¿Cómo finalizar un contrato de trabajo fijo discontinuo?
Los contratos de trabajo fijo discontinuo son aquellos en los que la prestación de servicios se realiza de forma discontinua a lo largo del año. Es decir, el trabajador no tiene una jornada fija sino que prestará sus servicios en función de las necesidades de la empresa. Estos contratos se suelen utilizar en sectores en los que las demandas de trabajo son estacionales, como el turismo o la agricultura. Así, el trabajador solo estará contratado durante la temporada en la que se necesita su trabajo.
La duración máxima de este tipo de contratos es de nueve meses al año, aunque también se pueden hacer contratos por menos tiempo. Si la duración del contrato es inferior a seis meses, el trabajador tendrá derecho a cobrar el salario íntegro. Si la duración es superior a seis meses, el trabajador tendrá derecho a cobrar el salario íntegro más un complemento por antigüedad.
Para finalizar un contrato de trabajo fijo discontinuo, el empresario deberá comunicarlo por escrito al trabajador con un preaviso mínimo de quince días. En este comunicado, el empresario deberá indicar la fecha en la que finalizará el contrato y las causas que motivan su decisión. Si el trabajador no está de acuerdo con la decisión del empresario, podrá presentar una demanda ante el Juzgado de lo Social.
En el caso de que el trabajador no cumpla con las obligaciones establecidas en el contrato, el empresario podrá darle de baja de forma inmediata. Para ello, deberá comunicar por escrito al trabajador las causas que motivan su decisión y la fecha en la que finalizará el contrato. El trabajador tendrá derecho a cobrar el salario íntegro hasta la fecha de finalización del contrato.
¿Cuándo se puede despedir a un fijo discontinuo?
En algunos casos, el despido de un trabajador fijo discontinuo puede ser procedente. Es el caso, por ejemplo, de los trabajadores que presten servicios en empresas con actividades que cesan o se interrumpen periódicamente. Se trata de una figura muy utilizada en el sector turístico, en el que hay muchas empresas que necesitan personal en determinadas épocas del año y no en otras.
Para que el despido de un fijo discontinuo sea procedente, debe cumplirse una serie de requisitos:
- Que la relación laboral se haya formalizado mediante contrato de trabajo a tiempo parcial o a tiempo completo.
- Que el contrato especifica las fechas en las que el trabajador debe prestar sus servicios.
- Que el trabajador haya sido informado, por escrito, de la fecha en la que finaliza su contrato.
- Que el despido se produzca en el último día de vigencia del contrato.
En el caso de los trabajadores fijos discontinuos, el despido no es una medida que pueda tomarse de forma arbitraria por parte de la empresa, sino que debe seguir unos pasos y cumplir unos requisitos específicos para que sea considerado procedente.
¿Cómo se calcula indemnización fijos discontinuos?
La indemnización por despido improcedente de trabajadores con contrato de trabajo a tiempo parcial o fijo discontinuo es, como mínimo, de 33 días de salario por año de servicio, con un máximo de 24 mensualidades.
Para calcular la indemnización, se tienen en cuenta todos los años de servicio, aunque se hayan prestado en períodos de tiempo diferentes. Si el trabajador ha estado de baja por enfermedad durante más de tres meses, no se tiene en cuenta el tiempo de baja a efectos de indemnización.
Para calcular el salario diario, se divide el salario mensual por el número de días que tiene el mes. Por ejemplo, si el salario mensual es de 1.000 euros y el mes tiene 30 días, el salario diario será de 33,33 euros.
Por lo tanto, si un trabajador con un salario mensual de 1.000 euros ha estado trabajando durante 10 años, la indemnización será de:
- 10 años x 33 días de salario = 330 días de salario
- 330 días de salario x 33,33 euros (salario diario) = 10.999,90 euros
La indemnización no puede ser inferior a 12 mensualidades ni superior a 24 mensualidades. En el ejemplo anterior, la indemnización sería de 12 mensualidades, ya que es inferior a 24 mensualidades (12 x 1.000 euros = 12.000 euros).
¿Cuándo se indemniza a un fijo discontinuo?
Para saber si un trabajador tiene derecho a cobrar la indemnización por despido, es necesario que conozca su situación contractual. En España, los contratos de trabajo se dividen en tres grandes grupos: los contratos indefinidos, los temporales y los de obra o servicio. Los contratos indefinidos son los más comunes y se caracterizan porque no tienen una duración determinada, es decir, no se establece un plazo de finalización. Dentro de este grupo, podemos distinguir dos tipos de contratos: contratos a tiempo completo y contratos a tiempo parcial. Los contratos temporales, por su parte, sí tienen una duración determinada, ya que se celebra un acuerdo entre el empleador y el trabajador para que el vínculo laboral finalice en una fecha concreta. En este caso, podemos diferenciar cuatro tipos de contratos: contratos de obra o servicio, contratos de formación, contratos de interinidad y contratos de temporalidad. Por último, los contratos de obra o servicio se caracterizan porque el contrato se celebra para la realización de una obra o un servicio concretos. A diferencia de los contratos temporales, en este caso, el vínculo laboral finaliza cuando se termina la obra o el servicio para el que se ha contratado al trabajador. ¿Cuándo se indemniza a un fijo discontinuo? Los fijos discontinuos son aquellos trabajadores que, por el carácter estacional de su actividad, prestan sus servicios de forma no continua durante el año. En este caso, el trabajador solo tiene derecho a cobrar la indemnización por despido si su contrato es a tiempo completo. Por ejemplo, un trabajador que tiene un contrato de trabajo a tiempo completo para trabajar en una empresa de turismo durante la temporada estival, no tendrá derecho a cobrar la indemnización por despido si es despedido en invierno, ya que en ese momento no está prestando sus servicios. En cambio, si el trabajador tuviera un contrato a tiempo parcial para trabajar en la misma empresa de turismo, sí tendría derecho a cobrar la indemnización por despido, ya que su contrato no se ha suspendido y, por tanto, sigue vigente.¿Cuánto tiempo debe estar una persona con contrato fijo discontinuo?
Los contratos fijos discontinuos se han convertido en una de las principales modalidades de contratación laboral en España. Se trata de un tipo de contrato en el que la prestación de servicios se realiza de forma discontinua, es decir, no se prestan de forma ininterrumpida durante todo el año. Estos contratos se caracterizan por establecer una relación laboral entre el trabajador y la empresa de forma que solo se prestan servicios en determinados periodos del año. Así, el trabajador puede estar contratado durante unos meses y, posteriormente, estar desempleado durante otros meses.
En la actualidad, este tipo de contratos se utilizan principalmente en sectores en los que la demanda de servicios es estacional, como por ejemplo, el turismo, la hostelería o la agricultura. No obstante, también se utilizan en otros sectores en los que las empresas necesitan cubrir una demanda puntual de servicios. De esta forma, el trabajador solo prestará servicios durante el periodo en el que la empresa lo necesite y, una vez finalizado este periodo, quedará libre de su obligación contractual.
En cuanto a la duración de este tipo de contratos, la legislación laboral española establece una serie de límites. En primer lugar, el contrato fijo discontinuo no podrá tener una duración inferior a tres meses. Además, la suma de los periodos en los que el trabajador esté prestando servicios no podrá superar los nueve meses en el caso de contratos de carácter anual y los seis meses en el caso de contratos de carácter mensual. Por último, cabe destacar que el tiempo que el trabajador esté sin prestar servicios no podrá superar los tres meses en el caso de contratos de carácter anual y los dos meses en el caso de contratos de carácter mensual.
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