¿Qué ayudas puedo pedir con una incapacidad permanente absoluta?
La incapacidad permanente absoluta es una situación en la que una persona se ve imposibilitada para realizar cualquier tipo de trabajo y, por lo tanto, no puede obtener ingresos por su actividad laboral. En estos casos, existen una serie de ayudas y prestaciones que pueden solicitar las personas afectadas para paliar en la medida de lo posible las consecuencias económicas de su situación.
En primer lugar, cabe destacar la pensión de incapacidad permanente absoluta, que es una prestación contributiva que se otorga a aquellas personas que, cumpliendo determinados requisitos, se encuentren en esta situación. Para poder acceder a esta pensión, es necesario que la persona lleve al menos cinco años cotizando a la Seguridad Social, aunque en algunos casos se puede reducir este periodo.
Otra de las ayudas a las que pueden acceder las personas con incapacidad permanente absoluta es la ayuda para la adaptación de la vivienda. Esta ayuda está destinada a aquellas personas que, debido a su situación, necesiten hacer una serie de adaptaciones en su hogar para mejorar su calidad de vida. En concreto, se pueden solicitar ayudas para la adaptación de la vivienda a las necesidades específicas de la persona, para la ampliación de la vivienda o para la compra de una vivienda nueva. Para poder acceder a esta ayuda, es necesario que la persona cuente con un certificado de discapacidad con un grado de discapacidad igual o superior al 33%.
Asimismo, las personas con incapacidad permanente absoluta tienen derecho a solicitar la Tarjeta de Identificación de Discapacitados (TID). La TID es un documento personal e intransferible que acredita la situación de discapacidad de la persona y le permite acceder a una serie de descuentos y beneficios, como por ejemplo, el abono de transporte en transportes públicos o el acceso a aparcamientos reservados para discapacitados. Para solicitar la TID, es necesario que la persona cuente con un certificado de discapacidad con un grado de discapacidad igual o superior al 33%.
Por último, cabe destacar que las personas con incapacidad permanente absoluta también tienen derecho a solicitar una beca para estudiar. Las becas son ayudas económicas que se otorgan a aquellas personas que no pueden hacer frente a los gastos derivados de su actividad académica. En concreto, las personas con incapacidad permanente absoluta pueden solicitar una beca para cubrir los gastos de matrícula, para cubrir los gastos de transporte o para cubrir los gastos de manutención. Para poder acceder a esta ayuda, es necesario que la persona cuente con un certificado de discapacidad con un grado de discapacidad igual o superior al 65%.
¿Qué ayudas son compatibles con incapacidad permanente absoluta?
Incapacidad permanente absoluta es una situación en la que una persona se encuentra totalmente incapacitada para realizar cualquier actividad laboral y, por lo tanto, no puede ganar su propio sustento. En este caso, la persona tiene derecho a prestaciones por incapacidad permanente.
En el caso de incapacidad permanente absoluta, las prestaciones por incapacidad se otorgan de manera incondicional, es decir, no requieren de ningún tipo de contribución previa por parte del beneficiario. Las prestaciones por incapacidad permanente pueden ser parciales o totales, en función de la gravedad de la incapacidad.
En el caso de incapacidad permanente parcial, la persona tiene derecho a una prestación mensual que equivale al 60% de su salario base. En el caso de incapacidad permanente total, la persona tiene derecho a una prestación mensual que equivale al 100% de su salario base.
En el caso de incapacidad permanente total, la persona también tiene derecho a una ayuda para la adquisición de una vivienda y a una ayuda para la adaptación de su vivienda.
¿Qué sucede si llego a la jubilación cobrando la pensión de incapacidad absoluta?
La pensión de incapacidad absoluta es una prestación económica mensual que se otorga a aquellas personas que, por su estado de salud, no pueden realizar ningún tipo de actividad laboral.
En el caso de que la persona cobre esta pensión y, a la edad de jubilación, continúe en el mismo estado de salud, podrá seguir percibiendo la pensión de incapacidad absoluta, ya que se trata de una prestación que se otorga de forma vitalicia.
Sin embargo, si la persona cobra la pensión de incapacidad absoluta y, a la edad de jubilación, su estado de salud mejora y puede realizar alguna actividad laboral, deberá solicitar la pensión de jubilación al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
¿Cuánto se cobra por incapacidad permanente absoluta en 2022?
La incapacidad permanente absoluta es un grado de discapacidad que implica la pérdida de capacidad laboral de forma total y permanente. Se trata de una situación en la que la persona afectada no podrá realizar ningún tipo de trabajo, por lo que necesitará de una prestación económica por parte del Estado.
¿Cuánto se cobra por incapacidad permanente absoluta?
En el año 2022, la prestación económica mensual por incapacidad permanente absoluta será de 1.181,62 euros. Esta prestación será revalorizada anualmente en función de la tasa de inflación.
Para poder acceder a esta prestación, es necesario que la persona afectada cumpla ciertos requisitos, como por ejemplo, que no pueda realizar ningún tipo de trabajo, que no pueda recibir ningún tipo de renta y que no tenga ningún tipo de patrimonio.
¿Cuándo se puede jubilar una persona con incapacidad permanente absoluta?
Una persona con incapacidad permanente absoluta puede jubilarse cuando cumple los requisitos mínimos de edad y cotización, establecidos por la Seguridad Social. No obstante, si la persona se encuentra en una situación de gran dependencia, puede acceder a una pensión anticipada, siempre y cuando cumpla los requisitos establecidos.
Edad mínima para jubilarse
La edad mínima para jubilarse es de 65 años, aunque se puede acceder a la jubilación anticipada en determinadas circunstancias (p.e. si se cotiza durante 35 años).
Cotización mínima para jubilarse
Para tener derecho a la pensión de jubilación, se debe haber cotizado un mínimo de 15 años. No obstante, si se cotiza durante un periodo inferior, se podrá acceder a una pensión reducida.
Pensión anticipada
La pensión anticipada permite acceder a la jubilación con menos años de cotización, siempre y cuando se cumplan una serie de requisitos. En concreto, se debe tener una discapacidad igual o superior al 33%, estar en situación de gran dependencia o tener una enfermedad terminal. Asimismo, se debe cumplir la edad mínima establecida por la Seguridad Social, que actualmente es de 62 años.
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