¿Cuándo se concede una incapacidad absoluta?

La incapacidad absoluta es concedida cuando una persona sufre una enfermedad o lesión que le impide realizar cualquier tipo de actividad laboral de forma permanente. Se considera una situación grave y irreversible, en la que la persona no puede llevar a cabo ningún tipo de trabajo, ni siquiera en empleos adaptados o con condiciones especiales.

Para que se conceda una incapacidad absoluta, es necesario que el afectado presente un informe médico que demuestre su incapacidad para realizar cualquier actividad laboral. Este informe debe ser emitido por un médico especialista y certificar de forma detallada la gravedad de la enfermedad o lesión.

Además del informe médico, también es necesario realizar una evaluación de la capacidad funcional del afectado. Esta evaluación se realiza por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y tiene en cuenta no solo la enfermedad o lesión en sí, sino también las secuelas y limitaciones que ésta provoca en la vida diaria.

Una vez se ha presentado el informe médico y se ha realizado la evaluación de la capacidad funcional, es necesario que la persona solicite la incapacidad absoluta ante el INSS. Para ello, se debe completar el formulario correspondiente y adjuntar toda la documentación requerida, incluyendo el informe médico y la evaluación de la capacidad funcional.

El INSS realizará un estudio exhaustivo de la solicitud y de toda la documentación presentada. En caso de que se cumplan todos los requisitos y se considere que la persona realmente está incapacitada de forma absoluta, se concederá la incapacidad absoluta. En caso contrario, se podrá solicitar una revisión de la resolución o presentar un recurso de reconsideración.

Es importante tener en cuenta que la concesión de una incapacidad absoluta implica el acceso a determinadas prestaciones económicas y/o asistenciales, como la pensión por incapacidad, la asistencia sanitaria gratuita, la ayuda para la movilidad, entre otras.

En resumen, se concede una incapacidad absoluta cuando se demuestra que una persona está completamente incapacitada para realizar cualquier tipo de actividad laboral de forma permanente. Es necesario presentar un informe médico que certifique la gravedad de la enfermedad o lesión, así como una evaluación de la capacidad funcional. La solicitud se realiza ante el INSS y se realiza un estudio exhaustivo de la documentación presentada antes de conceder la incapacidad absoluta.