¿Qué derechos tengo con un contrato fijo discontinuo?
Un contrato fijo discontinuo es un tipo de contrato laboral que se utiliza para cubrir trabajo que se realiza en ciertas épocas del año, como las temporadas estivales en el sector turístico o la campaña de recolección en el campo. Este tipo de contrato ofrece ciertos derechos a los trabajadores, aunque es importante conocerlos bien antes de aceptarlo.
Uno de los principales derechos que se tiene con un contrato fijo discontinuo es el de la estabilidad laboral, ya que el contrato es de carácter indefinido. Sin embargo, el tiempo que se está en situación de "desempleo" entre las temporadas de trabajo no cuenta como antigüedad ni se computa para el cálculo de la indemnización en caso de despido.
Otro derecho que se tiene con un contrato fijo discontinuo es el de la igualdad salarial con respecto a los trabajadores que realizan la misma labor en la empresa, independientemente de que tengan un contrato fijo o discontinuo.
Además, el trabajador con un contrato fijo discontinuo tiene derecho a disfrutar de las vacaciones correspondientes al número de días que se hayan trabajado, así como a la seguridad social y a la cotización a la Seguridad Social durante los periodos de trabajo.
Otro derecho importante es el de conciliación familiar, ya que se tiene derecho a solicitar una reducción de jornada para cuidado de hijos o familiares, siempre que se acredite la necesidad y se mantenga el mínimo de horas de trabajo al año que marca el contrato.
En definitiva, el contrato fijo discontinuo ofrece una serie de derechos importantes a los trabajadores, aunque es importante leer bien las condiciones contractuales y conocer la empresa para la que se va a trabajar antes de aceptarlo.
¿Cuántos meses máximo puede trabajar un fijo discontinuo?
Un contrato fijo discontinuo es aquel que tiene una duración determinada, pero se renueva año tras año en función de la existencia de actividad. Por lo tanto, los trabajadores con este tipo de contrato no trabajan todos los meses del año, sino en determinados períodos en los que hay actividad laboral.
Debido a esta peculiaridad, muchas personas se preguntan cuántos meses máximo puede trabajar un fijo discontinuo. Según la normativa laboral española, el trabajador con un contrato fijo discontinuo puede trabajar hasta un máximo de 12 meses al año.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que estos 12 meses no tienen por qué ser consecutivos. Es decir, el trabajador puede trabajar 4 meses en un año, 5 en otro y 3 en un tercero, siempre y cuando no supere los 12 meses al año. Además, estos meses pueden ser no solo continuos, sino también discontinuos, es decir, distribuidos a lo largo del año en función de la actividad laboral.
Es importante mencionar que, en caso de que el trabajador con un contrato fijo discontinuo supere los 12 meses de trabajo en un año, su situación laboral cambiará y pasará a ser un trabajador fijo a tiempo completo. Por lo tanto, es fundamental conocer bien esta situación laboral y planificar el trabajo de manera adecuada para evitar sorpresas desagradables en el futuro.
¿Qué cobra un fijo discontinuo cuando no trabaja?
Los fijos discontinuos son trabajadores que tienen un contrato laboral por tiempo indefinido pero con jornadas irregulares y discontinuas. Por lo tanto, su salario se ajusta en función de las horas trabajadas y se interrumpe durante los periodos de inactividad laboral.
Aunque no hay una respuesta única a la pregunta de qué cobra un fijo discontinuo cuando no trabaja, lo cierto es que su salario se compone de dos partes: la parte fija y la parte variable. La parte fija se refiere a las horas contratadas por el trabajador, que son retribuidas con un salario preestablecido, mientras que la parte variable se corresponde con las horas efectivamente trabajadas.
Por tanto, cuando un fijo discontinuo no trabaja, no recibe ninguna remuneración por la parte variable de su salario, ya que no ha desempeñado ninguna tarea en la empresa. Sin embargo, sí tiene derecho a cobrar la parte fija de su salario mientras se encuentre en periodo de inactividad laboral, aunque en algunos casos, esta parte puede estar sujeta a una reducción por motivos de disponibilidad o por acuerdo de las partes.
Es importante tener en cuenta que los fijos discontinuos tienen derecho a cobrar prestaciones sociales durante los periodos de inactividad laboral, como el paro, siempre y cuando hayan cotizado el tiempo suficiente para acceder a ellas. Además, algunos convenios colectivos pueden establecer otros beneficios para este tipo de trabajadores, como el cobro de una indemnización en caso de despido o la garantía de volver a ocupar el puesto de trabajo en la temporada siguiente.
¿Qué indemnización tiene un contrato fijo discontinuo?
Un contrato fijo discontinuo es aquel que tiene una duración limitada, pero se caracteriza por sucesivos períodos de actividad y momentos de inactividad.
En caso de que el trabajador sea despedido de manera improcedente, tendrá derecho a una indemnización de 12 días por año trabajado, igual que en el caso de un contrato indefinido.
Sin embargo, en el caso de un contrato fijo discontinuo, también hay que tener en cuenta el derecho a una indemnización por finalización del contrato que se sitúa en el 10% de las retribuciones percibidas durante la duración total de la relación laboral.
En cualquier caso, es importante tener en cuenta que la indemnización y sus cuantías deben estar estipuladas previamente en el contrato, y que su incumplimiento podría dar lugar a un litigio judicial.
Por lo tanto, los trabajadores con contratos fijos discontinuos deben tener en cuenta sus derechos en materia de indemnización para poder reclamarlos en caso de ser necesario.
¿Cuántos meses hay que trabajar de fijo discontinuo para que no se te acabe el paro?
Si eres un trabajador fijo discontinuo, una de tus preocupaciones puede ser el tiempo que debes trabajar para tener derecho a la protección por desempleo.
En España, la Ley de Empleo establece que para tener derecho a la protección por desempleo, es necesario haber trabajado durante un período mínimo de 360 días durante los seis años anteriores a la fecha del cese de la actividad laboral. Sin embargo, en el caso de los fijos discontinuos, este requisito se prevé de forma específica.
En concreto, el tiempo para adquirir el derecho a la prestación por desempleo para los fijos discontinuos es de cuatro meses de trabajo efectivo.
Es importante destacar que este tiempo de cotización no tiene que ser necesariamente consecutivo, sino que se acumula durante los diferentes periodos de actividad en los que ha trabajado el fijo discontinuo. En este sentido, la prestación que se puede recibir es la misma que para los trabajadores fijos ordinarios: el 70% de la base reguladora de los últimos 180 días de trabajo.
Por lo tanto, si eres un trabajador fijo discontinuo, debes tener en cuenta que solo necesitas trabajar cuatro meses efectivos para tener derecho a la prestación por desempleo.
Ahora bien, esto no significa que puedas disfrutar de la prestación por desempleo de forma indefinida. La duración de la prestación dependerá del tiempo que hayas trabajado en los últimos seis años (el mismo tiempo que se exige para el requisito de cotización) y del número de días cotizados. Así, la duración máxima para los fijos discontinuos será de 90 días por cada año de trabajo efectivo, con un máximo de 180 días.
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