cotizando a la Seguridad Social y mantener tus prestaciones, siempre y cuando pagues las correspondientes cuotas de cotización.

Es importante resaltar que, una vez que has vuelto de la excedencia, tienes derecho a recuperar tus condiciones laborales anteriores, como el salario, las horas de trabajo y los beneficios sociales. La empresa no puede realizar cambios desfavorables en tu contrato de trabajo sin tu consentimiento después de la excedencia voluntaria.

Finalmente, debes tener en cuenta que durante el tiempo de la excedencia voluntaria, la empresa no está obligada a pagarte el salario. Sin embargo, si tienes algún acuerdo o pacto con la empresa, es posible que puedas recibir algún tipo de compensación económica durante este período.

En resumen, después de una excedencia voluntaria, conservas tu antigüedad, tienes derecho a volver a tu puesto de trabajo anterior, mantienes tus derechos de seguridad social, puedes recuperar tus condiciones laborales anteriores y es posible recibir alguna compensación económica si hay un acuerdo previo con la empresa.

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