¿Qué enfermedades son para una incapacidad absoluta?
Según el Real Decreto-ley 8/2011, de 5 de julio, por el que se reforma el sistema de protección por desempleo, se modifica el Régimen Especial de Seguridad Social de los Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos y se adoptan medidas de racionalización del gasto público en materia de Seguridad Social, el Régimen General de la Seguridad Social atenderá a los trabajadores por cuenta propia o autónomos en los mismos términos que a los trabajadores por cuenta ajena, en lo concerniente a las prestaciones contributivas de jubilación, invalidez, viudedad y maternidad, así como a las prestaciones no contributivas de incapacidad permanente.
La incapacidad permanente es una situación derivada de una enfermedad o accidente, que imposibilita al trabajador para el ejercicio de su profesión habitual y que es considerada como incurable.
El trabajador tiene derecho a percibir una pensión de incapacidad permanente en los siguientes casos:
- Si la incapacidad es total y absoluta para el trabajo que venía desempeñando.
- Si la incapacidad es total para el trabajo que venía desempeñando y parcial para cualquier otro.
- Si la incapacidad es absoluta para el trabajo que venía desempeñando y parcial para cualquier otro.
Para acceder a la pensión de incapacidad permanente, el trabajador deberá acreditar un periodo mínimo de cotización de 5 años, siendo éste exigido únicamente en el caso de que la incapacidad sea parcial.
En el supuesto de que el trabajador no reúna el periodo mínimo de cotización o no acredite una base reguladora suficiente, tendrá derecho a percibir una prestación por incapacidad permanente no contributiva.
Las enfermedades que implican una incapacidad absoluta para el trabajo son aquellas que, a juicio de la Comisión Técnica de Valoración de Incapacidades de la Seguridad Social, producen una disminución funcional de las facultades del trabajador de forma que, aunque pueda realizar algún tipo de actividad laboral, no puede desempeñar aquella a la que estaba habituado, es decir, su profesión habitual.
¿Qué enfermedades te dan la incapacidad absoluta?
La incapacidad absoluta es una prestación que se otorga a aquellas personas que se encuentran en estado de incapacidad permanente para el trabajo por causa de una enfermedad o un accidente, de tal forma que no pueden realizar ninguna actividad laboral. Para acceder a esta prestación, es necesario que la enfermedad o el accidente hayan sido reconocidos como tales por la Seguridad Social.
Enfermedades que pueden dar lugar a una incapacidad absoluta:
- Cáncer: el cáncer es una enfermedad que puede afectar a cualquier órgano del cuerpo, y su tratamiento requiere una gran cantidad de energía y esfuerzo. En muchos casos, el cáncer avanza de forma rápida y, por tanto, el paciente puede verse incapacitado para el trabajo en muy poco tiempo.
- Enfermedades neurológicas: las enfermedades neurológicas son aquellas que afectan al sistema nervioso central o periférico. Algunas de estas enfermedades, como el Parkinson o el Alzheimer, pueden ser muy incapacitantes, ya que producen un deterioro cognitivo y motor que dificulta, e incluso imposibilita, el desarrollo de cualquier actividad laboral.
- Enfermedades mentales: las enfermedades mentales son aquellas que afectan al funcionamiento normal del cerebro, como la esquizofrenia o el trastorno bipolar. En muchos casos, estas enfermedades pueden producir alucinaciones, delirios o ideas delirantes, lo que dificulta el desempeño de cualquier actividad laboral.
- Enfermedades del corazón: las enfermedades del corazón son aquellas que afectan al funcionamiento del corazón, como la cardiopatía isquémica o la insuficiencia cardíaca. En muchos casos, estas enfermedades pueden producir síntomas como fatiga, dificultad para respirar o palpitaciones, lo que dificulta el desempeño de cualquier actividad laboral.
- Enfermedades pulmonares: las enfermedades pulmonares son aquellas que afectan al funcionamiento de los pulmones, como el enfisema o la bronquitis crónica. En muchos casos, estas enfermedades pueden producir síntomas como tos, dificultad para respirar o falta de aire, lo que dificulta el desempeño de cualquier actividad laboral.
En general, cualquier enfermedad que produzca un deterioro físico o mental importante puede dar lugar a una incapacidad absoluta. No obstante, cabe señalar que no todas las enfermedades son susceptibles de ser reconocidas como tales por la Seguridad Social, por lo que es importante consultar con un médico o un abogado especializado en esta materia para conocer los detalles del procedimiento.
¿Cuando te pueden dar una incapacidad permanente absoluta?
La incapacidad permanente absoluta se otorga cuando una persona se encuentra en estado de invalidez y no tiene posibilidad de mejorar su estado. Esto significa que la persona no podrá volver a trabajar ni realizar ninguna actividad que requiera esfuerzo físico o mental. Para obtener una incapacidad permanente absoluta, es necesario que un médico evalúe el estado de salud del paciente y emita un informe en el que se especifique que la persona no puede mejorar su estado.
¿Qué enfermedades impiden trabajar?
Muchas enfermedades pueden impedir que las personas trabajen, ya que les impiden realizar actividades cotidianas. Algunas de estas enfermedades son:
- Enfermedades del corazón: las enfermedades del corazón, como la arteriosclerosis, la hipertensión y el infarto, pueden ser muy peligrosas y requieren tratamiento médico especializado. En algunos casos, estas enfermedades pueden requerir hospitalización o incluso cirugía.
- Cáncer: el cáncer es una enfermedad muy grave que puede requerir tratamiento médico especializado, como la quimioterapia y la radioterapia. En algunos casos, el cáncer puede ser terminal.
- Enfermedades mentales: las enfermedades mentales, como la esquizofrenia, la depresión y el trastorno de déficit de atención con hiperactividad, pueden ser muy difíciles de tratar y pueden requerir medicamentos especializados. En algunos casos, las enfermedades mentales pueden requerir hospitalización.
- Enfermedades crónicas: las enfermedades crónicas, como la diabetes, la artritis y el asma, pueden ser muy dolorosas y requieren tratamiento médico especializado. En algunos casos, las enfermedades crónicas pueden requerir hospitalización.
- Enfermedades infecciosas: las enfermedades infecciosas, como el VIH/SIDA, la tuberculosis y la malaria, pueden ser muy peligrosas y requieren tratamiento médico especializado. En algunos casos, las enfermedades infecciosas pueden requerir hospitalización.
En general, cualquier enfermedad que requiera tratamiento médico especializado o hospitalización puede impedir que las personas trabajen. Sin embargo, algunas enfermedades, como la diabetes o el asma, pueden controlarse con medicamentos y permitir que las personas trabajen con normalidad.
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