¿Cuando no se cobra paro por despido?

Existen ciertas circunstancias en las que el trabajador no podrá cobrar la prestación por desempleo aunque haya sido despedido. Estas causas son:

• Si el trabajador renunció voluntariamente a su puesto de trabajo.
• Si el trabajador fue despedido por causas disciplinarias.
• Si el trabajador se encuentra en situación de incapacidad temporal o maternidad/paternidad al momento del despido.
• Si el trabajador ha agotado la prestación a la que tiene derecho.

En el caso de que el trabajador no reúna las condiciones necesarias para cobrar la prestación por desempleo, aún podrá solicitar la ayuda por desempleo de la Seguridad Social si cumple los requisitos establecidos. Para ello, deberá acreditar que se encuentra en situación de desempleo y que no percibe ingresos suficientes para subsistir.

¿Qué despido no da derecho a paro?

La Justicia ha dado luz verde a los despidos improcedentes que no den lugar al cobro de indemnización porque la causa del despido es una falta leve. Así lo ha establecido una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que, en concreto, se ha pronunciado a favor del despido de una trabajadora a la que se le imputó una falta leve de faltar al trabajo en dos ocasiones. La trabajadora intentó, en vano, cobrar la indemnización por despido improcedente, pero la sentencia ha confirmado la decisión de la empresa.

La ley contempla una serie de supuestos en los que el despido improcedente no da derecho a indemnización. En este caso, se trata de un despido disciplinario motivado por una falta leve, es decir, una falta que no es considerada muy grave ni tampoco muy leve. Según la sentencia, en este tipo de faltas leves "no es necesario que concurra un perjuicio especialmente grave para la empresa, ni tampoco que la falta se repita con frecuencia".

La trabajadora afectada por la sentencia había sido despedida por la empresa en la que trabajaba después de faltar al trabajo en dos ocasiones. En la primera ocasión, la trabajadora faltó al trabajo sin avisar con anterioridad y, en la segunda, faltó sin justificar su ausencia. La empresa consideró que ambas faltas eran graves y, por tanto, procedentes, y decidió despedirla. La trabajadora, por su parte, presentó una demanda en la que solicitaba la nulidad del despido y el abono de la indemnización por despido improcedente.

El TSJC ha confirmado la decisión de la empresa y ha rechazado la demanda de la trabajadora. Según el tribunal, el despido de la trabajadora no es nulo ni improcedente porque las faltas cometidas por la trabajadora son leves y, por tanto, no dan derecho a indemnización. El tribunal también ha señalado que el despido de la trabajadora no es discriminatorio ni tiene ningún otro elemento que pueda considerarse injusto.

¿Cuando no se cobra el paro por despido?

En España, el subsidio por desempleo, también conocido como “paro”, es una prestación económica por parte del Estado que tiene como objetivo ayudar a aquellas personas que se encuentran en situación de desempleo. No obstante, existen una serie de circunstancias en las que no se tiene derecho a percibir el paro o bien, se pierde el derecho a cobrarlo.

En primer lugar, no se cobra el paro si la persona desempleada ha rechazado voluntariamente una oferta de trabajo adecuada a sus circunstancias personales y profesionales. Asimismo, no se cobrará el paro si la persona desempleada ha abandonado voluntariamente su puesto de trabajo sin justa causa. Tampoco se tiene derecho a cobrar el subsidio por desempleo si se ha sido despedido por falta grave o por haber cometido un delito en el ámbito laboral. Asimismo, en el caso de que la persona desempleada renuncie a su puesto de trabajo o lo pierda por no superar un periodo de prueba, también se pierde el derecho a cobrar el subsidio por desempleo.

Por último, cabe señalar que no se cobrará el paro si la persona desempleada se encuentra en alguna de las siguientes situaciones:

• Si tiene una pensión por jubilación o por invalidez.
• Si está cobrando un subsidio por maternidad o paternidad.
• Si está realizando un trabajo a tiempo parcial y gana más de determinada cantidad al mes.
• Si tiene ingresos por alquiler o por arrendamiento.
• Si dispone de otros ingresos que superen unos determinados límites.

¿Cuando el despido es procedente tienes derecho a paro?

El despido es la terminación del contrato de trabajo a solicitud del empleador y con justa causa. La justa causa es una causal legal que tiene el empleador para dar por terminado el contrato de trabajo. El paro es un subsidio que otorga el Estado a los trabajadores desempleados para que puedan afrontar sus gastos básicos.

Si el despido es procedente, el trabajador tiene derecho a cobrar el paro. Para que el despido sea procedente, debe haber una justa causa y el empleador debe notificarlo por escrito al trabajador. La justa causa puede ser una falta grave del trabajador, como el incumplimiento del contrato de trabajo, la violencia en el trabajo o el acoso laboral.

Si el despido es improcedente, el trabajador puede presentar una demanda ante el tribunal laboral para que se declare nulo el despido y se ordene el reintegro al empleo. También puede solicitar una indemnización por los daños y perjuicios causados.

¿Qué casos no son situaciones legales de desempleo?

Desempleo involuntario es cuando un trabajador espera activamente un empleo y no puede conseguirlo. Sin embargo, hay algunos casos en los que el desempleo no es legal. Estos incluyen:

• Renunciar a un trabajo - Si un trabajador renuncia a un trabajo, generalmente no será elegible para el desempleo. Existen algunas excepciones, como si el trabajo es peligroso o si el empleador no paga el salario. En estos casos, el trabajador puede presentar una queja y, si se le da la razón, podría recibir beneficios de desempleo.
• Ser despedido por causas legales - Si un trabajador es despedido por una razón legal, como faltar al trabajo o violar las reglas del empleador, generalmente no será elegible para el desempleo. Sin embargo, si el trabajador cree que fue despedido injustamente, puede presentar una queja.
• No estar disponible para trabajar - Si un trabajador no está disponible para trabajar porque está enfermo o tiene que cuidar a un familiar enfermo, generalmente no será elegible para el desempleo. Sin embargo, existen algunos programas de asistencia que podrían ayudar a estas personas.

Si un trabajador cree que ha sido despedido injustamente o no puede conseguir un trabajo por una razón legal, debe consultar a un abogado para obtener más información sobre sus opciones.