¿Cuántas personas se pueden despedir en un ERE?

Un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) es un procedimiento legal por el cual una empresa puede reducir su plantilla, ya sea temporal o permanentemente. En este proceso, es importante tener en cuenta cuántas personas se pueden despedir en un ERE. La respuesta varía según la legislación vigente y la situación específica de la empresa.

En España, el artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores establece que un ERE puede afectar a un mínimo de 10 trabajadores o al 10% de la plantilla, si esta es superior a 100 empleados. Por tanto, el número máximo de personas que se podrían despedir dependería del tamaño de la empresa y de cuál sea el porcentaje de reducción que se pretende aplicar.

Además, hay que tener en cuenta que un ERE no puede ser un medio para deshacerse de trabajadores de forma arbitraria. La empresa debe demostrar que existen causas económicas, técnicas, organizativas o productivas que hacen necesaria dicha reducción de plantilla. De lo contrario, un ERE podría ser considerado como despido improcedente y la empresa tendría que hacer frente a indemnizaciones y otros costes adicionales.

En cualquier caso, es importante que los trabajadores afectados por un ERE estén informados en todo momento de cuál es su situación y de los plazos y condiciones del proceso. También es recomendable que cuenten con asesoramiento legal para poder defender sus derechos en caso de que se considere que han sido despedidos de forma injusta.

¿Cuántos despidos son un ERE?

El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) es una medida legal que permite a las empresas realizar despidos masivos cuando se encuentran en situaciones económicas complicadas o necesitan reorganizar su estructura. Pero, ¿cuántos despidos son necesarios para que una empresa pueda aplicar un ERE?

Según la legislación española, un ERE se puede aplicar cuando se produzcan despidos colectivos que afecten al menos a 10 trabajadores en empresas con menos de 100 empleados, o bien a al menos al 10% de la plantilla en empresas con más de 100 trabajadores. Además, para poder aplicar un ERE, la empresa tiene que demostrar que atraviesa una situación económica difícil que impide mantener todos los puestos de trabajo.

Es importante destacar que un ERE no implica necesariamente el despido de todos los trabajadores afectados. La empresa puede proponer alternativas como la reducción de jornada, la suspensión temporal de los contratos o el traslado de los empleados a otras filiales de la empresa. En todo caso, cualquier medida debe ajustarse a las condiciones recogidas en el convenio colectivo y en la normativa laboral vigente.

En definitiva, un ERE es una medida drástica que las empresas solo pueden aplicar en casos excepcionales. Antes de tomar esta decisión, es importante buscar alternativas y negociar con los trabajadores y los sindicatos para encontrar soluciones que minimicen el impacto en el empleo y en la calidad de vida de los trabajadores afectados.

¿Cuántos trabajadores se pueden despedir?

A la hora de despedir a trabajadores, las empresas deben tener en cuenta una serie de factores que determinarán el número y las condiciones en las que se podrá llevar a cabo el despido.

En primer lugar, la ley establece que se pueden despedir trabajadores por causas objetivas, como pueden ser la falta de productividad, económicas o técnicas. Estos despidos estarán justificados y deberán ser comunicados a los trabajadores con una antelación mínima de 15 días, así como ofrecerles una indemnización de 20 días por año trabajado.

Por otro lado, existe también la posibilidad de llevar a cabo despidos colectivos, cuando se pretende despedir a un elevado número de trabajadores y se cumplen ciertas condiciones, como puede ser una situación de crisis económica. En este caso, la empresa deberá negociar previamente con los representantes de los trabajadores y ofrecer una indemnización de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.

En resumen, el número de trabajadores que se podrán despedir dependerá de las causas y condiciones que se establezcan en cada caso. En cualquier caso, la empresa deberá respetar siempre los derechos laborales y ofrecer las correspondientes indemnizaciones.

¿Cuántos eres puede hacer una empresa?

La respuesta es que depende del tamaño y alcance de la empresa. Un negocio pequeño con pocos empleados puede tener un departamento de recursos humanos encargado de las contrataciones, mientras que una gran corporación puede tener un equipo completo dedicado a la gestión de personal.

Además, el número de trabajadores que puede contratar una empresa también está limitado por factores como el presupuesto, la demanda del mercado y los recursos disponibles. Es importante recordar que cada nuevo empleado también conlleva costes adicionales como salarios, seguros sociales y posibles beneficios adicionales.

En cualquier caso, una empresa debe tener en cuenta no solo el número de trabajadores que necesita contratar, sino también la calidad de las personas que van a integrar su equipo. Contratar empleados excelentes y motivados es esencial para el éxito de cualquier negocio, ya que son ellos quienes impulsan la calidad y productividad de la empresa.

¿Quién se va primero en un ERE?

Cuando una empresa se enfrenta a una situación económica complicada, una de las opciones que suele plantearse es la de iniciar un ERE o Expediente de Regulación de Empleo. Esto implica la posibilidad de realizar despidos colectivos con el fin de reducir los costes de la compañía.

La pregunta que se plantea ante esta situación es: ¿quién se va primero en un ERE? Es normal que esta pregunta sea recurrente entre los trabajadores de una empresa que están pasando por un ERE. Sin embargo, no existe una respuesta única y general que se pueda aplicar a todas las situaciones.

Es decir, los trabajadores más recientes podrían ser los primeros en recibir el despido. Sin embargo, si existen trabajadores con una mayor experiencia y determinados conocimientos clave para el funcionamiento de la empresa, estos podrían tener preferencia a pesar de su antigüedad.

Por ejemplo, si existen trabajadores con contratos temporales o de prácticas, estos podrían ser los primeros en recibir el despido, ya que su vinculación con la empresa no es tan sólida como la de los trabajadores con contrato indefinido.

En algunos casos, se podría dar prioridad a los trabajadores con un mejor rendimiento o a aquellos que estén más cualificados para cubrir determinados puestos o realizar determinadas tareas dentro de la empresa.

En definitiva, no existe una respuesta concreta a la pregunta de quién se va primero en un ERE. La decisión dependerá de varios factores que deberán ser valorados por la empresa en cada caso concreto.