¿Qué es mejor despido nulo o improcedente?

Desde el punto de vista legal, un despido es nulo si se ha cometido una vulneración de derechos fundamentales del trabajador en el proceso de extinción del contrato. Por el contrario, el despido es improcedente cuando se ha seguido el procedimiento legalmente establecido, pero el motivo especificado en la carta de despido no es aceptable por la ley.

En el despido nulo, el trabajador puede optar por la readmisión en su puesto de trabajo o por la indemnización por despido improcedente, que asciende a 45 o 33 días de salario, en función de la antigüedad del trabajador.

Por otro lado, en el despido improcedente, el trabajador solo tiene derecho a la indemnización establecida legalmente, que es de 20 o 33 días de salario, en función de la antigüedad del trabajador.

En conclusión, si el despido es nulo, el trabajador tiene derecho a la readmisión o a la indemnización por despido improcedente, que es más elevada. Sin embargo, si el despido es improcedente, el trabajador solo tiene derecho a la indemnización establecida legalmente.

¿Cuánto te pagan por despido nulo?

Cuando un trabajador es despedido de forma improcedente, el juez puede declarar el despido nulo. Esto significa que el trabajador debe ser reincorporado a su puesto de trabajo y que la empresa debe pagarle una indemnización por los daños y perjuicios causados.

La indemnización por despido nulo tiene dos componentes:

• Indemnización por daños y perjuicios: corresponde al pago de una suma de dinero por los daños y perjuicios causados por el despido improcedente, como por ejemplo, los gastos derivados de la búsqueda de un nuevo empleo.
• Indemnización por salarios de tramitación: corresponde al pago de los salarios de tramitación, que son los salarios que debería haber percibido el trabajador desde el momento en que fue despedido hasta la fecha en que el juez dictamine que el despido es nulo.

En cuanto a la cuantía de la indemnización, ésta se calcula de la siguiente forma:

• Indemnización por daños y perjuicios: se calcula en función de la antigüedad del trabajador, siendo la indemnización más alta para los trabajadores con más años de antigüedad. En cuanto al importe, éste oscila entre los 3 y los 45 días de salario por año de servicio, siendo la indemnización máxima de 45 días de salario.
• Indemnización por salarios de tramitación: se calcula en función de los salarios que debería haber percibido el trabajador desde el momento en que fue despedido hasta la fecha en que el juez dictamine que el despido es nulo.

¿Qué consecuencias tiene un despido nulo?

Un despido nulo es aquel que se realiza de manera improcedente. Es decir, el empleador no tiene un motivo justificado para realizarlo, o bien, no ha seguido el procedimiento adecuado. Esto quiere decir que el trabajador no ha cometido ninguna falta, y que el empresario no tiene derecho a despedirlo.

Si un trabajador se siente afectado por un despido nulo, puede presentar una demanda ante los tribunales. El objetivo de esta demanda es que se declare la nulidad del despido y, en consecuencia, que el trabajador vuelva a ser contratado por la empresa.

Es importante tener en cuenta que, si bien el trabajador puede optar por esta vía, también puede acudir a la conciliación laboral, que es un proceso más rápido, sencillo y económico.

En cualquier caso, es importante acudir a un abogado laboralista para que valore la situación y asesore sobre la mejor opción a seguir.

¿Qué pasa si un juez declara un despido nulo?

Cuando un juez declara que un despido es nulo, esto significa que el despido nunca tuvo lugar y, por lo tanto, el trabajador debe ser readmitido a su puesto de trabajo y recibir todos los beneficios a los que tendría derecho si no hubiera sido despedido. En algunos casos, el juez también puede ordenar que el trabajador reciba una indemnización por los daños y perjuicios sufridos.

Los despidos nulos son muy raros y sólo se pueden declarar en los siguientes casos:

• Si el despido se realizó sin una causa justificada
• Si no se siguió el procedimiento correcto para llevar a cabo el despido
• Si el despido se realizó por motivos prohibidos por la ley, como el embarazo, la maternidad, la adopción, el acoso sexual o el racismo.

En el primer caso, el juez deberá determinar si el despido se realizó por una causa justificada. Las causas justificadas son aquellas que se pueden demostrar y que son objetivas. Algunos ejemplos de causas justificadas son el mal rendimiento en el trabajo, el incumplimiento de las obligaciones contractuales o el comportamiento inadecuado en el lugar de trabajo.

En el segundo caso, el juez deberá determinar si se siguió el procedimiento correcto para llevar a cabo el despido. El procedimiento correcto depende de la causa del despido y de la legislación aplicable. Por ejemplo, si el despido se realizó por motivos disciplinarios, es probable que se requiera que se lleve a cabo una investigación y se notifique al trabajador de la decisión de despedirlo.

En el tercer caso, el juez deberá determinar si el despido se realizó por motivos prohibidos por la ley. Los motivos prohibidos son aquellos que no se pueden demostrar y que son objetivos. Algunos ejemplos de motivos prohibidos son el embarazo, la maternidad, la adopción, el acoso sexual o el racismo.

¿Cuánto tarda en salir un juicio por despido nulo?

En España, el proceso de despido nulo es una cuestión muy importante. Se trata de un despido que se realiza sin causa justificada y, por lo tanto, es ilegal. Si un trabajador es despedido de esta manera, tiene derecho a presentar una demanda ante los tribunales para que se declare el despido nulo y se le reconozca el derecho a percibir una indemnización por despido. 

No obstante, el proceso de despido nulo no es un proceso sencillo y puede llevar mucho tiempo. En la mayoría de los casos, el trabajador no tiene conocimientos jurídicos suficientes para llevar a cabo el proceso por su cuenta. Por esta razón, es recomendable que se ponga en contacto con un abogado especializado en el derecho laboral para que le asesore y le ayude a presentar la demanda. 

Una vez que se presenta la demanda, el tribunal fijará una audiencia de conciliación a la que deberán acudir el trabajador y el empresario. En esta audiencia, se intentará llegar a un acuerdo entre las partes y, si no se llega a un acuerdo, se fijará una fecha para la celebración de un juicio. 

El juicio se celebra ante un juez de lo social y suele durar entre uno y tres días. En el juicio, el trabajador deberá demostrar que el despido fue ilegal y que, por lo tanto, tiene derecho a percibir una indemnización. 

Una vez que se celebra el juicio, el juez dictará una sentencia en la que se declarará o no el despido nulo. Si el despido es declarado nulo, el trabajador tendrá derecho a percibir la indemnización correspondiente. En cambio, si el despido es declarado legítimo, el trabajador no recibirá ninguna indemnización. 

En conclusión, el proceso de despido nulo puede llevar mucho tiempo y es recomendable que se ponga en contacto con un abogado especializado para que le asesore y le ayude a presentar la demanda.