¿Qué derechos tengo si pido la baja voluntaria?

La baja voluntaria es un derecho reconocido por la ley a todos los trabajadores. No obstante, para poder acogerse a ella, el trabajador debe cumplir una serie de requisitos y debe seguir un procedimiento determinado. Asimismo, el empresario también tiene derechos y obligaciones en relación con la baja voluntaria. A continuación, te detallamos los derechos y obligaciones de ambas partes.

Para el trabajador, los requisitos para solicitar la baja voluntaria son los siguientes:

• Estar en posesión de la certificación de empresa correspondiente al último año de actividad.
• No tener deuda pendiente con la Seguridad Social.
• No tener deuda pendiente con la hacienda pública.
• No tener deuda pendiente con la empresa.
• No haber sido objeto de sanción disciplinaria en los últimos seis meses.

Para solicitar la baja voluntaria, el trabajador deberá dirigirse por escrito a la dirección de la empresa y comunicar su decisión de darse de baja. No obstante, el trabajador debe indicar en su solicitud el día en el que desea efectuar la baja.

Una vez que el trabajador haya comunicado su decisión de darse de baja, el empresario deberá responder por escrito y de forma inmediata, indicando si acepta o no la baja voluntaria.

Si el empresario acepta la baja voluntaria, deberá comunicarlo al trabajador por escrito, indicando la fecha en la que se producirá la baja.

Por otro lado, si el empresario no acepta la baja voluntaria, deberá motivar su decisión por escrito. No obstante, el empresario solo podrá denegar la baja voluntaria por causa justificada, tales como:

• La existencia de una causa de fuerza mayor que imposibilite la sustitución del trabajador.
• La existencia de una causa de interés general que así lo aconseje.
• Que el trabajador tenga una antigüedad inferior a un año en la empresa.
• Que el trabajador esté en periodo de prueba.

En cualquier caso, si el empresario deniega la baja voluntaria, deberá motivar su decisión por escrito.

Por otro lado, si el trabajador desea darse de baja voluntariamente durante el periodo de prueba, deberá comunicarlo por escrito al empresario con al menos cinco días de antelación. No obstante, el empresario podrá denegar la baja voluntaria en este caso.

Una vez que el periodo de prueba haya finalizado, el trabajador podrá darse de baja voluntariamente en cualquier momento, siguiendo el procedimiento descrito anteriormente.

Por último, cabe señalar que, en el caso de que el trabajador no cumpla con los requisitos para solicitar la baja voluntaria o no siga el procedimiento establecido, el empresario podrá denegar la baja voluntaria y, en su caso, inclusive, podrá sancionar al trabajador.

¿Cuándo se cobra el finiquito por baja voluntaria?

¿Qué consecuencias tiene la baja voluntaria?

La baja voluntaria de un trabajador supone la terminación del contrato de trabajo por iniciativa propia. El trabajador deja de percibir salario a cambio de abandonar la empresa. Es una decisión que se toma de forma individual y debe ser notificada por escrito al empresario con al menos 15 días de antelación. Los trabajadores que deciden darse de baja voluntaria no tienen derecho a indemnización, aunque sí a cobrar las prestaciones a las que tengan derecho por haber cotizado (por ejemplo, el paro).

La baja voluntaria conlleva una serie de consecuencias laborales y económicas que el trabajador debe tener en cuenta antes de tomar esta decisión. En primer lugar, el trabajador deja de percibir salario, lo que puede suponer un duro golpe para su economía. Además, la baja voluntaria puede afectar negativamente a la futura tramitación de prestaciones por desempleo, ya que se considera una renuncia voluntaria al empleo y no un despido improcedente.

Otra consecuencia de la baja voluntaria es que el trabajador pierde los derechos adquiridos en la empresa, como el derecho a vacaciones o a permisos retribuidos. Asimismo, el trabajador pierde el derecho a cobrar la indemnización por despido improcedente en el caso de que, en un futuro, la empresa decida darle de baja por motivos no imputables a él.

Por último, cabe destacar que la baja voluntaria puede tener consecuencias negativas a nivel profesional. El hecho de abandonar voluntariamente un empleo puede hacer que el trabajador tenga problemas para encontrar un nuevo empleo en el futuro, ya que esto puede interpretarse como una falta de compromiso o de adaptabilidad por su parte.