¿Qué es un despido disciplinario procedente?
Un despido disciplinario procedente es aquel que cumple con los requisitos legales y que, por lo tanto, es considerado legal y válido por parte de la justicia. Para que un despido sea considerado procedente, debe haber una causa justa y razonable que lo motive, y el empleador debe haber seguido todos los pasos legales y procedimientos establecidos. Si el despido no cumpliera con estos requisitos, sería considerado improcedente y, por lo tanto, ilegal.
¿Cuándo es procedente un despido disciplinario?
Según el artículo 50 del Estatuto de los Trabajadores, el despido disciplinario es procedente cuando el trabajador comete faltas graves o continuadas que afecten de forma negativa a las obligaciones esenciales del puesto de trabajo.
Las faltas graves son aquellas que ponen de manifiesto una evidente intención de perjudicar los intereses de la empresa o que supongan un incumplimiento del deber de lealtad que el trabajador debe a su empleador.
Por ejemplo, una falta grave sería el hecho de vender productos de la empresa a empleados de la competencia. Otro ejemplo sería el hurto de mercancías por parte del trabajador.
Las faltas continuadas son aquellas que, aunque no sean graves, supongan un incumplimiento reiterado de las obligaciones esenciales del puesto de trabajo.
Por ejemplo, una falta continuada sería llegar tarde a la hora de entrar a trabajar.
No obstante, el despido disciplinario sólo será procedente si se cumplen una serie de requisitos, tales como:
- Que exista un reglamento interno de disciplina que haya sido aprobado por los trabajadores o sus representantes.
- Que el empleador haya informado al trabajador de las faltas que se le imputan y de las consecuencias que podrían derivarse de ellas.
- Que el trabajador haya tenido la oportunidad de defenderse de las acusaciones que se le hacen.
En resumen, el despido disciplinario sólo será procedente si el trabajador ha cometido una falta grave o una falta continuada que afecte de forma negativa a las obligaciones esenciales del puesto de trabajo.
¿Qué consecuencias tiene un despido disciplinario?
Puede ser difícil de creer, pero un despido disciplinario no siempre es justificado. Aún si usted ha cometido un error, tiene derechos. Por ejemplo, un empleado puede ser despedido por faltar a un día de trabajo, pero si el empleado tuvo una buena razón para faltar, como una enfermedad, entonces el despido podría ser ilegal. Aquí hay algunas de las consecuencias de un despido disciplinario:
- La pérdida de su trabajo
- La pérdida de beneficios
- La pérdida de la pensión
- Daños a la reputación
- Estrés y ansiedad
Es obvio que un despido disciplinario significa que usted pierde su trabajo. Pero, ¿qué pasa si usted no tiene otro trabajo? Puede ser difícil de conseguir otro trabajo, especialmente si usted tiene un historial de despido. También puede ser difícil de conseguir otro trabajo si el despido fue injustificado y usted decide demandar a su antiguo empleador.
Además de perder su trabajo, también puede perder beneficios, como seguro médico. Si usted depende de los beneficios del trabajo para pagar por el seguro médico, entonces tendrá que buscar otro plan de seguro. Esto puede ser costoso y difícil de conseguir, especialmente si usted tiene una condición médica preexistente.
Si usted está cerca de la edad de jubilación o ya se ha jubilado, un despido disciplinario puede significar que usted pierde su pensión. Si usted todavía no se ha jubilado, entonces puede haber un retraso en la edad de jubilación. También puede haber una reducción en la pensión si el despido fue injustificado.
Un despido disciplinario puede dañar su reputación. Esto puede ser especialmente verdad si el despido es injustificado. Si usted está buscando otro trabajo, un despido disciplinario en su historial laboral puede hacer que sea más difícil de conseguir un trabajo. Incluso si usted consigue otro trabajo, un despido disciplinario puede hacer que sea más difícil de avanzar en su carrera.
Un despido disciplinario puede ser estresante y puede causar ansiedad. Si usted está preocupado por su futuro, o si usted está enojado por un despido injustificado, esto puede afectar su salud mental y física. Es importante buscar ayuda si usted está pasando por esto.
Si usted ha sido despedido injustificadamente, entonces usted puede tener derecho a una indemnización. También puede demandar a su antiguo empleador por daños a la reputación. Si usted está pasando por un despido disciplinario, es importante buscar ayuda de un abogado laboralista para asegurarse de que sus derechos sean protegidos.
¿Qué derechos tiene un despido disciplinario?
Un despido disciplinario es un despido que se realiza debido a una falta cometida por el trabajador, y no por motivos relacionados con la economía de la empresa. En el despido disciplinario, el trabajador pierde todos los derechos a cobrar indemnización, aunque sí tiene derecho a cobrar el salario de tramitación, si procede.
Para poder realizar un despido disciplinario, la empresa debe seguir unos pasos previos que se encuentran recogidos en el Artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores. En primer lugar, debe notificar al trabajador la falta cometida, así como la sanción que se le va a imponer. A continuación, debe darle un plazo razonable para que pueda defenderse. Y, por último, debe notificarle la sanción que se le va a imponer, que debe estar recogida en el Reglamento Interno de la Empresa.
Si el trabajador no acepta la sanción, puede impugnarla ante los Tribunales. Para ello, tiene un plazo de 20 días desde que se le notifica la sanción. Si el Tribunal considera que el despido es improcedente, el trabajador podrá volver a su puesto de trabajo o, en su defecto, la empresa deberá indemnizarle.
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