¿Quién pagaba el ERTE?
El Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) fue una medida implementada durante la pandemia del coronavirus en España para ayudar a las empresas a mantener sus empleados a pesar de la crisis económica.
Uno de los grandes interrogantes era quién iba a pagar el ERTE. La respuesta es que las empresas eran las responsables de pagar a sus empleados parte de su salario, mientras que el Estado se encargaba de cubrir el resto.
Concretamente, el Estado asumía el 70% del salario de los trabajadores afectados por el ERTE, mientras que la empresa debía pagar el 30% restante.
Es importante mencionar que las empresas no podían reducir el salario de los trabajadores mientras estaban en ERTE, ya que la cuota que el Estado cubría estaba destinada a mantener los sueldos intactos.
En conclusión, el ERTE fue una medida de alivio económico para empresas y trabajadores en momentos de incertidumbre, en la que tanto las empresas como el Estado asumían parte de la responsabilidad financiera.
¿Que supone un ERTE para la empresa?
El Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) es una medida que permite a empresas en situaciones de crisis económica reducir temporalmente la jornada laboral o suspender contratos laborales de sus empleados.
Este tipo de medida se aplica principalmente en momentos de crisis económica o cuando ciertas circunstancias imprevisibles tienen lugar, como puede ser el caso de una pandemia.
Un ERTE supone para la empresa una reducción significativa de sus costes laborales, lo que puede ser un alivio en situaciones de dificultad financiera. Además, esta medida permite a la empresa mantener a su plantilla, evitando la necesidad de despidos.
Es importante tener en cuenta que un ERTE no exime a la empresa de sus obligaciones laborales, como abonar las cuotas de seguridad social y mantener las condiciones laborales de los empleados cuando estos retornen a sus puestos de trabajo.
Por otro lado, es necesario informar a los trabajadores afectados por la medida con al menos 15 días de antelación y se deben abrir negociaciones con los representantes sindicales.
En definitiva, el ERTE puede ser una medida útil para empresas en situaciones de crisis económica que, si se gestiona adecuadamente, puede evitar la necesidad de despidos y ayudar a mantener la viabilidad de la empresa a largo plazo.
¿Que paga la empresa de Seguridad Social en un ERTE?
En un ERTE, la empresa debe hacer frente al pago de la Seguridad Social de sus trabajadores que se encuentran en esta situación.
Es importante tener en cuenta que el pago de la Seguridad Social en un ERTE es una obligación que recae directamente sobre la empresa, y no sobre los trabajadores afectados.
La empresa debe abonar a la Seguridad Social el porcentaje correspondiente a cada trabajador afectado, independientemente del tiempo que vayan a estar en esta situación.
Este pago debe realizarse mensualmente y debe ser calculado en función del salario que cada trabajador estaba percibiendo antes del ERTE, incluyendo la parte proporcional de las pagas extras, así como el porcentaje correspondiente de la cuota de la Seguridad Social.
En definitiva, la empresa debe asumir el pago de la Seguridad Social de los trabajadores afectados por un ERTE, incluso si estos no están trabajando o están trabajando reducidas horas, lo que supone una carga económica importante para las empresas y un compromiso económico importante a largo plazo.
¿Quién paga el 30 por ciento del ERTE?
La pregunta de quién paga el 30 por ciento del ERTE es una de las más recurrentes en estos tiempos de crisis económica en España. El ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) es una medida que busca preservar los empleos en momentos de dificultad para las empresas, permitiendo que los trabajadores afectados perciban una prestación por desempleo.
En el caso de los ERTEs, el 70 por ciento de la prestación es financiado por el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal), mientras que el 30 por ciento restante debe ser abonado por la propia empresa. Es decir, la empresa se hará cargo de pagar este porcentaje a todos los trabajadores afectados por el ERTE durante el tiempo que dure el mismo.
No obstante, existen excepciones para el 30 por ciento del ERTE que debe pagar la empresa. Según la normativa española actual, las empresas que tengan menos de 50 trabajadores estarán exentas de tener que abonarlo. Es decir, el SEPE se hará cargo del 100 por ciento de la prestación durante el tiempo que dure el ERTE.
En caso de que la empresa tenga más de 50 trabajadores y no pueda hacer frente al pago del 30 por ciento del ERTE, existen ayudas y medidas de financiación para facilitar esta tarea. Además, la normativa española señala que las empresas que incumplan el pago del 30 por ciento del ERTE podrán ser sancionadas por las autoridades competentes.
En conclusión, aunque el 70 por ciento del ERTE esté financiado por el SEPE, es importante que las empresas afectadas se responsabilicen del pago del 30 por ciento restante para poder cumplir con sus obligaciones y evitar posibles sanciones. En cualquier caso, existen ayudas y financiación para aquellas empresas que no puedan hacer frente a este pago.
¿Que paga la empresa en un ERE?
Un ERE es un proceso de reestructuración empresarial que puede provocar la extinción de la relación laboral de los trabajadores afectados. En este tipo de proceso, la empresa está obligada a pagar ciertas cantidades a los trabajadores, como indemnizaciones o salarios pendientes. Pero, ¿qué paga exactamente la empresa en un ERE?
En primer lugar, debe pagar las indemnizaciones correspondientes a los trabajadores que se vean afectados por el proceso de reestructuración. Estas indemnizaciones son calculadas según la antigüedad de los empleados y la causa del ERE, y pueden variar significativamente entre uno y otro caso.
Además, la empresa también está obligada a pagar los salarios pendientes a los trabajadores afectados en el momento en el que se produce el ERE. De esta forma, se garantiza que los trabajadores reciban lo que la empresa les debe antes de que se extinga su relación laboral.
Por último, la empresa también debe abonar las cotizaciones a la Seguridad Social correspondientes a los trabajadores despedidos, aunque estas cantidades no se pagan directamente a los empleados. Se trata de una obligación más que tiene la empresa en un ERE, y que se suma a las indemnizaciones y los salarios pendientes.
En resumen, la empresa tiene varias obligaciones en cuanto a pagos en un ERE. Además de las indemnizaciones correspondientes, debe abonar los salarios pendientes y las cotizaciones a la Seguridad Social. Todo esto debe ser tenido en cuenta en el momento de planificar un proceso de reestructuración empresarial.
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