¿Qué despidos tienen derecho a paro?
Los trabajadores afectados por un despido improcedente tienen derecho a percibir una prestación por desempleo de carácter contributivo, por un período máximo de 24 meses. Para poder acceder a esta prestación, el trabajador debe:
- Estar inscrito como demandante de empleo en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), con anterioridad al despido.
- No haber rechazado una oferta de empleo adecuada.
- No haber abandonado voluntariamente el último empleo por el que percibía cotizaciones a la Seguridad Social.
- Cumplir con las condiciones generales establecidas en la Ley General de la Seguridad Social para percibir la prestación por desempleo: no tener ingresos superiores al 75% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), no disfrutar de una pensión contributiva, no estar en situación de excedencia por cuidado de familiares, no estar en prisión, no percibir otra prestación contributiva, etc.
El trabajador debe solicitar la prestación en el SEPE en el plazo de 30 días desde que se produce el despido. Si el despido es declarado nulo, el trabajador podrá cobrar la prestación por desempleo desde el primer día de su solicitud. Si el despido es declarado improcedente, el trabajador podrá cobrar la prestación desde el día siguiente al de la notificación judicial de la sentencia. En ambos casos, el importe de la prestación será el mismo.
¿Qué tipo de despido no tiene derecho a paro?
Después de que un trabajador haya sido despedido, el principal objetivo es averiguar si tiene derecho a cobrar el subsidio de desempleo. No obstante, no todos los despidos dan derecho a cobrar el subsidio, sino solo aquellos que sean improcedentes. A continuación se detallan los principales motivos por los cuales un despido no tiene derecho a cobrar el subsidio de desempleo: Despido improcedente por faltas graves: Si el trabajador ha cometido una falta grave, el despido será improcedente y, por lo tanto, no tendrá derecho a cobrar el subsidio. Las faltas graves son aquellas que ponen en peligro la seguridad o el funcionamiento de la empresa, o que puedan causar un perjuicio grave a sus intereses. Despido improcedente por faltas muy graves: Si el trabajador ha cometido una falta muy grave, el despido será improcedente y, por lo tanto, no tendrá derecho a cobrar el subsidio. Las faltas muy graves son aquellas que causen un perjuicio grave a la empresa o que pongan en peligro la seguridad de sus trabajadores. Despido improcedente por incumplimiento del contrato: Si el trabajador incumple el contrato de trabajo, el despido será improcedente y, por lo tanto, no tendrá derecho a cobrar el subsidio. El incumplimiento del contrato puede ser por falta de rendimiento, por ausencia injustificada o por cualquier otro motivo que estipule el contrato. Despido improcedente por renuncia: Si el trabajador renuncia a su puesto de trabajo, el despido será improcedente y, por lo tanto, no tendrá derecho a cobrar el subsidio. La renuncia puede ser voluntaria o forzosa, pero en ambos casos el trabajador perderá el derecho a cobrar el subsidio.¿Como tiene que ser el despido para cobrar el paro?
Para cobrar el paro, el despido tiene que ser improcedente o haber caducado el contrato. Si el despido es procedente, no se podrá cobrar el paro. También se puede cobrar el paro si se renuncia por causas justificadas o si se es objeto de una reducción de jornada.
Para cobrar el paro, es necesario que el trabajador haya estado cotizando durante un mínimo de 360 días en los últimos 5 años. Si el trabajador no ha cotizado el mínimo requerido, no podrá cobrar el paro.
Para cobrar el paro, el trabajador debe solicitarlo en el INEM. El INEM es el organismo que se encarga de gestionar el pago del paro. Para solicitar el paro, el trabajador debe presentar una serie de documentos, entre los que se encuentran el certificado de empresa, el certificado de afiliación y el certificado de cotización.
¿Cómo solicitar el paro tras un despido disciplinario?
Si te despiden del trabajo por un motivo justificado, puedes solicitar el subsidio por desempleo. Para ello, debes presentar la solicitud en el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en el plazo de 15 días desde que se produjo el despido. En el caso de un despido improcedente, el trabajador tiene derecho a que se le abone la prestación por desempleo desde el primer día de su solicitud, siendo la única condición que cumpla los requisitos para percibirla. Para solicitar el subsidio de desempleo debes dirigirte a la oficina del SEPE más cercana a tu domicilio. En la solicitud se deberá adjuntar la documentación necesaria, entre la que se encuentra:- La certificación del despido expedida por la empresa.
- La tarjeta de afiliación al SEPE.
- La última nómina percibida.
¿Cuándo se puede pedir el paro después del despido?
Después de que te despidan del trabajo, debes esperar un tiempo antes de solicitar el subsidio por desempleo, también conocido como el paro. El tiempo que debes esperar depende de cuánto tiempo hayas estado trabajando y de la cantidad de dinero que hayas ganado.
Para calcular el tiempo que debes esperar, la Seguridad Social divide el total de dinero que has ganado en los últimos años en 12 meses. Luego, se divide esa cantidad en 30 días. Por ejemplo, si has ganado 18.000 euros en los últimos años, la Seguridad Social dividirá esa cantidad en 12 meses para obtener 1.500 euros. Luego, se divide esa cantidad en 30 días para obtener 50 euros.
Por lo tanto, si has ganado 50 euros o menos al día en los últimos años, debes esperar un día antes de solicitar el subsidio por desempleo. Si has ganado más de 50 euros al día, debes esperar 2 días.
Después de que hayas esperado el tiempo adecuado, puedes solicitar el subsidio por desempleo en la oficina de la Seguridad Social más cercana. Para hacerlo, debes llevar tu DNI, tu Tarjeta de la Seguridad Social y un certificado de empadronamiento. También puedes solicitar el subsidio por desempleo en línea en www.seguridadsocial.gob.es.
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