¿Qué pasa si no me incorporo después de una excedencia?
La excedencia es un permiso que se puede solicitar para suspender la relación laboral por un tiempo determinado. Se puede hacer por motivos personales, para cuidar a un familiar, para realizar estudios o para combinar la vida laboral y familiar. Durante la excedencia no se tiene derecho a percibir la nómina, pero se mantiene la relación laboral y se acumulan los años de cotización. Tras la excedencia se tiene derecho a incorporarse a la empresa en el puesto de trabajo que se había dejado.
En algunos casos, la empresa puede modificar las condiciones laborales durante la excedencia, como por ejemplo, cambiar de puesto de trabajo, reducir el salario o modificar el horario. Si las condiciones cambian de forma importante, el trabajador puede decidir no incorporarse a la empresa o rescindir el contrato de forma anticipada.
En el caso de que el trabajador decida no incorporarse a la empresa tras la excedencia, lo normal es que se considere una dimisión. Esto puede acarrear dificultades a la hora de acceder a otro empleo, ya que se puede considerar que el trabajador abandonó voluntariamente su puesto de trabajo.
Por tanto, si un trabajador decide no incorporarse a la empresa tras haber estado de excedencia, lo recomendable es que habilite una bolsa de trabajo o busque empleo de forma activa para que, en caso de ser preguntado por un potencial empleador, pueda justificar que no ha estado inactivo y que sí ha estado buscando trabajo.
¿Buscas trabajo?
¿Quieres encontrar trabajo?
¿Quieres encontrar trabajo?