¿Qué se considera despido colectivo?
Desde el punto de vista laboral, el despido colectivo es el cese de actividad de un grupo de trabajadores por causas económicas, técnicas, organizativas o productivas. En la mayoría de los países, el despido colectivo está regulado por la ley y suele requerir el acuerdo previo de las partes laborales. No obstante, en algunos países, el despido colectivo puede llevarse a cabo sin el consentimiento de los trabajadores afectados.
Normalmente, el despido colectivo se produce cuando una empresa está en crisis o en un proceso de reestructuración. En estos casos, la empresa puede decidir reducir el número de trabajadores para hacer frente a la situación económica. También puede ser consecuencia de un cambio en la tecnología o en la forma de producción de la empresa.
En algunos países, el despido colectivo está regulado por ley y debe seguir un procedimiento específico. En otros, no está regulado y, por lo tanto, puede llevarse a cabo de forma más sencilla. No obstante, en la mayoría de los casos, el despido colectivo requiere el acuerdo previo de las partes laborales.
En algunos países, el despido colectivo puede llevarse a cabo sin el consentimiento de los trabajadores afectados. Esto suele ocurrir en situaciones de emergencia o en casos de extrema gravedad. No obstante, en la mayoría de los casos, el despido colectivo requiere el acuerdo previo de las partes laborales.
¿Cuándo se considera que es un despido colectivo?
Según el artículo 40 de la Ley de Contrato de Trabajo, un despido colectivo es el despido de un número indeterminado de trabajadores, que se produce por causas objetivas tales como:
- La supresión o modificación sustancial de las tareas o servicios que motivaron el ingreso de los trabajadores.
- La terminación de la actividad de la empresa.
- La quiebra de la empresa.
- La fusión, escisión o cese de actividades de la empresa.
- La supresión o sustancial modificación de un sistema de producción, organización del trabajo o de las relaciones laborales.
- La realización de una reestructuración organizacional que implique la supresión o modificación sustancial de las tareas o servicios que motivaron el ingreso de los trabajadores.
También puede darse el caso de que un despido colectivo se produzca por causas económicas, técnicas, organizativas o productivas (artículo 41 de la Ley de Contrato de Trabajo).
Por último, cabe señalar que el despido colectivo también puede producirse por razones de fuerza mayor, es decir, en aquellos casos en los que la empresa no puede hacer frente a su obligación de pago de salarios debido a una situación de desastre natural, catástrofe o hechos de fuerza mayor (artículo 42 de la Ley de Contrato de Trabajo).
¿Qué despidos computan para el despido colectivo?
En España, el despido colectivo es una medida que se puede adoptar por parte de las empresas cuando van a realizar una reducción de plantilla. Se trata de un despido que afecta a un número significativo de trabajadores de forma simultánea y que tiene como objetivo la reestructuración de la empresa. Para que un despido pueda ser considerado colectivo, debe cumplir unos requisitos y seguir unos procedimientos establecidos por la ley. En este artículo, te explicamos cuáles son estos requisitos y cómo se realiza el despido colectivo.
Para que un despido pueda ser considerado colectivo, debe cumplir unos requisitos y seguir unos procedimientos establecidos por la ley. En primer lugar, el despido debe afectar a un número significativo de trabajadores de la empresa. En concreto, debe ser superior al 10% del total de trabajadores de la plantilla si ésta es inferior a 100 personas, o al 5% si la plantilla es superior a 100 trabajadores.
En segundo lugar, el despido debe ser motivado por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. Es decir, que la empresa debe justificar que la medida es necesaria para mejorar su situación económica o para adaptarse a cambios técnicos o de producción.
Por último, el despido debe ser comunicado por escrito a los trabajadores afectados y, si el número de despidos es superior a 10, también debe notificarse a la autoridad laboral.
El despido colectivo es una medida que se puede adoptar por parte de las empresas cuando van a realizar una reducción de plantilla. Se trata de un despido que afecta a un número significativo de trabajadores de forma simultánea y que tiene como objetivo la reestructuración de la empresa. Para que un despido pueda ser considerado colectivo, debe cumplir unos requisitos y seguir unos procedimientos establecidos por la ley. En este artículo, te explicamos cuáles son estos requisitos y cómo se realiza el despido colectivo.
Por último, el despido debe ser comunicado por escrito a los trabajadores afectados y, si el número de despidos es superior a 10, también debe notificarse a la autoridad laboral.
¿Qué indemnización corresponde por despido colectivo?
La indemnización por despido colectivo es una prestación a la que tienen derecho los trabajadores que son despedidos de forma colectiva. Se trata de una indemnización que se calcula en función del número de años de antigüedad del trabajador en la empresa, de acuerdo con lo establecido en el artículo 45 del Estatuto de los Trabajadores.
Así, por ejemplo, si un trabajador tiene una antigüedad de un año, la indemnización será de 20 días de salario por año de servicio; si tiene dos años, la indemnización será de 40 días de salario, y así sucesivamente.
En el caso de que el despido afecte a un trabajador con una antigüedad superior a los 12 años, la indemnización será de 42 días de salario por año de servicio.
Para calcular el salario a tener en cuenta a efectos de indemnización, se deberá tener en cuenta el último salario percibido por el trabajador, incluidos los complementos salariales que tuviera en virtud de su contrato de trabajo.
Para calcular el salario a tener en cuenta a efectos de indemnización, se deberá tener en cuenta el último salario percibido por el trabajador, incluidos los complementos salariales que tuviera en virtud de su contrato de trabajo.
¿Quién puede iniciar un despido colectivo?
En España, los despidos colectivos pueden ser iniciados por la empresa o por el representante de los trabajadores. En ambos casos, se requiere que se cumplan unos requisitos previos y que se notifique la intención de iniciar el despido colectivo a la autoridad laboral.
Los requisitos previos para iniciar un despido colectivo son los siguientes:
- Que la empresa tenga un número mínimo de trabajadores determinado por ley (en la actualidad, 15 trabajadores en empresas con menos de 50 trabajadores, y 30 trabajadores en empresas con 50 o más trabajadores).
- Que el motivo del despido colectivo sea un motivo económico, técnico, organizativo o productivo (por ejemplo, una reducción de la producción o de las ventas de la empresa).
- Que la empresa haya agotado todas las medidas alternativas a los despidos (por ejemplo, reducciones de jornada o excedencias).
- Que la empresa haya informado y consultado a los representantes de los trabajadores sobre la intención de iniciar el despido colectivo.
Una vez que se cumplen estos requisitos, la empresa debe notificar la intención de iniciar el despido colectivo a la autoridad laboral (en España, el Servicio Público de Empleo Estatal). La notificación debe contener información detallada sobre el número de trabajadores afectados, el motivo del despido, las medidas alternativas que se han agotado, y el calendario previsto para los despidos.
La autoridad laboral tiene 15 días hábiles para aprobar o denegar el despido colectivo. Si aprueba el despido colectivo, la empresa puede proceder a despedir a los trabajadores afectados. Si deniega el despido colectivo, la empresa no puede proceder con los despidos.
Los despidos colectivos pueden ser iniciados también por el representante de los trabajadores. En este caso, el representante de los trabajadores debe presentar un escrito a la autoridad laboral en el que se detalle el motivo del despido colectivo. La autoridad laboral tiene 10 días hábiles para decidir si se procederá o no con el despido colectivo.
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