¿Cuántos tipos de despidos hay en España?

¿Cuántos tipos de despidos hay en España?

En España, el despido es una forma de terminar la relación laboral por voluntad de la empresa, con independencia de que exista o no justa causa. Se realiza mediante una carta de despido, que debe ser notificada por escrito al trabajador. En general, los despidos se clasifican en dos grandes grupos: los objetivos y los improcedentes. Dentro de estos últimos, a su vez, existen tres modalidades.

Los despidos objetivos se producen cuando la causa es imputable al trabajador y se puede acreditar. Por ejemplo, si el trabajador es faltista, insubordinado o cometió un delito en el lugar de trabajo.

Los despidos improcedentes, por su parte, son aquellos que se producen sin justa causa o cuando ésta no es suficientemente acreditada. En estos casos, el trabajador tiene derecho a recibir una indemnización de 20 o 33 días por año trabajado, según la modalidad de despido de que se trate.

La primera modalidad de despido improcedente es el despido disciplinario, que se produce cuando la empresa toma esta decisión por motivos que no pueden ser imputables al trabajador, como pueden ser la crisis económica, la falta de rentabilidad de la empresa o la reestructuración de la misma.

En segundo lugar está el despido improcedente, que es el que se produce cuando la carta de despido no es notificada por escrito al trabajador o éste no dispone de una copia de la misma. También se considera improcedente el despido cuando se produce por motivos discriminatorios, es decir, por razones de raza, religión, sexo, opinión o orientación sexual, entre otras.

Por último, la modalidad más grave de despido improcedente es el despido nulo, que es aquel que se produce cuando se vulneran derechos fundamentales del trabajador, como el derecho a la intimidad, a la huelga o a la libertad sindical.

¿Cuáles son los 3 tipos de despidos?

Despido intempestivo: Es un despido que se realiza sin causa justificada y sin previo aviso. Se considera un despido injustificado y, por lo tanto, es nulo de pleno derecho. El trabajador puede optar por exigir su reincorporación al puesto de trabajo o por cobrar una indemnización por despido improcedente.

Despido disciplinario: Se produce cuando el trabajador es despedido por haber cometido una falta grave o muy grave. Para que el despido tenga efectos, debe notificarse al trabajador de forma fehaciente y debe haber un expediente disciplinario previo.

Despido objetivo: Se produce cuando el despido se realiza por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción. En este caso, el empresario debe acreditar las causas invocadas y el despido debe ser notificado al trabajador de forma fehaciente.

¿Qué tipo de despido tiene derecho a paro?

Para saber si un despido es improcedente y, por tanto, si el trabajador tiene derecho a cobrar el subsidio por desempleo, es necesario que conozcamos cuáles son los despidos improcedentes reconocidos por la ley.

En primer lugar, tenemos el despido improcedente por causas objetivas. Se trata del despido que se produce cuando el empresario no tiene una causa justificada para el mismo. Algunas de las causas que se pueden considerar objetivas son:

  • La realización de huelgas legales
  • La negativa a realizar horas extras no pactadas
  • La ausencia por enfermedad justificada
  • La ausencia por maternidad, paternidad o adopción
  • La ausencia por accidente de trabajo o enfermedad profesional
  • La ausencia por riesgo durante el embarazo
  • La ausencia para prestar servicios militares
  • La ausencia para el cumplimiento de un deber inexcusable de solidaridad familiar
  • La ausencia para el ejercicio del derecho de sufragio activo
  • La ausencia para el ejercicio del derecho de huelga
  • La ausencia motivada por el ejercicio del derecho de conciliación de la vida laboral, familiar y personal
  • La ausencia debida a un accidente de tráfico ocurrido en el trayecto de ida o vuelta al trabajo

Por otro lado, tenemos el despido improcedente por causas disciplinarias. Se trata de aquellos despidos que se producen por faltas cometidas por el trabajador y que, por tanto, deben ser sancionadas por el empresario.

Para que un despido por causas disciplinarias sea procedente, es necesario que el trabajador haya cometido una falta grave o muy grave. Las faltas graves son aquellas que ponen en peligro el buen funcionamiento de la empresa o que pueden causar un perjuicio grave a los intereses o a la imagen de la misma. Algunas de las faltas que se pueden considerar graves son:

  • La realización de actos de violencia contra el empresario o contra otros trabajadores
  • La negativa a acatar las órdenes del empresario
  • El incumplimiento de las obligaciones contractuales
  • La realización de trabajos no autorizados
  • La apropiación indebida de bienes de la empresa
  • La divulgación de información confidencial de la empresa
  • La negativa a someterse a un control de drogas o de alcohol
  • La realización de trabajos en estado de ebriedad o de embriaguez
  • El abandono del puesto de trabajo
  • La utilización indebida de los medios de la empresa

Por último, tenemos el despido improcedente por causas personales. Se trata de aquellos despidos que se producen por motivos relacionados con la persona del trabajador y que no están relacionados con su rendimiento laboral. Algunas de las causas que se pueden considerar personales son:

  • La discriminación por razón de sexo, raza, religión, opinión política o ideología
  • La discriminación por razón de edad, estado civil o orientación sexual
  • La discriminación por razón de discapacidad
  • La discriminación por razón de embarazo o maternidad
  • La discriminación por razón de afiliación o no afiliación a un sindicato

Si el despido es improcedente, el trabajador tendrá derecho a cobrar el subsidio por desempleo. No obstante, si el despido es procedente, el trabajador no tendrá derecho a cobrar el subsidio por desempleo.

¿Cuando te pueden despedir sin indemnización?

Respuesta

En España, un empleado puede ser despedido sin indemnización por una de las siguientes razones:

  • Si el empleado ha cometido un delito grave
  • Si el empleado ha cometido una falta leve, pero ha sido amonestado por ello en los últimos 6 meses
  • Si el empleado ha faltado a su trabajo sin una buena razón en 3 ocasiones en los últimos 30 días
  • Si el empleado ha incumplido una obligación esencial del contrato de trabajo
  • Si el empleado ha abandonado su puesto de trabajo sin una buena razón

También puede ser despedido sin indemnización si el empleador cierra la empresa o el puesto de trabajo del empleado es eliminado. En este caso, el empleador debe notificar al empleado con 14 días de antelación.

En algunos casos, el empleado puede ser despedido sin indemnización si el empleador puede demostrar que el despido es justificado. Esto es más difícil de demostrar si el empleado tiene un contrato de trabajo por escrito. El empleador debe demostrar que el despido es justificado y que no hay ninguna otra forma de solucionar el problema.

¿Qué es mejor despido nulo o improcedente?

Desde el punto de vista legal, un despido nulo es aquel que se realiza sin respetar el procedimiento establecido en la ley, es decir, es ilegal. Por el contrario, un despido improcedente es aquel que se realiza de manera correcta, es decir, siguiendo el procedimiento legal, pero que no se ajusta a las causas que la ley establece como justificadas para el despido.

Desde el punto de vista económico, un despido nulo es aquel que no implica ningún costo para el empleador, ya que el trabajador tiene derecho a ser reincorporado a su puesto de trabajo y a recibir una indemnización por los daños y perjuicios sufridos. Por el contrario, un despido improcedente es aquel que sí implica un costo para el empleador, ya que el trabajador tiene derecho a recibir una indemnización por los daños y perjuicios sufridos.

Desde el punto de vista social, un despido nulo es aquel que genera mayor conflicto y malestar entre el empleador y el trabajador, ya que el trabajador se siente injustamente privado de su puesto de trabajo. Por el contrario, un despido improcedente es aquel que genera menos conflicto y malestar entre el empleador y el trabajador, ya que el trabajador se siente menos injustamente privado de su puesto de trabajo.

En conclusión, podemos decir que un despido nulo es aquel que es ilegal y que no implica ningún costo para el empleador, pero que genera mayor conflicto y malestar social. Por el contrario, un despido improcedente es aquel que es legal y que sí implica un costo para el empleador, pero que genera menos conflicto y malestar social.

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