¿Qué beneficios tiene un contrato fijo discontinuo?
Los contratos fijos discontinuos son aquellos que se caracterizan por establecer una relación laboral de carácter fijo, pero con jornada y periodos de prestación de servicios que no son continuados. Esto significa que el trabajador no estará de alta durante todo el año, sino que tendrá periodos en los que estará de baja laboral, y otros en los que estará de alta y, por tanto, recibirá la correspondiente retribución.
Este tipo de contrato se caracteriza, por tanto, por la flexibilidad que ofrece tanto al trabajador como a la empresa. En el caso del trabajador, le permite compaginar su vida laboral con otras actividades, como pueden ser estudios, cuidado de familiares o realización de otro tipo de trabajos.
Por su parte, para la empresa supone una reducción de costes ya que no tiene que mantener a un trabajador de alta durante todo el año, sino sólo en los periodos en los que realmente va a necesitar sus servicios.
Otro de los beneficios que ofrecen los contratos fijos discontinuos es que, en general, suelen establecerse por tiempo indeterminado. Esto significa que, a diferencia de otros tipos de contratos, no caduca y, por tanto, no es necesario renovarlo cada cierto tiempo.
En algunos casos, los contratos fijos discontinuos pueden establecerse también por tiempo determinado. No obstante, en estos casos suele tratarse de contratos de carácter temporal que se establecen para cubrir una necesidad concreta y puntual de la empresa.
¿Qué derechos tiene un trabajador fijo discontinuo?
Los trabajadores fijos discontinuos, también conocidos como 'intermitentes', tienen la misma retribución que el resto de trabajadores fijos, pero con la particularidad de que su jornada laboral no es continua ni regular.
Por lo tanto, el contrato de trabajo debe especificar el número de horas de trabajo a realizar, así como el período de tiempo en el que se prestarán dichos servicios.
Asimismo, aunque la jornada no sea continua, sí debe cumplirse con el descanso semanal de 36 horas consecutivas, que en ningún caso podrá ser inferior a 24 horas consecutivas, ni superior a 72.
Por otro lado, en cuanto a la retribución, el trabajador percibirá el salario de acuerdo a las horas trabajadas, es decir, aunque la jornada no sea continua, la retribución sí será proporcional.
En lo referente a los permisos retribuidos, el trabajador fijo discontinuo tiene derecho a los permisos retribuidos por matrimonio, nacimiento de hijo o adopción, así como por enfermedad o accidente.
En cuanto a los permisos no retribuidos, el trabajador fijo discontinuo tiene derecho a los permisos no retribuidos por matrimonio, nacimiento de hijo o adopción, así como por enfermedad o accidente.
Por último, el trabajador fijo discontinuo tiene derecho a vacaciones anuales retribuidas. El número de días de vacaciones será proporcional a las horas trabajadas en el año en curso, de acuerdo con la siguiente escala:
- De 175 a 249 horas: 4 días de vacaciones.
- De 250 a 499 horas: 8 días de vacaciones.
- De 500 a 749 horas: 12 días de vacaciones.
- De 750 a 999 horas: 16 días de vacaciones.
- De 1.000 a 1.249 horas: 20 días de vacaciones.
- De 1.250 a 1.499 horas: 24 días de vacaciones.
- De 1.500 a 1.749 horas: 28 días de vacaciones.
- Más de 1.750 horas: 32 días de vacaciones.
¿Cuánto cobra un fijo discontinuo?
En España, el salario mínimo interprofesional (SMI) para 2020 es de 998,4 euros al mes para los trabajadores de 25 años o más. El SMI es el salario mínimo por hora, por lo que si trabajas a tiempo completo (40 horas a la semana), tu salario mínimo será de 998,4 euros al mes. Sin embargo, el SMI no es el salario mínimo por día, por lo que si trabajas menos de 40 horas a la semana, tu salario mínimo será proporcional a las horas que trabajes. Por ejemplo, si trabajas 20 horas a la semana, tu salario mínimo será de 499,2 euros al mes. Si trabajas a tiempo parcial, tu salario mínimo también será proporcional a las horas que trabajes, por lo que si trabajas 20 horas a la semana, tu salario mínimo será de 499,2 euros al mes.
Los trabajadores fijos discontinuos no tienen derecho a cobrar el SMI, ya que trabajan menos de 35 horas a la semana. En su lugar, se les aplica una escalera salarial que va desde el 50% del SMI (499,2 euros al mes) hasta el 75% del SMI (748,8 euros al mes).
Por lo tanto, un trabajador fijo discontinuo cobrará entre 499,2 euros y 748,8 euros al mes, dependiendo de las horas que trabaje.
¿Cuánto tiempo se puede tener un contrato fijo discontinuo?
Los contratos fijos discontinuos son aquellos en los que el trabajador prestará sus servicios en jornadas sucesivas y discontinuas, siempre y cuando su duración en cada una de ellas no supere las 12 horas. En este tipo de contratos, el tiempo de descanso entre una jornada y otra deberá ser igual o superior a 14 horas.
¿Cuánto tiempo se puede tener un contrato fijo discontinuo?
El contrato de trabajo fijo discontinuo podrá celebrarse por tiempo indefinido o por tiempo determinado, siempre que la duración de las jornadas de trabajo no supere las 12 horas.
¿Qué características tiene el contrato de trabajo fijo discontinuo?
El contrato de trabajo fijo discontinuo es aquel en el que el trabajador prestará sus servicios en jornadas sucesivas y discontinuas, siempre y cuando su duración en cada una de ellas no supere las 12 horas. En este tipo de contratos, el tiempo de descanso entre una jornada y otra deberá ser igual o superior a 14 horas.
¿Cómo funciona el contrato fijo discontinuo?
El contrato fijo discontinuo es un tipo de contrato laboral que se utiliza en determinadas actividades o sectores. En este tipo de contrato, el trabajador tiene una relación laboral estable con la empresa, pero su jornada laboral no es continua sino que se distribuye en periodos de tiempo en los que trabaja (puede ser a jornada completa o parcial) y otros en los que no trabaja.
Por ejemplo, en el sector de la hostelería o la restauración, es habitual que los trabajadores tengan contratos fijos discontinuos, ya que la demanda de estos servicios suele ser más alta en ciertas épocas del año (verano, Navidad, etc.) y en otras épocas es más baja. De esta forma, en los periodos en los que hay más demanda, los trabajadores trabajan más horas y en los periodos en los que hay menos demanda, trabajan menos horas o incluso no trabajan.
Otro ejemplo de contrato fijo discontinuo es el de los trabajadores que realizan labores en los campos, ya que la demanda de trabajo en estos sectores suele estar condicionada por las estaciones del año. Así, en la época de la cosecha, los trabajadores trabajarán más horas y en invierno, cuando no hay cosechas, trabajarán menos horas o incluso no trabajarán.
Para formalizar un contrato fijo discontinuo, lo primero que se debe hacer es acordar entre el empresario y el trabajador las fechas en las que el trabajador prestará sus servicios. Estas fechas deben estar especificadas en el contrato de trabajo. En el contrato también se debe especificar el salario del trabajador y el número de horas que trabajará en cada periodo.
Por lo general, en los contratos fijos discontinuos no se establece una jornada laboral fija, sino que se establece un número máximo de horas que el trabajador puede trabajar en cada periodo. Esto significa que el trabajador puede trabajar más horas en un periodo y menos horas en otro periodo, siempre y cuando no se supere el número máximo de horas establecidas en el contrato.
Por ejemplo, si en el contrato se establece que el trabajador puede trabajar un máximo de 40 horas a la semana, en una semana puede trabajar 35 horas y en otra puede trabajar 40 horas, pero en ningún caso puede trabajar más de 40 horas.
En cuanto al salario, en los contratos fijos discontinuos se suele establecer un salario mensual, aunque también es posible establecer un salario por horas. En el caso de los contratos por horas, el salario se calcula de la misma forma que en los contratos a tiempo completo, es decir, se multiplica el número de horas trabajadas por el precio por hora establecido en el contrato.
En el caso de los contratos mensuales, el salario se calcula de la misma forma que en los contratos a tiempo completo, es decir, se divide el salario mensual por el número de días del mes en el que se trabaja. Por ejemplo, si el salario mensual es de 1.000 euros y el trabajador trabaja 20 días en el mes, su salario diario será de 50 euros.
En cuanto a los derechos, en los contratos fijos discontinuos se aplican las mismas normas que en los contratos a tiempo completo o a tiempo parcial, es decir, el trabajador tiene derecho a vacaciones, permisos por enfermedad, etc. Sin embargo, en el caso de los permisos por enfermedad, el trabajador solo tiene derecho a cobrar el salario por los días en los que trabaja, es decir, si el trabajador está enfermo un día en el que no trabaja, no tiene derecho a cobrar el salario por ese día.
Por último, en cuanto a la duración del contrato, en los contratos fijos discontinuos no suele haber una duración determinada, es decir, el contrato se renueva automáticamente cada mes o cada año, según lo establecido en el contrato. No obstante, en algunos casos, el contrato puede tener una duración determinada, por ejemplo, un contrato para trabajar en la cosecha de una determinada plantación puede tener una duración de seis meses.
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